Fernando Alonso refleja el sentir de todos sus fans en su último abandono con Alpine

Fernando Alonso esperaba despedirse de la escudería con la que consiguió dos títulos mundiales y con la que regresó a la Fórmula 1, aunque ahora bajo el nombre de Alpine, de la mejor manera posible, pero, en un resumen de lo que han sido sus dos últimas temporadas, no duró ni media carrera por problemas en su motor y firmó su sexto abandono del año en el Gran Premio de Abu Dabi. Terminó tan desolado que las cámaras captaron lágrimas en sus ojos reflejando también el sentir de todos sus fans.

Lo cierto es que el Gran Premio de Abu Dabi, el último de la temporada, no pintaba nada bien para el español. Salía detrás de Sebastián Vettel, al que ya dijo que no atacaría en el día de su retirada, y de su compañero Esteban Ocon, con quien no quería más problemas en la carrera en la que separaban sus caminos tras una relación bastante complicada, por lo que Alonso se limitó en la primera parte de la carrera a conservar su décima posición.

Ahí rodaba cuando otra nueva estrategia errática de Alpine le hizo perder varias posiciones tras su parada en boxes y, justo al empezar a remontar, su coche dijo basta en la vuelta 28 de 58 por problemas de motor, lo mismo que le sucedió en el Gran Premio de México. Entonces su escudería le hizo seguir sobre la pista, pero esta vez le pidieron que abandonara. Así de triste fue el final de la tercera aventura de Alonso en la escudería francesa.

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Cuando el asturiano llegó a las puertas del garaje de su equipo, se levantó la visera del casco y justo en ese momento las cámaras captaron las lágrimas en sus ojos. Una señal más de su desesperación por el fracaso del célebre Plan en el que tanto confiaban sus seguidores.

Instantes después, ya más tranquilo, contaba a los medios el problema que le había hecho abandonar y sus sensaciones después de que su final en Alpine fuera tan difícil de asimilar como el resto de la temporada.

“El motor... Una vez más. Creo que perdía agua y me mandaron parar, así que tuve que parar. Un poco el resumen del año”, dijo ante el micrófono de DAZN.

Ahora el español ya solo piensa en el verde de Aston Martin, con el que ya prepara la temporada 2023 con la ilusión de un chaval a sus 41 años y con la esperanza de que la Misión tenga un final más feliz que el Plan.

“Con ilusión ya de mañana hacer el asiento, empezar un nuevo proyecto, que siempre es ilusionante, y será un 2023 con mucha más suerte”, confesó.

Sus seguidores están tan convencidos como él de que la suerte le sonreirá con su nuevo equipo, así que están contando los días para verlo subido al Aston Martin.

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