En Estados Unidos - México pasó de todo: un patadón, peleas entre futbolistas, vasos de cerveza que volaron del público y el DT argentino Diego Cocca cuestionado por la goleada sufrida por el Tri

Desde hace rato que los enfrentamientos futbolísticos entre México y Estados Unidos han tomado el carácter de clásico. A medida que este deporte creció en tierra estadounidense la rivalidad fue in crescendo, condimentada por el histórico recelo que existe entre ambos países que comparten frontera. En la noche del jueves se vivió otro capítulo caliente en el encuentro de semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf, disputado en el Allegiant Stadium de Paradise, en Nevada, que terminó con la goleada de la selección local por un contundente 3 a 0. Más allá del holgado triunfo, que le valió a Estados Unidos el pasaje a la final, que disputará el próximo domingo frente a Canadá, quedaron entre lo más saliente del encuentro imágenes penosas de peleas entre los futbolistas -condimentadas por los vasos de cerveza y todo tipo de bebidas arrojados desde las tribunas- y un saldo de cuatro expulsados, dos por cada equipo.

El delantero de Chelsea Christian Pulisic, una de las figuras más notables del conjunto que dirige Brian Callaghan, puso a su equipo arriba en el marcador con tantos anotados a los 37 del primer tiempo y en el minuto inicial de la segunda parte. Con ese 2 a 0 en el bolsillo, Estados Unidos manejó la pelota y también comenzó a jugar con la impotencia y los nervios de los mexicanos, que no le encontraban la vuelta al encuentro.

A los 24 minutos del complemento, un patadón artero de César Montes a Balogun desató una batalla campal entre los futbolistas de ambos equipos, que llegó hasta la zona de los bancos de suplentes, donde también se sumaron colaboradores, cuerpos técnicos y todo aquel que andaba por ese lugar. El árbitro mostraba la tarjeta roja que le había sacado al jugador mexicano como para calmar los ánimos, mientras Weston McKennie se paseaba con su camiseta totalmente rota y le dedicaba gestos a los simpatizantes mexicanos que lo insultaban desde la platea: besos al escudo estadounidense y el gesto de “dos”, en relación con los goles con los que su equipo iba adelante en el marcador. Cuando los ánimos se calmaron, McKennie, futbolista de Leeds United, de la Premier League, también fue expulsado por su participación en la pelea.

Pero la cuestión no terminó ahí. En el minuto 77, Sergiño Dest realizó una gran acción individual y habilitó a Ricardo Pepi, que eludió al arquero Ochoa y puso el 3 a 0 para Estados Unidos. Si había alguna ilusión de remontada para México, quedó sepultada en ese momento.

A partir de entonces, la impotencia de los mexicanos creció y no pasó mucho hasta que detonó otra pelea. Ocurrió siete minutos más tarde y fue Sergiño Dest nuevamente protagonista. El lateral de Milan se llevó la pelota contra un costado para ganar segundos y fue cruzado de manera vehemente por Edson Álvarez, que consideró que el nacido en Países Bajos lo estaba cargando. Dest reaccionó con un empujón sobre Álvarez, se metió Gerardo Arteaga a agredir al lateral y allí volvió desmadrarse todo entre empujones y bravuconadas. Con un condimento extra: los vasos con bebidas que volaban desde la platea cercana y que empapó a los futbolistas, que seguían peleándose en el campo de juego. El saldo de ese nuevo encontronazo: Dest y Arteaga vieron la tarjeta roja.

El resultado no se modificó y Estados Unidos se clasificó para la final de la Liga de Naciones de la Concacaf, que disputará este domingo frente a Canadá (dejó en el camino a Panamá por 2 a 0). Para México significa un gran golpe, ya que la racha negativa en este clásico se extendió a seis partidos consecutivos sin poder conseguir una victoria en estos duelos. Entre esta serie figuran la final de la Nations League 2021, la final de la Copa Oro 2021, encuentros de eliminatorias 2022, además de esta semifinal.

Por este motivo, pende de un hilo la continuidad del argentino Diego Cocca al frente del seleccionado mexicano, cargo que asumió hace apenas cuatro meses. Sin embargo, el flojo nivel mostrado en los encuentros disputados hasta el momento, sumado a que el ciclo de su compatriota Gerardo Tata Martino estuvo siempre cuestionado, hacen que la paciencia se haya colmado demasiado rápido. Cocca llegó a comandar el Tri luego de conquistar tres títulos con Atlas entre 2021 y 2022.

Sin embargo, consultado en la conferencia de prensa si se le había cruzado por la cabeza renunciar, Cocca despejó estas cuestiones de manera rotunda: “Vuelvo a repetir lo mismo de siempre: yo sueño con un proceso de tres años y medio y van cuatro meses”.

El comportamiento del público también estuvo en el ojo de la tormenta en la noche de Nevada. El entrenador de Estados Unidos, Brian Callaghan, criticó la reacción reiterada de los simpatizantes mexicanos con #ElGrito a manera de frustración. “Ese tipo de comportamientos y de expresiones definitivamente no entran en nuestra cultura como selección nacional. No estamos de acuerdo, y las rechazamos totalmente”, dijo el DT.

Es probable que México sufra alguna sanción por parte de la Concacaf sobre el grito de “puto” que sus aficionados lanzaban cada vez que el arquero estadounidense sacaba de su valla, una mala costumbre que no encuentra solución. La Federación, incluso, emitió un comunicado de repudio ante esta situación. “Concacaf condena rotundamente los gritos discriminatorios de algunos aficionados durante la semifinal de la CNL entre México y Estados Unidos.

Los gritos que se escucharon durante el partido provocaron la activación del protocolo antidiscriminatorio por parte de los árbitros. Además, el personal de seguridad expulsó a varios aficionados por tener un comportamiento inaceptable en el estadio. Estos incidentes fueron extremadamente decepcionantes y empañaron lo que debería haber sido una ocasión positiva para mostrar un fútbol de alta calidad en nuestra región. La Confederación está en el proceso de establecer urgentemente más detalles e informes de los oficiales de seguridad y del partido y hará una nueva declaración a su debido tiempo”, decía el comunicado.

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