Anuncios

La excepción Carvalhal

Madrid, 21 mar (EFE).- Ni Jorge Sampaoli, destituido este martes en el Sevilla, ni Jorge Almirón ni Pablo Machín en el Elche han sido la solución para el conjunto andaluz ni el ilicitano, que de nuevo cambian de entrenador, inamovibles de la delicada situación de todo el curso y con la sensación de ineficacia de tales decisiones esta campaña en LaLiga Santander, salvo por la excepción de Carlos Carvalhal en el Celta.

Cuando el técnico portugués se estrenó en el banquillo celeste, el pasado 5 de noviembre con una derrota por 1-2 contra Osasuna en Balaídos, su equipo cayó a las tres últimos puestos de la clasificación, entre las dudas, con sus tres primeros compromisos, además, sin una sola victoria; ahora, 11 partidos después (sin incluir los tres primeros que dirigió), está ocho puntos por encima del descenso cuando quedan 36 por jugar.

Es el mejor momento de la temporada del Celta, ganador de tres de sus últimos cuatro duelos de LaLiga Santander, con cinco triunfos en las ocho jornadas más recientes, con una única derrota (0-1 por el Atlético de Madrid a última hora) en las últimas ocho citas y en la décima posición, su mejor puesto desde el cuarto capítulo de la competición. Son seis victorias, cinco empates y tres derrotas en toda la era Carvalhal, que suplió a Eduardo Coudet, destituido tras el duodécimo partido liguero, con 11 puntos de 36 posibles.

Los números, el actual puesto y la cercanía ya de la permanencia reafirman la determinación que tomó entonces la directiva del Celta, en contraste con los otros tres clubes que asumieron la misma decisión sin el éxito que se propusieron cuando adoptaron la destitución de su técnico. Ni el Sevilla ni el Elche ni, por el momento, el Valencia, aunque Baraja haya ganado dos de sus cinco partidos, porque ha regresado a las plazas de descenso.

DE LOPETEGUI A SAMPAOLI SIN ESCAPAR DEL PELIGRO

El Sevilla tiembla más que nunca. La amenaza del descenso, latente toda la temporada, más viva que nunca ahora, cuando queda menos de un tercio de la competición, lo agobia. Decimocuarto ahora, aún dos puntos por encima del descenso (entre el decimotercero, el Getafe, y el decimonoveno, el Almería, sólo hay tres puntos de margen), ha tomado la determinación de dar otro giro: José Luis Mendilibar por Jorge Sampaoli, destituido.

Su segundo técnico cesado de esta campaña. Primero fue Julen Lopetegui, artífice de tres clasificaciones consecutivas para la Liga de Campeones y fuera del club a la séptima jornada, por el errático comienzo de curso de su equipo: una victoria en siete jornadas (2-3 al Espanyol), dos empates y cuatro derrotas, además de un punto de nueve en la Liga de Campeones. Era cuarto por abajo, a un solo punto del descenso entonces.

Ahora, después de un recorrido de 19 partidos, el Sevilla está más o menos igual, a tan solo dos puntos. La aparente reacción de Sampaoli a la vuelta del Mundial (cuatro victorias en las primeras siete jornadas tras Qatar 2022) se quedó en eso. Nada más. Las tres derrotas en las últimas cuatro citas (con el 6-1 incluido ante el Atlético de Madrid) lo han devuelto a la realidad que le ha perseguido durante toda la campaña. Al miedo.

Sampaoli se va del Sevilla con seis victorias, cinco empates y ocho derrotas en sus 19 jornadas al frente del equipo (23 de 57 puntos, un 40 por ciento de producción), eliminado de la Liga de Campeones y de la Copa del Rey, superviviente en la Liga Europa y con la sensación inequívoca de que tampoco ha encontrado la fórmula para revertir la irregularidad del equipo, con todos los condicionantes de planificación, lesiones o jugadores disponibles, pero casi tan cerca de perder la categoría como cuando llegó en octubre.

La apuesta ahora del Sevilla es José Luis Mendilibar. ¿La solución para el Sevilla? Es una duda que sólo tiene respuesta en los resultados.

EL VALENCIA DE BARAJA, UN IMPULSO AÚN EN DESCENSO

Y que también se traslada al Valencia de Rubén Baraja, el recurso al que acudió el conjunto 'ché' en la vigésimo segunda jornada, con dos victorias (ambas en casa), tras una secuencia de ocho sin ganar antes de su llegada, y tres derrotas, las tres fuera, la más reciente por 3-0 en el Metropolitano contra el Atlético de Madrid.

"Esperaba otra cosa, ver otro espíritu diferente (en el partido contra el conjunto rojiblanco). Me voy disgustado, pero, por otro lado, es una realidad que estamos en esta situación. No es casualidad. Nos tiene que servir para darnos cuenta de que si no competimos como equipo, si no hacemos muchas cosas bien, nos va a costar mucho más salir de esta situación", asumió el pasado sábado el técnico, cuyo equipo está en zona de descenso.

Igual que cuando llegó, hace ya cinco jornadas, cuando el club cambió a Voro (derrotas contra el Girona y el Athletic, en las dos jornadas en el banquillo, la 20 y la 21), que había reemplazado antes a Gennaro Gattuso, cuyo proyecto en el Valencia duró 19 jornadas: cinco victorias, cinco empates y nueve derrotas, tres en los últimos cuatro compromisos antes de irse. Su equipo, entonces, era decimocuarto, a un punto del abismo, en el que está ahora, con la oportunidad aún de salir de ahí.

EL ELCHE, DE FRANCISCO A MACHÍN SIN MOVERSE DEL ÚLTIMO PUESTO

El inicio de LaLiga del Elche fue una advertencia. Seis derrotas y tan solo un empate, a uno contra el Almería, para un total de un punto de 21 posibles promovieron la veloz destitución de Francisco Rodríguez, el mismo técnico que había salvado unos meses antes al conjunto ilicitano del descenso a LaLiga Smartbank con nueve triunfos y cuatro empates en 24 citas.

Entonces acertado para el club el cambio de técnico, con el hecho irrebatible de la permanencia, además con dos jornadas de antelación, ahora no lo ha sido, porque, por más vueltas que le ha dado al banquillo, no ha conseguido la reacción que pretendía, al menos en la dimensión que lo necesita para esquivar un destino que parece ya casi marcado desde hace tiempo.

Como en aquella séptima jornada, cuando Francisco fue cesado, el Elche sigue último.

No enderezó el rumbo Jorge Almirón, con tres derrotas y dos empates, entre la novena y la decimotercera jornada. Cuando se marchó, el equipo también ocupaba el fondo de la tabla, a siete de la permanencia. Entre ambos, el interino Alberto Gallego empató con el Mallorca.

El desafío era aún mayor para Pablo Machín, el elegido para reemplazar a Almirón. Tomó el mando en la decimocuarta jornada del campeonato. El Elche había sumado cuatro de los 42 puntos disputados hasta entonces. Estaba a ocho de la salvación. Su impulso tampoco ha sido eficaz. Después de tan solo dos triunfos, tres igualadas y siete derrotas, este fin de semana fue cesado tras el 2-0 contra la Real Sociedad.

A 14 puntos de la permanencia, aguarda un nuevo técnico para alcanzar una hazaña.

Iñaki Dufour

(c) Agencia EFE