Fórmula 1: líder en los mundiales de pilotos y constructores, Ferrari agita el GP de Emilia Romaña en Imola

Vibra Monza, ilusionado con una victoria de Ferrari este domingo
Reuters

Un gran premio siempre particular, emotivo, que atrae recuerdos y pesadumbre. La pandemia de Covid-19 provocó en 2020 una reorganización del calendario y también el regreso del circuito de Imola a la Fórmula 1. El Gran Premio de Emilia Romaña, que desde este viernes desandará su tercera aventura, fue antes, y en 27 ocasiones, el GP de San Marino. A 88 kilómetros del autódromo Enzo y Dino Ferrari se encuentra la fábrica de Ferrari, en Maranello. Y el Cavallino Rampante se enseña dominante en las primeras fechas de la temporada: las dos victorias en tres carreras que firmó Charles Leclerc, en Bahréin y en Australia, devuelven la expectativa a los tifosi, que acumulan 14 años de frustraciones, sin elevar a uno de sus pilotos a la categoría de ídolo. El finlandés Kimi Räikkönen fue el último conductor en desatar el festejo rojo, en 2007, y el equipo se coronó en 2008. Y desde entonces, nada. Pasó una eternidad para un equipo de la grandeza y la jerarquía de la Scuderia.

El rojo es el único color que cuenta. Es sinónimo de pasión, orgullo. También, de la historia que empezó a escribir Il Commendatore y que hoy tiene a su hijo Piero entre los propietarios de Ferrari, aunque el principal accionista es la familia Agnelli. Cuatro décadas atrás, Didier Pironi se transformó en el primer piloto ferrarista en ganar el GP de San Marino, casi un mes más tarde de la última participación de Carlos Reutemann en la F. 1. La secuencia siguió con Patrick Tambay, en 1983, y Michael Schumacher tiñó de rojo lo más alto del podio de Imola en 1999, 2000, 2002, 2003, 2004 y 2006. El alemán también ganó con Benetton, en el fin de semana trágico de 1994, cuando murieron Ayrton Senna y Roland Ratzenberger, y cuando Rubens Barrichello salvó de milagro su vida, tras un espectacular despiste en la variante Bassa.

Charles Leclerc marca el camino delante de su compañero Carlos Sainz en la pista de Albert Park, Melbourne; el monegasco ganó en Australia dos semanas atrás y en la apertura, en Bahréin, y es el líder del Mundial de Pilotos.
WILLIAM WEST


Charles Leclerc marca el camino delante de su compañero Carlos Sainz en la pista de Albert Park, Melbourne; el monegasco ganó en Australia dos semanas atrás y en la apertura, en Bahréin, y es el líder del Mundial de Pilotos. (WILLIAM WEST/)

En un año de Mundial de fútbol y sin la selección de Italia clasificada para la cita de Qatar, los tifosi entienden que la mejor manera de brillar en el deporte será con Ferrari. El entusiasmo envuelve a todos, no distingue rango etario ni sexo. La Scuderia vuelve a iluminar y a rescatar el brillo de los ojos de sus hinchas, que perdieron esplendor después de 2019, la última vez que uno de sus pilotos se impuso en una carrera en territorio italiano. Ayer, como ahora, Charles Leclerc es la bandera. El monegasco, que el lunes pasado sufrió el robo de su reloj –el modelo Richard Mille 67-02, que tiene los colores de la bandera de Mónaco y vale 300.000 euros– en la Via Salvatori, de Viareggio, le devolvió al Cavallino la esperanza, y su nombre se repite en las charlas en los bares y restaurantes de Maranello.

Líder del Mundial de Pilotos, con 71 puntos, 34 más que el escolta George Russell (Mercedes) y 46 por encima del campeón defensor Max Verstappen (Red Bull Racing), Leclerc deslumbra a los fanáticos, que lo adoptaron en 2019, temporada en que se estrenó en Ferrari y ganó en Spa-Francorchamps y en Monza, cuando provocó el delirio de una marea roja que celebró al pie del podio. En 2020 la prensa italiana lo llamó “Niño de los Milagros” tras el segundo puesto en el GP de Austria, inaugural. A pesar de quedar por debajo de su compañero de garaje en el campeonato en las dos últimas temporadas, el monegasco es el mimado de los tifosi. Con Carlos Sainz (h.), que acaba de renovar por dos años con la Scuderia, compone una fórmula consistente y con la que Ferrari tiene la oportunidad de volver a dominar los mundiales de Pilotos y Constructores.

Charles Leclerc revitaliza las esperanzas de los tifosi en 2022; con el monegasco, Ferrari logró dos triunfos en tres carreras y lidera ambos mundiales de Fórmula 1.
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Charles Leclerc revitaliza las esperanzas de los tifosi en 2022; con el monegasco, Ferrari logró dos triunfos en tres carreras y lidera ambos mundiales de Fórmula 1. (getty images /)

La fábrica de Maranello y el circuito privado de pruebas de Fiorano, junto al moderno edificio de Gestione Sportiva (sede del equipo de F. 1), resultan atractivos turísticos para los extranjeros y lugares prácticamente sagrados para los tifosi. También, un ámbito secreto: la leyenda señala que una década atrás, después de pagar el recorrido guiado y antes de abandonar al resto del grupo, dos kazajos estuvieron en el departamento de motores de la Scuderia tomando divertidamente fotografías, y eso derivó en que las visitas se redujeran a dos días.

Dieciséis títulos de constructores, 240 victorias, única escudería que participó en todos los mundiales (desde 1950), 1033 grandes premios, 15 campeones... Ferrari es la cabeza de todas las estadísticas de equipo de la F. 1, y sus hogares, motivos de visita obligada para los amantes del automovilismo. Los números en Imola son también excelentes: 6 pole positions (escolta de McLaren, que suma 9), 8 triunfos (primero, igual que Williams), 10 récords de vuelta (máximo) y 24 podios (líder).

“Me gustaría que el F1-75 fuera el auto que permitiera a nuestros fanáticos volver a estar orgullosos de Ferrari. Nuestro objetivo es reavivar la leyenda del Cavallino Rampante y podemos hacerlo sólo ganando”, se esperanzaba Mattia Binotto, el jefe de la escuadra, antes de la temporada.

Leclerc y Sainz, que renovó su contrato hasta 2024, son la fuerza que empuja a Ferrari; en el circuito de Imola, la Scuderia intentará una victoria como las que allí consiguieron Michael Schumacher, Didier Pironi y Patrick Tambay.
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Leclerc y Sainz, que renovó su contrato hasta 2024, son la fuerza que empuja a Ferrari; en el circuito de Imola, la Scuderia intentará una victoria como las que allí consiguieron Michael Schumacher, Didier Pironi y Patrick Tambay. (getty images /)

En el GP de Emilia Romaña, la Fórmula 1 hará la primera carrera sprint del año, por lo que la actividad sufrirá modificaciones: este viernes habrá una prueba de clasificación, y el sábado se realizará la competencia corta (21 giros; sumarán puntos los ocho mejor clasificados), cuyo el resultado servirá de grilla para la carrera central, del domingo.

Lewis Hamilton y Verstappen ganaron en Imola desde que el autódromo volvió al calendario y más tarde de consagraron campeones, en 2020 y 2021, respectivamente. Habrá que esperar un poco para saber si Ferrari terminará con el hechizo. Por lo pronto, un triunfo este domingo en el Enzo y Dino Ferrari, a 88 kilómetros de la fábrica, impulsaría el orgullo de Maranello y alimentaría la pasión de los tifosi.