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Falsa alarma en el estadio de los Marlins, pero la victoria sobre los Nacionales fue totalmente verídica

Como si fuera un abridor de toda la vida, así se presentó Cody Poteet en el montículo en una jornada inusual para el pitcheo de los peces que necesitaban alguien que “iniciara’‘ de alguna manera el segundo encuentro contra los Nacionales en el loanDepot park.

Poteet abandonó su tradicional puesto de relevista y les dio a los Marlins 4.2 entradas antes de darle paso al bullpen, mientras Miguel Rojas y Jesús Sánchez sacudían letargos y pegaban cuadrangulares solitarios en la victoria de martes por la noche 5-1 sobre Washington en La Pequeña Habana delante de 8,097 aficionados.

Decir que Poteet hizo un buen trabajo faltaría a la verdadera descripción de su faena, porque permitió un solo imparable y eso no llegó -dentro de los confines del cuadro- hasta el cuarto episodio, cuando el alto mando del equipo decidió que ya habían sacado suficiente de su lanzador.

“Cody fue todo lo que pedíamos y más’‘, expresó el manager Don Mattingly. “Es un día en que le necesitábamos, nos entregó esas entradas. Quizá pudo haber terminado cinco, pero tenía molestias en un dedo, sangraba debajo de la uña y decidimos que lo mejor era poner fin a su labor. Pero, no cabe duda, de que hizo su trabajo en todo sentido’‘.

Para Poteet se trataba de su primera apertura de la temporada y la segunda de su carrera ante Washington, pero lo que venía haciendo como parte del bullpen ya hablaba volúmenes de lo que representa para este equipo: en ocho actuaciones exhibía efectividad de 0.55 y la última carrera que admitió data del 16 de abril contra Filadelfia.

No es que Poteet fuera un hombre con mínmia preparación para la tarea de iniciar, porque en el 2021,cuando los Marlins se vieron en problemas con el personal de su rotación, echaron mano de su relevista largo en siete aperturas, donde finalizó con balance de 2-3 y 4.99 de promedio de carreras limpias.

Rojas, por su parte, entró al choque con un promedio de .190 y era uno de esos bates que venían quedando a deber, pero que poco a poco han ido encontrando -pegó un doble, además- mejoría como Avisail García y Jorge Soler, aunque todavía queda mucho camino por recorrer para dejar atrás el mal momento.

Así como cuadrangulares de García y Soler en los últimos días se han interpretado como señales positivas, el batazo enorme de Rojas habría de tomarse como una indicación de que el capitán del club estaría muy cerca de romper este período donde no ha mostrado su mejor versión.

“No voy a mentir si digo que me hacía falta un día como hoy’‘, comentó Rojas. “Siento que uno de los problemas es que no le estaba dando a la pelota para mi banda. Hay que confiar en el proceso y seguir trabajando duro. Las cosas van a comenzar a salir’‘.

Quizá otro ejemplo de posible despertar podría observarse en el segundo palo de vuelta entera de Jesús Sánchez en la séptima entrada, porque el dominicano -también en un mal momento- ni siquiera estaba jugando y solo entró cuando Bryan de la Cruz sufrió un pelotazo en la caja de bateo.

El vuelacercas de Rojas fue la única mancha en la faena de Joan Adón, quien se marchó luego de 4.2 entradas para unos Nacionales que siguen sin poder levantar cabeza,a pesar de haber efectuado una reunión interna después de la derrota del lunes.

FALSA ALARMA

Mientras Mattingly, se dirigía al montículo para sacar a Poteet del juego, la alarma contra incendios en el parque comenzó a sonar y provocó un retraso temporal.

Después de un par de minutos de confusión, los Marlins anunciaron que el incidente fue una falsa alarma.

DE LA CRUZ DIA A DIA

Bryan De La Cruz tuvo que salir del encuentro en la quinta entrada con una contusión en el antebrazo derecho luego de ser golpeado por una bola rápida Adon a 96.3 millas por hora ph en la parte baja de el cuarto.

El dominicano cayó al suelo inmediatamente después de ser golpeado y fue revisado por el entrenador del equipo Lee Meyer y Mattingly antes de dirigirse a la primera base.