¿Qué es lo que tiene el fan mexicano que tanto encanta en los Mundiales? Rafa Ramos, de ESPN, te lo explica

A Mexico's fan wearing a sombrero walks towards the Lusail Stadium before the World Cup group C soccer match between Argentina and Mexico at the Lusail Stadium in Lusail, Qatar, Saturday, Nov. 26, 2022. (AP Photo/Pavel Golovkin)
(Pavel Golovkin / Associated Press)

Los habrás escuchado en los estadios de Qatar, en las calles de Doha o simplemente en las transmisiones de los juegos del Mundial 2022 que se desarrolla actualmente en el país árabe. El grito de “El ‘Chucky’ Lozaaano, el ‘Chucky’ Lozaaano” o el “¡México, México!”, retumbaba en muchos de los partidos de los que la selección mexicana ni siquiera formaba parte.

La afición del Tri se tomó las calles cataríes y como ya es costumbre en cada Copa Mundial, fueron el fenómeno de gusto para los locales y aficionados internacionales.

Sea en el centro de Doha, afuera de los estadios o los alrededores de la ciudad, los europeos buscaban al personaje con el sombrero de charro para la foto con el colorido representante del tricolor azteca con el que incluso se animaba a cantar el Cielito Lindo.

Pero ¿qué es lo que tiene el aficionado mexicano que tanto encanta al resto del mundo?

“El aficionado mexicano es una especie de camaleón cuando es visitante”, explicó Rafael Ramos a LA Times en Español en el Al Thumama Stadium, en Qatar. “Se adapta, se mimetiza, entiende perfectamente cómo tiene que convivir”.

Según el reconocido periodista de ESPN Deportes dijo que este fenómeno tuvo sus inicios en el Mundial de Francia 1998, del que fue testigo.

“A mí me tocó verlo plenamente con 30.000 aficionados… la verdad es que es tan sencillo para el aficionado mexicano porque le gusta compartir sombrero, porque le gusta compartir bandera, porque le gusta sonreír, porque no es quisquilloso, es decir, son los atributos propios del mexicano”, explicó Rafa, mientras esperaba el Francia y Polonia en juego válido por los Octavos de Final de Qatar 2022.

El aficionado mexicano se ha convertido en sinónimo de diversión, que es una sensación que el resto de otras nacionalidades buscan para “vivir la experiencia” junto a ellos. Y son ellos los que arman la algarabía, en el buen sentido de la palabra.

Ramos recordó un hecho que causó estragos a nivel político y diplomático entre Francia y México durante el Mundial por algo que envolvió a la Llama Eterna, que es un monumento que se encuentra bajo el Arco del Triunfo en París y conmemora a los caídos durante la Primera Guerra Mundial. La Llama Eterna fue inaugurada en 1920 y había permanecido encendida por alrededor de 75 años hasta que un aficionado mexicano embriagado orinó en ella y la apagó.

“El mexicano llega a su propia fiesta en casa ajena y la organiza, no tiene recato, no le preocupa el qué dirán y es capaz de hacer cosas absurdas y locas como apagar la [Llama Eterna] en Francia, detener el tren bala y cosas extrañas”, dijo Ramos.

Según el portal mexicanodesconocido.com.mx, la Llama fue apagada por un aficionado mexicano entre el 30 de junio de y el 1 de julio de 1998. La policía detuvo al imprudente en un acto que fue condenado por los franceses, pero para evitar problemas diplomáticos, el aficionado fue dejado libre dos días después.

El caso del tren bala ocurrió cuatro años después en Corea-Japón 2002, cuando otro aficionado mexicano jaló la palanca de emergencia y detuvo la locomotora que viajaba a 250 kilómetros por hora y fue detenido por primera vez en su historia.

El Mundial del 2026 será compartido por México, Estados Unidos y Canadá, en donde se espera más de este fenómeno del aficionado mexicano.

“La gente sabe que ahí será sede de la siguiente Copa del Mundo y sabe también que hay un sentimiento de adopción, es decir, ‘México, el equipo débil, el equipo frágil, México, el país que despierta una serie de sensaciones especiales… yo recuerdo en el Mundial de Francia, en el que había un grupo de franceses en el Metro discutiendo el escenario del levantamiento en Chiapas, del comandante, en todas partes hay facilidad para involucrarse con el aficionado mexicano”.

A diferencia de cómo se viven los eventos en su propia tierra, los aficionados tienen un comportamiento distinto al que demuestran fuera de México.

“Muchos de ellos son ‘villamelones’, es decir, vienen a la Copa del Mundo y se visten de charros y se visten de mariachi o de las culturas prehispánicas y si les pides que eso lo hagan en México, jamás lo van a hacer”, aseguró Ramos. “No es el aficionado que sufre, no generalizo, pero muchos de ellos no son los que se presentan cada fin de semana en el estadio, que pagan el boleto, sino también es un poquito de glamour, de sentimiento exótico, que me tomo la foto para Instagram”.

Ante la salida tempranera de México del Mundial, que no pudo salir vivo de la fase de grupos, una gran mayoría de sus aficionados abandonaron el país y su ausencia se hizo notar, pero fueron los argentinos quienes tomaron su lugar de entretener la justa mundialista.

Aunque las barras argentinas no son coloridas como la mexicana, sus cánticos han sido toda una inspiración no solo para sus seguidores, pero también para sus jugadores. Lionel Messi dijo en una entrevista que agradecía el esfuerzo que realizaban para acompañarlos en cada partido.

“Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar” ha sido el tema viral que alienta a la Argentina en los partidos y en las calles de Doha. La canción es una adaptación de la original “Muchachos”, que La Mosca Tsé-Tsé estrenó en 2010.

“Han tenido ángeles de la guardia, con [Diego] Maradona, el segundo mejor jugador de la historia, Messi, entre los mejores de la historia, entonces los niños se enamoran también del que es ídolo, del que es el mejor jugador del momento”, detalló Ramos. “Es fácil para los argentinos apoyarse en esa figura carismática que es Messi para empezar a ganarse adeptos. A medida que vaya creciendo y desarrollando el Mundial y si Argentina sigue pasando, obviamente va a desplazar simpatías como debería ser [Kylian] Mbappé, Neymar Jr., Cristiano Ronaldo, por eso, por Messi que es su último Mundial”.

Ramos señaló que el sentimiento de los aficionados argentinos hacia Messi es casi “maternal”, en el que desean verlo irse con un campeonato mundial en este Qatar 2022. A pesar del gran Mundial que desarrolla Messi, siente que no será campeón porque no es “un líder”, pero que el apoyo de su afición ha sido incondicional.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.