El día que EEUU humilló a México al eliminarlo de un Mundial... y nunca lo olvidará
Hace 20 años México sufrió la peor humillación en su historia en el futbol: Estados Unidos los venció y eliminó del Mundial Corea-Japón 2002.
Hasta ese día, el 17 de junio, México podía decir que Estados Unidos era mejor que ellos en muchos aspectos de la vida y el deporte, pero también podía presumir que no en el futbol.
Era el orgullo del Tri y de muchos mexicanos, ganarle a EEUU en lo que ellos llaman soccer, pero faltaron 90 minutos para que todo ese mito se derrumbara… para siempre.
Un Tri soberbio
“Entramos con una soberbia todos los jugadores. Entramos desde el portero hasta el entrenador, sin respetar a Estados Unidos. Sin respetar a una selección que hizo los méritos para llegar a donde nosotros también llegamos", expresó Luis Hernández, delantero del Tri en 2002, para ESPN.
El Mundial de Corea y Japón parecía de ensueño para el Tri.
Esa selección, que clasificó al Mundial con un Javier Aguirre como entrenador bombero, tuvo un futbol que superó las expectativas.
En el primer partido, México derrotó 1-0 a Croacia, que se presentaba como favorita tras haber quedado en el tercer lugar del Mundial de Francia 1998.
Después cumplió con el trámite al vencer 2-1 a Ecuador.
Y todavía logró un empate a un gol ante la poderosa Italia.
México avanzó como líder del Grupo G y enfrentó a Estados Unidos, que llegó como segundo lugar del Grupo D.
Las opciones del Tri eran enfrentar a Estados Unidos o a Corea del Sur, que era anfitriona.
Y para suerte de México, o eso creían, el rival fue Estados Unidos.
México llegó al juego ante Estados Unidos como líder del grupo G, de forma invicta, y tenía todo para lograr el tan anhelado quinto partido. Escenario inmejorable. La oportunidad perfecta.
“Entendíamos que nos íbamos a enfrentar a un rival que le daba lo mismo perder o ganar, sabía muy bien cómo jugábamos y que en un momento si nos anotaban iban a jugar con nuestra desesperación y al final así sucedió”, recordó Jared Borgetti, el goleador de aquella selección, para ESPN.
Un juego lleno de errores
Y para el partido histórico en el estadio Jeonju World Cup Stadium, Corea del Sur, el entrenador Javier Aguirre decidió repetir el 11 inicial que había empatado con Italia: Óscar “Conejo” Pérez en la portería; Manuel Vidrio, Salvador Carmona, Rafael Márquez como centrales; Ramón Morales y Jesús Arellano como laterales; Gerardo Torrado, Braulio Luna y Johan Rodríguez en el medio campo; y Jared Borgetti y Cuauhtémoc Blanco, en el ataque.
El mejor 11 del Tri en este momento.
Pero las cosas se le complicaron rápido a México: Al minuto 8, Claudio Reyna desbordó por la banda izquierda del Tri, puso un centro al área, Josh Wolff recibió el pase en el área chica, retrasó el balón cerca del manchón de penal y ahí apareció solo Brian McBride para disparar de derecha y anotar el 0-1.
En vez de confiar en ese 11 que sumó siete puntos en la fase de grupos del Mundial, Aguirre se puso nervioso y realizó inventos que perjudicaron más a México: al 27’ sacó a Morales del juego y metió a Luis Hernández, quien en esa época solo conservaba el apodo del “Matador” porque su capacidad goleadora ya había quedado en el pasado. Después sacó a Vidrio y metió a Sigifredo Mercado. Los cambios marcaron Tri y a Aguirre.
"En 2002 ante Estados Unidos, por ir perdiendo, cambié el esquema e inventé cosas que no habíamos entrenado. Eso me costó el Mundial y la chamba", recordó Aguirre en declaraciones a TUDN.
Estados Unidos afinó su estrategia: esperó a México, a que el tiempo avanzara y jugó al contragolpe.
Al 65’, Eddie Lewis desbordó por la banda derecha de México, centró al área y apareció Landon Donovan para anotar el 0-2 y presentarse ante los fans mexicanos, con los que se ganó un cierto repudio.
“Si hubiéramos jugado como contra Italia, otro gallo hubiera cantado, pero llegamos muy soberbios a ese partido contra Estados Unidos. Merecimos perder”, añadió Luis Hernández.
En vez meter al atacante Francisco Palencia, quien vivía el mejor momento de su carrera y jugaba en el Espanyol de Barcelona, para intentar de reaccionar, Aguirre optó por darle una despedida a Alberto García Aspe, un mediocampista veterano del Tri quien estaba a punto de retirarse del futbol.
La humillación se completó cuando al 88’ el capitán Rafael Márquez le pegó un cabezazo a Cobi Jones para salir expulsado.
"Mucha gente recuerda el momento en que me expulsan en mi primer Mundial que fue en Corea-Japón (en Octavos vs EEUU), fue quizá uno de los peores momentos que pasé en la Selección Nacional pero no me arrepiento en lo más mínimo, fue por desesperación, el que no me gusta perder, pero eso formó mi carácter, así soy yo y así me he ganado el respeto de mucha gente", declaró Rafa Márquez en entrevista para ESPN.
Ese día, además de la derrota ante Estados Unidos, de dejar de ir el quinto partido, nació el “dos a cero”, un marcador con el que US Soccer venció frecuentemente al Tri en los siguientes enfrentamientos.
México fue eliminado y perdió su mejor oportunidad para hacer historia en un Mundial fuera del país azteca.
Y han pasado 20 años, cuatro Mundiales y la derrota no se olvida y no se olvidará. La humillación quedó marcada para toda la vida.