Eliminatorias: siete países se atropellan por las últimas dos plazas y media para Catar

Sentados cómodamente en la primera clase del avión de las eliminatorias con destino al Mundial de Qatar, cuando Brasil y la Argentina voltean la cabeza hacia atrás observan un tumulto de pretendientes a las otras dos plazas seguras, y a una tercera que hará escala en un Repechaje contra un rival de Asia.

Vuelve la clasificación sudamericana, con el tramo final de cuatro fechas, un trayecto meramente experimental para Brasil y la Argentina, que en algunos partidos les tocará ser jueces de siete seleccionados con posibilidades matemáticas de llegar al primer Mundial en Medio Oriente.

Ecuador (23 puntos), Colombia (17), Perú (17), Chile (16), Uruguay (16), Bolivia (15) y Paraguay (13) se juegan todo entre esta doble jornada y la programada para la última semana de marzo. Fuera de la conversación quedó Venezuela, donde acaba de asumir José Pekerman para sentar las bases para el próximo ciclo mundialista (2022/26).

De la mano de Gustavo Alfaro, que llevó adelante una renovación generacional, Ecuador es el mejor posicionado para volver a un Mundial, tras la ausencia en Rusia 2018. Su rival será Brasil en Quito y en la jornada de cierre lo hará con la Argentina. Entre ambos cotejos visitará a Perú y Paraguay. “Ahora somos el equipo a vencer, el objetivo de muchos por bajarnos de donde estamos”, expresó Alfaro, preocupado, como el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, porque el partido ante Brasil se iba a disputar sin público a causa de la pandemia. Finalmente, tras el pedido gubernamental, el Comité de Operaciones de Emergencias, organismo que se encarga de la situación sanitaria, autorizó un 50 por ciento de aforo (22.000 personas) en el estadio Casa Blanca. Alfaro también había ejercido presión en la última conferencia: “Necesitamos el aliento del público, de ese ‘sí se puede’.”

“Si queremos clasificarnos tenemos que salir a ganar a lo grande, dar un golpe de calidad, porque Brasil es el equipo más poderoso de esta eliminatoria”, expresó Alfaro, que en la última Copa América le manifestó personalmente su admiración al entrenador brasileño Tite.

Otro director técnico argentino que reparó en la influencia del público es Guillermo Barros Schelotto, responsable de que Paraguay, para recibir a Uruguay, se mude del Defensores del Chaco a la Nueva Olla, que estará habilitado en un 80 por ciento de su capacidad. De todas maneras, la demanda de entradas es escasa, síntoma de resignación entre la afición. “Es una situación difícil, pero mantenemos la ilusión de ir al mundial”, reconoció el Mellizo, que asumió con Gustavo en la serie pasada, con una derrota de local ante Chile y un empate de visitante en Colombia.

Debido a que están sin club desde hace varios meses, Guillermo no convocó a los mellizos Ángel y Oscar Romero. Tampoco estará el argentino nacionalizado Andrés Cubas, lesionado. Uruguay, Brasil, Ecuador y Perú son los exigentes exámenes que le restan a Paraguay, ausente en los mundiales desde 2010, cuando con Gerardo Martino puso en serios apuros en cuartos de final a España, luego campeón.

Uruguay empieza esta noche una nueva era tras los 15 años del Maestro Oscar Tabárez, destituido por los malos resultados (un empate y tres derrotas en los últimos cuatro cotejos). Su reemplazante, Diego Alonso -dirigió a Miami (MLS) en los últimos dos años-, por ahora no realizó el recambio generacional con el que algunos especulaban. Mantuvo a Diego Godín como capitán y volverá a juntar a la dupla de ataque Luis Suárez y Edinson Cavani, que por su escasa continuidad en Manchester United no había tenido mucha participación en los últimos partidos de la Celeste.

Habrá dos debuts. Por el lesionado Fernando Muslera ingresará Sergio Rochet, arquero de Nacional de Montevideo. Y el lateral derecho lo ocupará Damián Suárez (33 años, en Getafe), que ya había tenido convocatorias con Tabárez.

“Buscaremos hacer un fútbol propositivo, dominar al rival. Lo anímico y motivacional es clave”, manifestó Alonso, que luego de Paraguay le quedará Venezuela, Perú y Chile.

El viernes, Colombia y Perú tendrán un choque directo por la cuarta plaza que comparten, con ventaja para el seleccionado de Reinaldo Rueda por mejor diferencia de gol. Tras un flojo comienzo en las eliminatorias, a Ricardo Gareca lo avala su oficio para gestionar situaciones apremiantes. Tras superar el Repechaje ante Nueva Zelanda, en 2018 devolvió a Perú a un Mundial después de 38 años. Ahora se reacomodó en las posiciones con las últimas dos victorias, frente a Bolivia y Venezuela, y en la recta final se topará con Colombia, Ecuador, Uruguay y Paraguay.

Bolivia recuperó el poderío en la altura de La Paz con tres triunfos en fila en el Hernando Siles, donde aun tiene que recibir a Chile y Brasil. Su ilusión es tenue, pero los números que ya no inquietan a Brasil y la Argentina son el desvelo en los cálculos de otros siete países.

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