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Eliminatorias. El triunfo diplomático de la selección y la claudicación brasileña ante la Premier League

Dibu Martínez, en su llegada a la concentración en Caracas, Venezuela
Twitter @Argentina

Fuera de las canchas, el seleccionado argentino se anotó un triunfo diplomático, que lo ubica en una situación futbolística más ventajosa, sobre todo frente a Brasil, rival el próximo domingo en San Pablo por las eliminatorias. Mientras Lionel Scaloni contará con el plantel completo que designó en un principio, su colega Tite dio de baja a nueve futbolistas de la Premier League, entre ellos los dos arqueros que alternan la titularidad (Alisson y Ederson) y otros que suelen estar en la formación: Thiago Silva, Fred, Gabriel Jesús, Richarlison y Firmino. Las otras dos bajas son Fabinho y Raphinha, el extremo del Leeds de Marcelo Bielsa que había recibido la primera citación.

El tema fue cómo salvar los obstáculos que puso la Premier para que liberara a los convocados de los distintos seleccionados sudamericanos, países que figuran en la “lista roja” para los protocolos sanitarios británicos. Esta tipificación obliga a que los futbolistas que regresan de la clasificación mundialista de la Conmebol deben cumplir con un aislamiento de diez días en Inglaterra. Esa cuarentena los deja afuera de partidos de la Premier League y del comienzo de las copas europeas.

En este contexto, al comienzo los clubes ingleses pusieron el grito en el cielo y luego cedieron por el aval del TAS a la FIFA, pero establecieron una condición que está por ver cómo se salda: que los cuatro argentinos (Emi Martínez y Emi Buendía, ambos de Aston Villa, y Cristian Romero y Gio Lo Celso, los dos de Tottenham) regresen tras el segundo encuentro, con lo cual quedarían al margen frente a Bolivia en el Monumental, cuando regresará el público en un 30 por ciento de la capacidad del estadio.

El éxito argentino en los escritorios se apoya en dos patas: el compromiso y sentido de pertenencia con el seleccionado que los jugadores cultivan desde la Copa América, y las gestiones sigilosas y constantes entabladas desde el cuerpo técnico que comanda Scaloni y el personal de la AFA. Nunca hubo resignación a las trabas que interpuso la Premier. Por eso Dibu Martínez, después del partido del último sábado con Aston Villa, en sus redes sociales publicó: próxima parada (y la imagen de la bandera argentina).

Ahí radica una diferencia con Brasil, ya que la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) no activó negociaciones ni sus jugadores en la Premier ejercieron algún tipo de presión, aceptaron las posturas de sus clubes. Brasil se recuesta en su condición de cómodo líder de la clasificación, con 18 puntos en seis fechas.

Giovani Lo Celso, uno de los cuatro argentinos que juegan en la Premier League
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Giovani Lo Celso, uno de los cuatro argentinos que juegan en la Premier League (Twitter @Argentina/)

Tite citó hace cuatro días otros ocho futbolistas; dos arqueros del medio local (Everson, de buen nivel en Atlético Mineiro ante Boca y River, y Santos), al delantero Hulk (una pesadilla para River en la Libertadores), Vinicius (Real Madrid), Gerson (Olympique Marsella), Malcom (Zenit), Miranda (San Pablo) y Edenilson (Inter de Porto Alegre).

Los cuatro argentinos del torneo inglés fueron los primeros del exterior en incorporarse a la concentración en Caracas, donde la Argentina enfrentará este jueves a Venezuela, sin Cuti Romero, suspendido por una fecha por acumulación de amonestaciones. También estarán frente a un Brasil que debió completar el plantel con convocados de última hora. Por ahora está en el aire la presencia de los cuatro frente a Bolivia. Las ligas europeas combatieron esta ventana por las eliminatorias de tres jornadas, programación que está recuperando una fecha de la postergación de marzo, a causa de la negativa de los clubes del Viejo Continente a ceder a sus futbolistas por la pandemia. La pelea sigue sumando rounds.

Los cuatro involucrados deberán conciliar su firme voluntad de integrar el seleccionado y evitar la desobediencia con sus clubes. Quienes manejan sus carreras tratarán de no tensar esa cuerda. Por ejemplo, el zaguero colombiano Davinson Sánchez (Tottenham) ya acordó que disputará los dos primeros encuentros y luego se tomará un avión rumbo a Londres.

Al mismo cronograma deberían ajustarse Romero y Lo Celso. En ese caso, por la cuarentena quedarán al margen del partido ante Crystal Palace, pero estarían en condiciones de enfrentar a Rennes, por la Conference League, la nueva competencia continental que creó la UEFA. Cuti Romero aún debe ganarse un lugar en Tottenham; forzó su transferencia desde Atalanta, donde era un pilar indiscutible, y en tres fechas fue suplente.

Aston Villa asume que por el aislamiento obligatorio no tendrá a Martínez y Buendía frente a Chelsea (11 de septiembre), pero cuenta con ellos contra Everton (18).

La Argentina fue la que más se preocupó por disponer de la lista completa de Scaloni. El Maestro Oscar Tabárez explicó este lunes por qué desafectó a Edinson Cavani de Uruguay: “Los motivos para que no venga son estratégicos. Si viajaba iba a jugar los tres partidos, pero al volver iba a quedar relegado en su equipo por la cuarentena. Perdía forma para su club y para jugar con Uruguay en las fechas de octubre. Me hago cargo de la decisión”. Con la llegada de Cristiano Ronaldo a Manchester United, Cavani tendrá mucha más competencia por un lugar en la formación.

Otamendi y Papu Gómez, otros dos convocados que se sumaron desde Europa
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Otamendi y Papu Gómez, otros dos convocados que se sumaron desde Europa (Twitter @Argentina/)

Chile también optó por desconvocar a Francisco Sierralta (Watford) y Ben Brereton (Blackburn Rovers). El técnico Martín Lasarte los reemplazó con dos citados de Universidad Católica. En Ecuador, Gustavo Alfaro tendrá a Moisés Caicedo, volante de 19 años de Brighton, aun sin minutos en la Premier League. En Venezuela está en duda que viaje el delantero Salomón Rondón, que negocia su pase de Dalian (China) a Everton.

A menos de dos meses de la obtención de la Copa América, la Argentina toma las eliminatorias como una celebración del espíritu de unidad. Todos quieren estar.