Fabio Capello no guarda demasiado buen recuerdo de Ronaldo

El entrenador italiano Fabio Capello y Ronaldo durante su etapa en el Real Madrid. (Foto: Marco Canoniero / LightRocket / Getty Images / Denis Doyle / Getty Images).
El entrenador italiano Fabio Capello y Ronaldo durante su etapa en el Real Madrid. (Foto: Marco Canoniero / LightRocket / Getty Images / Denis Doyle / Getty Images).

Los destinos de Fabio Capello y Ronaldo se juntaron en el Real Madrid en el año 2006, pero la cosa no salió demasiado bien. Y es que no hicieron buenas migas y el brasileño dejó el Santiago Bernabéu mediada la temporada. Más de 15 años después, el técnico italiano sigue sin guardar un buen recuerdo de esa época, tal y como ha demostrado en un acto en el que ha participado en Portugal. En él ha criticado el comportamiento que tuvo el exfutbolista cuando estuvo a sus órdenes y ha asegurado sentirse “orgulloso” de haberlo vendido.

En el verano de 2006 el entrenador italiano llegó por segunda vez al banquillo del Real Madrid. Lo hacía de la mano de Ramón Calderón, que acababa de ganar las elecciones tras la dimisión de Florentino Pérez y confiaba en el transalpino para enderezar el rumbo del equipo blanco, que llevaba tres temporadas sin conseguir ningún título.

Ronaldo, por su parte, afrontaba su quinta temporada en el Madrid. En la primera levantó la Liga y la Supercopa, pero en las tres siguientes, pese a que sus cifras goleadoras fueron buenas, el conjunto blanco no ganó ningún título, como decíamos.

Ronaldo y Capello charlan durante un entrenamiento del Real Madrid en septiembre de 2006. (Foto: Angel Martinez / Real Madrid / Getty Images).
Ronaldo y Capello charlan durante un entrenamiento del Real Madrid en septiembre de 2006. (Foto: Angel Martinez / Real Madrid / Getty Images).

En su primera etapa en el Bernabéu, que solo duró una temporada, Capello había conseguido la Liga y la afición merengue esperaba que volviera a triunfar, pero las cosas no pintaban bien en el tramo inicial de la campaña y había problemas en el vestuario. Lo pagó Ronaldo, quien, como decíamos, fue vendido en el mercado invernal. En su lugar, el italiano apostó por su compatriota Antonio Cassano.

Así lo recuerda Capello. “Ser entrenador del Real Madrid es una gran responsabilidad. En mi segundo período, la decisión de despedir a Ronaldo y fichar a Cassano ayudó a crear un espíritu ganador en el equipo. Recuperamos nueve puntos al Barcelona a falta de 10 jornadas para el final y todavía hoy estoy orgulloso de eso”, señala. “Recuerdo que Silvio Berlusconi me llamó para preguntarme cómo estaba Ronaldo. Le dije que ni siquiera se había entrenado y que le gustaban mucho las fiestas y las mujeres, por lo que contratarlo sería un error. Al día siguiente vi el titular en el periódico de que Ronaldo estaba en Milán. Fue muy divertido”.

Tal y como cuenta, el Madrid, ya sin Ronaldo en el equipo, acabó remontando una Liga que tenía prácticamente perdida y se llevó el título por delante del Barcelona. Lo cierto es que, aunque el italiano presuma ahora de su trabajo, muchos aficionados creen que aquella victoria se debió más bien a la autogestión dentro del vestuario.

Los jugadores del Real Madrid mantean a Capello en las celebraciones por La Liga 2006-07. (Foto: Bru García / AFP / Getty Images).
Los jugadores del Real Madrid mantean a Capello en las celebraciones por La Liga 2006-07. (Foto: Bru García / AFP / Getty Images).

Buena prueba de que su trabajo no terminó de convencer es que fue despedido al finalizar la temporada pese a ganar la Liga. Curiosamente, le había pasado lo mismo en el Real Madrid 10 años antes.

Que Ronaldo no acabó nada contento con él también quedó claro con su discurso de despedida a la afición del Real Madrid. “Me gustaría agradecer a los fans que me han apoyado todo el tiempo y agradecer a todos los compañeros de equipo que he tenido aquí y a todos los entrenadores, excepto a uno”, dijo entonces.

A Ronaldo las cosas no le fueron demasiado bien en el Milan. En año y medio solo disputó 20 partidos y marcó nueve goles y, además, se rompió nuevamente el tendón rotuliano. Tras terminar su contrato con el conjunto rossonero, regresó a su país para fichar por el Corinthians, club en el que se retiró en 2011.

En su discurso, Capello también presumía de fichar a Cassano y “crear un espíritu ganador en el equipo pero lo cierto es que su estancia en Madrid, que duró un año, estuvo más marcada por sus actos de indisciplina y su baja forma que por su juego. De hecho, apenas marcó cuatro goles con la camiseta blanca.

Antonio Cassano durante su etapa como jugador del Real Madrid. (Foto: liewig christian / Corbis / Getty Images).
Antonio Cassano durante su etapa como jugador del Real Madrid. (Foto: liewig christian / Corbis / Getty Images).

“En Madrid se vivía muy bien. Muchas chicas guapas y mucha comida. Me gustaba que me acompañaran, pasáramos un rato juntos y después me subieran un bollo a la habitación. Mi día perfecto está formado por sexo y comida”, dijo años después sobre su estancia en la capital de España.

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