Yahoo Noticias Enrique Burak liquidó a la Selección Mexicana: "Estos mediocres lo tienen todo y piden apoyo"
Enrique Burak no se guardó nada con la Selección Mexicana de futbol. El comentarista deportivo de TUDN dio su postura sobre las declaraciones de Hirving Lozano, en las que pidió más apoyo para el Tri y dijo que ellos tienen mentalidad ganadora. Después de los abucheos masivos en el partido contra Jamaica, las críticas han arreciado por todos lados. Y en esta ocasión fue turno de Burak, que en diversas ocasiones ha manifestado su desacuerdo con la difusión excesiva que se le da al futbol en México, en prejuicio de otros deportes.
Ahora también empezó su opinión con esa base. "Si hay una selección que recibe todo el apoyo de los medios y todo el apoyo de la gente son estos mediocres", estableció Burak en el programa 'Los tres amigos' de TUDN. Al ahondar en el último partido, contra Jamaica y las consecuentes declaraciones finales, Burak valoró que México ya ni siquiera genera respeto cuando juega de local.
"Y luego de la actuación abominable del último domingo, que me da la impresión de que a los equipos antes les imponía jugar en el Azteca. Era como si fueran a enfrentar a un gran fantasma. Pero como muchas veces ocurre: dices 'y a esto por qué le tengo miedo'. Te acercas al fantasma, levantas la sabana y no hay nada, eso es lo que pasa con la Selección Mexicana. Ya se les perdió el miedo y el respeto. Y que salgan a decir: 'pues es que vengan a apoyarnos'. ¿Cuánto tiempo se les ha apoyado? ¿Cuánta gente vende hasta lo que no tiene para ir a un Mundial de futbol?"
Burak comparó el apoyo que exigen los jugadores del Tri con la situación que viven deportistas que sí dan resultados y que, sin embargo, deben lidiar con la indiferencia de todos: prensa, gente que maneja el deporte y afición. "A mí francamente me indigna. Quisiera que estos futbolistas se vieran en los zapatos de todos aquellos que están buscando una beca de 3 o 4 mil pesos de la CONADE, que están entre los mejores del mundo y no se las dan. O que sus papás deben comprar uniformes para representar a México en competencias internacionales, o que nadie en los medios los pela durante cuatro años. Y si es que a lo mejor les va bien en Juegos Olímpicos, otra vez a esperar otros cuatro años. Entonces que estos futbolistitas se pongan en estos zapatos". Se vale sobar.
La crítica de Burak fue nítida y directa. Muchos usuarios se sorprendieron en redes sociales al ver la opinión, pero lo cierto es que Burak en numerosas ocasiones ha sido crítico con la promoción desmedida que se hace de este deporte. "Mi camino se abrió por otro lado: americano, beisbol, Juegos Olímpicos. Odiar al futbol es muy divertido, porque siempre da el material para la comedia", contó Burak en entrevista con La Saga.
Y es verdad. Los jugadores de la Selección Mexicana no pueden hablar de falta de apoyo ni buscar a culpables ajenos, como la prensa, cuando ellos lo tienen todo: apoyo financiero (además de que en sus clubes ya reciben sueldos muy buenos y superiores al de deportistas de alto rendimiento que sí están entre los mejores del mundo), un exacerbado apoyo mediático incluso para partidos intrascendentes, y el respaldo de una afición que, como dijo Burak, siempre colma los mundiales, además de partidos 'moleros' en México o Estados Unidos. ¿Cómo pueden hablar de falta de apoyo?
Mientras en la CONADE las becas se condicionan por los resultados (lo cual no sería criticable si a todos los deportistas con proyección y que están entre los mejores del mundo, sin ser medallistas, se les diera apoyo, impulso y promoción, y elementos básicos para competir), los futbolistas profesionales tienen la garantía que, fracasen como fracasen, tendrán todo eso: dinero, reflectores y el dichoso apoyo que reclaman.
Para ellos el gran sufrimiento es recibir un abucheo por no poder ganarle a Jamaica en el Estadio Azteca. No saben lo que es no tener tenis, uniformes, balones; que los directivos se olviden de inscribirlos o que deban subirse a camiones a pedir dinero. Tampoco saben lo que es ser ignorados. Si no recibieran atención, hasta rogarían por ser abucheados. Y ellos, que todo lo tienen, no harán mal en tener un poco de empatía.
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