El emotivo gesto de un árbitro: consoló a un niño de 12 años que erró un penal

La tierna imagen del árbitro con un jugador a upa que lloraba por haber errado un penal
La tierna imagen del árbitro con un jugador a upa que lloraba por haber errado un penal

Cada tanto el fútbol regala imágenes que borran todo tipo de conflicto que pueda darse dentro de un campo de juego. Y, en muchos casos, tales escenas se dan en el fútbol amateur. Esta vez, el emotivo momento se dio en la Liga Sub12 de Pergamino y el protagonista fue ni más ni menos que el árbitro.

Según informó el medio local Primera Plana, todo se dio durante el fin de semana, cuando un equipo de la categoría de inferiores se debía consagrar campeón: Douglas Haig o Provincial. El encuentro entre ambos clubes terminó con un empate por 1 a 1 por lo que la definición terminó en penales.

Primero, en la serie de cinco, cada equipo erró un penal, por lo que pasaron a la dinámica de uno a uno. Allí, el juvenil de Douglas Haig, Valentino García, pateó y su tiro fue atajado por el arquero rival, lo que dio por terminado el partido y le entregó el título a Provincial.

De acuerdo con el propio testimonio del árbitro del duelo, Jorge Eduardo Sabas, los chicos festejaron respetuosamente, se saludaron entre ellos pero Valentino se quedó en el piso “llorando desconsoladamente” por su error, que le podría haber pasado a cualquiera.

Entonces, su entrenador se acercó, lo abrazó y lo consoló ante la frustración. Más tarde fue el referí el que decidió mostrarle su apoyo. “Si hay algo que me puede son las criaturas, por lo que lo tomé en mis brazos, se apoyó sobre mis hombros y siguió llorando. Le acaricié la cabeza y no paraba de llorar. Nos fuimos los dos de la cancha abrazados ”, relató Sabas en diálogo con Primera Plana.

Esa fue justamente la imagen que se vio del juez y el pequeño jugador y que circuló por las redes sociales enterneciendo a quienes la apreciaron.

El árbitro compartió además sobre el consuelo a García: “Ojalá y quiera Dios que le haya servido para el resto de su vida. En el deporte va a tener muchas más cosas lindas y alegres que tristes. Esto sigue, es un gran ser humano y que disfrute. Para mí fue un honor haberlo tenido en brazos y haberle secado sus lágrimas”.

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