Fútbol, rugby, diferencias centenarias y un penal que sólo celebró Wilkinson

Jonny Wilkinson, Harry Kane, y el anticipo de un penal que lamentó toda Inglaterra
Jonny Wilkinson, Harry Kane, y el anticipo de un penal que lamentó toda Inglaterra - Créditos: @Redacción LA NACION

Harry Kane, el brillante futbolista inglés, patea un penal que se transforma en gol. Abajo, pegado al palo. Jonny Wilkinson, el héroe del rugby inglés, lo corrige y le dice que así no. Le muestra otra forma. Pone la redonda sobre un tee y le pega como en un penal de rugby, bien arriba del travesaño. “¡Pero lo tiraste a una milla!”, le reprocha Kane. “Así gané una Copa del Mundo con Inglaterra”, le contesta Wilko. Entonces, Kane va y lo imita: dispara el penal varios metros por encima del arco. “Bien, Harry, así está mucho mejor”, lo conforma un Wilkinson barbado. La escena corresponde a una promoción de la BBC en 2018. Y para desgracia de Kane, terminó siendo un espejo del penal decisivo que marró hace unos días ante Francia, en el partido que decretó la eliminación de los ingleses en el Mundial de Qatar.

Wilkinson, autor del drop que en 2003 le dio a Inglaterra su único título del mundo de rugby, ya había participado en 2007 de un comercial similar, aunque para una marca de ropa deportiva, con otro compatriota estrella del fútbol, David Beckham. Aquella vez, ambos compartían enseñanzas de cómo pegarle a la ovalada y a la redonda. Este vínculo que proponen los ingleses con los deportes que ellos inventaron tiene su historia, ya que los dos son hermanos separados con el tiempo. El fútbol y el rugby fueron parte del mismo juego, con un origen en las escuelas públicas y dentro de un campo social que se desarrolló en Gran Bretaña entre las décadas de 1830 y 1850, a través de la industrialización, la urbanización, la civilización y la formación del Estado.

En 1823 se produjo el punto de inicio del rugby, cuando en un juego de muchos contra muchos, como era en esa época, William Webb Ellis tomó la pelota con la mano y salió corriendo. “Con fina desobediencia”, reza la leyenda. Desde allí, se generaron dos corrientes de escuelas: Rugby, donde se impulsaba jugar con las manos, y Eton, que promovía hacerlo sólo con los pies.

El camino de ese juego que era una mezcla de los dos se bifurcó el 26 de octubre de 1863, durante una reunión celebrada en Freemason’s Tavern, un bar ubicado en la calle Great Queen, en el centro del Londres. Los que querían un reglamento de jugar a la pelota sólo con los pies y sin zancadillas le ganaron la votación a los que propugnaban también usar las manos y permitir acciones violentas. En ese cónclave se establecieron las primeras reglas del fútbol, que prácticamente no tuvieron grandes cambios hasta la aparición última del VAR. En 1871, el rugby dictó las suyas, que sí vieron múltiples modificaciones a lo largo de la historia. Además, al contrario del fútbol, el rugby tuvo una fuerte escisión cuando en 1895 se creó la liga profesional, conocida como rugby League.

En la Argentina, el vínculo, sólo primario, se generó a través de los clubes. Hay dos datos de clubes de rugby fundacionales en el fútbol: Lomas Athletic resultó el primer campeón, mientras que Carlos Edgard Dickinson, jugador de Belgrano Athletic, fue el autor del primer gol en la historia del seleccionado nacional en el 6-0 ante Uruguay, el 20 de julio de 1902. Aquí, los clubes jugaron antes fútbol –y cricket- que rugby. Cuando el fútbol se profesionalizó en 1930, la enorme mayoría de los clubes que jugaban también al rugby dejó de participar en los campeonatos de la que hoy es la AFA.

A las nubes: el lamento del atacante inglés Harry Kane tras fallar un penal que le hubiera dado el empate a Inglaterra ante Francia en los cuartos de final del Mundial
A las nubes: el lamento del atacante inglés Harry Kane tras fallar un penal que le hubiera dado el empate a Inglaterra ante Francia en los cuartos de final del Mundial

Si bien el fútbol y el rugby nacieron de un mismo vientre, una vez divididos hicieron todo lo posible para diferenciarse. Especialmente el rugby. El fútbol se popularizó como ninguno, se hizo profesional pronto, armó su primer Mundial en 1930 y ya se sabe todo lo que es y genera. El rugby nunca pudo salir de su eje central anglosajón, recién tuvo su Mundial en 1987 y decretó la Era Abierta en 1995. Antes, y aún ahora, mantuvo distancias con el amateurismo y sus formas de entender y de vivir el deporte. Aquella hermandad, al fin, quedó lejos, como adonde fue a parar el penal de Harry Kane.