FC Dallas y su dramática victoria contra Sporting KC con Maarten Paes como figura inesperada

FC Dallas obtuvo tres puntos únicos con Maarten Paes como peculiar figura ante Sporting Kansas City. (Kevin Jairaj-USA TODAY Sports)
FC Dallas obtuvo tres puntos únicos con Maarten Paes como peculiar figura ante Sporting Kansas City. (Kevin Jairaj-USA TODAY Sports)

FC Dallas ha entregado la seguridad de su arco al neerlandés Maarten Paes, un gigantesco portero (1.91 metros) formado en el futbol de los Países Bajos. Paes bebe de una tradición histórica de porteros y lo está haciendo valer en suelo texano. Su equipo obtuvo una victoria dramática en su partido contra Sporting Kansas CIty por la semana cuatro de la Major League Soccer (MLS).

El resultado tiene una utilidad directa: los colocó en la cuarta posición de la Conferencia Oeste, sólo debajo de dos todopoderosos, como LAFC y Seattle Sounders, y del sorprendente St. Louis City, que marcha con paso perfecto en el primer mes de competencia. Pero, sobre todo, la noche sabatina en el Estadio Toyota entregó luz sobre las capacidades de Paes: puede cometer errores, pero tiene la sangre necesaria para volver sobre sus pasos y evitar la caída en el abismo. Y esa clase de porteros no se ven todos los días en un juego que le da un valor inmenso a la carga anímica.

La rutina empezó de cabeza para el equipo de Nicolás Estévez. Kansas City es un equipo adormilado, que todavía no puede ganar en este torneo, pero que, como cualquier cuadro de la MLS, es capaz de sorprender un parpadeo. Y así lo hizo el hábil húngaro Dániel Sallói, cuando a los diez minutos convirtió un atrevido intento lejano en el primer gol de su equipo en el 2023. Le pegó desde afuera del área, encontró un desvío oportuno en el contención Edwin Cerrillo, y el tiro tomó desprevenido al portero Paes, que no pudo ni lanzarse, ya con la trayectoria del balón totalmente desviada.

Pero Dallas, en casa, tenía la obligación de buscar un empate y una remontada. Quizá el volante argentino Alan Velasco no tiene las luces mediáticas de sus compatriotas Thiago Almada y Sebastián Driussi, pero su calidad lo pone en el mapa de cualquiera que busque buen futbol en la MLS. A los 54 minutos, después de tejer una jugada colectiva de tres toques estilísticos y rápidos, Dallas encontró el empate con un suave y colocado disparo de Velasco con el interior del pie, de esos que ameritan una repetición desde todos los ángulos.

Cinco minutos más tarde, la noche se complicó por la imprudencia del portero Maarten Paes, que salió bruscamente para intentar taparle el espacio de tiro a Willy Agada, delantero rival. No tocó el balón y sí los pies de Agada. Marcaron penal y se remidió al instante, pues sacó el balón con un manotazo a nivel de césped que lo convirtió en héroe. Pero esa condición duró nada, porque se adelantó (su pie derecho, el de apoyo, estaba delante de la línea de cal) y, tras una revisión en el VAR, volvió a ser villano. Al menos por unos segundos. En la repetición se colgó la capa ahora sí sin medias tintas: Kansas cambió de tirador, ahora fue el alemán Erik Thommy, pero la variante fue en vano. Lanzó al centro y el pie de Maarten Paes evitó la desventaja.

Jesús Ferreira, delantero instintivo al que no se le puede regalar nada porque castiga cualquier descuido, puso el 2-1 a los 83 minutos en una jugada que fue toda de él: remató, John Pulskamp atajó pero dejó el rebote, y Ferreira no perdonó la pasividad de una defensa que estropeó todo su esfuerzo del partido en una sola secuencia. Pero todavía respiraron cuando, a los 87, Paes volvió a hacer de las suyas, o eso parecía: hizo tropezar a Felipe Hernández. El árbitro marcó penal y le sacó la segunda amarilla. Era la catástrofe. Penal de última hora y expulsión. Y Paes se salvó: el VAR hecho para atrás todo. El penal, la roja y el pavor de convertirse en villano otra vez. Había doble fuera de lugar, incluyendo a Hernández, el derribado por el portero.

El juego es así con ellos, los de los guantes: apuestan el todo o nada. Y en este caso el desenlace fue generoso con Paes, que se salvó de ser el aguafiestas, en dos ocasiones, de una jornada frenética. Mientras tanto, Ferreira sigue ganando créditos y su techo se vislumbra alto. FC Dallas convirtió una noche de sustos en un triunfo que los mantiene sólidos en una Conferencia en la que pelearán con dos titanes y un novato descarado que apenas llegó y ya lo quiere todo sin paciencia ni atajos.

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