El futbol mexicano está invadido por las casas de apuestas y eso tendría que ser preocupante

El futbol mexicano está repleto de publicidad sobre apuestas deportivas. La Liga MX, la Liga MX Femenil y la Liga de Expansión son patrocinadas por Caliente, que ahora se ha sumado como patrocinador de la Selección Mexicana. El vínculo contempla el Mundial de 2026 como pináculo, pero el camino recorrido por esta industria ha sido grande. Es verdad que Caliente, propiedad del empresario tijuanense Jorge Hank Rhon. es la marca más visible (figuran en trece uniformes de la Primera División de México), pero no hay casa que se quede sin una rebanada del pastel, pues todas cuentan con anuncios relativos al futbol mexicano.

Rayados de Monterrey, que hasta el año pasado era uno de los pocos equipos que no admitía publicidad de este tipo ahora tiene el patrocinio de Codere, y Juárez tiene a Betcris. En las transmisiones de televisión es normal escuchar anuncios pagados sobre casas de apuestas, la mayoría de las veces diciendo cuáles son los momios del partido que se está jugando y cuál es la apuesta que 'conviene' hacer. Los patrocinios de Caliente varían en cuanto a dimensión y ubicación.

Mientras algunos equipos, como Chivas, Mazatlán o Puebla, lo muestran como patrocinador principal, América, Pumas o Cruz Azul lo tienen en la espalda, ya sea en la parte superior o inferior. Pero finalmente la presencia de esta empresa es enorme. En general, su crecimiento ha sido meteórico. En 2011 vestían únicamente a Xolos de Tijuana, equipo también propiedad de Hank, que ese año ascendió a Primera División.

El tema con las apuestas deportivas va más allá de si gustan o no. Y para entenderlo se puede mirar lo que ha pasado en las principales ligas de futbol del mundo. En 2018, el gobierno de Italia prohibió los patrocinios de casas de apuestas en equipos del futbol profesional. “Creo que esta es una industria que se ha vuelto demasiado grande a costa de la salud y la dignidad de la gente: vamos a reducirla”, dijo Luigi Di Maio, entonces viceministro del país.

Los números eran alarmantes: según el Consejo Nacional de Investigaciones, en 2017 hubo 400 mil personas que tuvieron problemas con apuestas deportivas y esa cifra era cuatro veces más grande que en 2007. Y no importó que las pérdidas fueran amplias: de hasta 110 millones de pesos, de acuerdo con información de Sport 24.

En la misma dirección apuntó España en 2020. Se lo tomaron como un asunto de salud pública, en el mismo tenor que Italia. Cuando los juegos de azar online se legalizaron en España, el porcentaje de menores de 26 años que acudió a terapia en la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados pasó de 0%, antes de ese año, a 44% en 2022. A partir de agosto de 2021, los equipos del futbol español no pueden lucir publicidad de casas de apuesta. Además, se marginó a los comerciales de apuesta a una franja horaria que va de la 1 de la mañana a las 5 de la mañana.

También se prohibió que los estadios lleven el nombre de casas de apuestas (en México, el estadio de Xolos se llama Caliente), y que figuras públicas participen en anuncios comerciales de apuestas deportivas. Por esta legislación es que Chivas no pudo mostrar el patrocinio de Caliente en los partidos amistoso que jugó en España en diciembre del año pasado.

"Hemos vivido hasta el día de hoy en una especie de ley de la selva. Cualquier operador del juego puede publicar cualquier tipo mensaje en cualquier soporte con cualquier contenido y horario. Esto es lo que se acaba con este real decreto que establece un régimen muy estricto para la publicidad y pone a nuestro país a la vanguardia de la protección de la salud pública en este campo", explicó Alberto Garzón, ministro de Consumo del Gobierno de España.

En México existe la recomendación de no mostrar publicidad en categorías donde jueguen menores de 18 años, pero de todas maneras, el público de esa edad está expuesto a un bombardeo publicitario de casas de apuestas en cualquier apartado del futbol mexicano: equipos, transmisiones y Liga y Selección. En Inglaterra sigue habiendo patrocinios en las indumentarias, pero se ha limitado la publicidad televisiva cinco minutos después del comienzo de un partido y cinco minutos antes del final. La tendencia apunta hacia una regulación o prohibición de las apuestas como patrocinadores en ligas profesionales, pero en ese sendero la Liga MX camina en dirección contraria.

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