Eileen Gu: La atleta y modelo que nació en EEUU y representa a China en los JJOO de Beijing 2022

La esquiadora acrobática Eileen Gu en Aspen, Colorado, el 4 de marzo de 2021. (James Stukenberg/The New York Times)
La esquiadora acrobática Eileen Gu en Aspen, Colorado, el 4 de marzo de 2021. (James Stukenberg/The New York Times)

En octubre, un día tras otro, un recorrido tras otro, en un glaciar muy por encima del pueblo, la esquiadora acrobática Eileen Gu pasó horas perfeccionando sus trucos en el medio tubo, luego en las rampas gigantescas de la pista de esquí en ladera que están al lado. Los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, donde Gu será una de las principales estrellas, gane o pierda, todavía estaban a unos meses de distancia.

Volar, dar volteretas, girar, aterrizar; volar, dar volteretas, girar, aterrizar. Una y otra vez, para forjar confianza y grabar en la memoria muscular los movimientos aéreos en espiral. Luego, se iba directo al ascensor de barra en T que la llevaba hasta la cima. La monotonía silenciosa se repitió, durante semanas a lo largo del otoño.

Gu, de 18 años, nacida y criada en San Francisco, decidió en 2019 competir por China, el país natal de su madre. Gu es muy conocida allá, como Gu Ailing, una esquiadora dominante y una supermodelo incipiente.

Gu llega a las Olimpiadas con esperanzas realistas de ganar tres medallas de oro. Sin embargo, su truco más difícil podría ser volar sobre la batalla geopolítica de estos Juegos Olímpicos —en torno a los boicots diplomáticos, las acusaciones de abusos a los derechos humanos y un debate enérgico en torno al futuro del mundo— y aterrizar sana y salva, tras evadir el creciente conflicto entre dos superpotencias.

“Doy giros en una estructura congelada de nieve de 7 metros con forma de U”, comentó Gu. “Eso no es político. Es empujar el límite humano y está conectando a la gente”.

En Suiza, cada truco, cada recorrido, era observado de cerca por una mujer de mediana edad sobre esquís, la madre de Gu, Yan Gu, quien migró de China hace unos 30 años y crio a su hija como madre soltera. Yan Gu, exinstructora de esquí en un complejo turístico cerca de Lake Tahoe en California y la hija de un funcionario gubernamental (“el jefe de ingeniería eléctrica más condecorado del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de China”, dice su obituario de 2014), nunca está lejos de su hija, donde sea que el mundo las lleve.

Mientras observaba desde la parte superior del medio tubo, Yan Gu contorsionaba el cuerpo al ritmo de las acrobacias de su hija, murmuraba palabras de aliento y apretaba los puños, luego bajaba a toda prisa la montaña detrás de Eileen Gu y regresaba a la cima.

La imágen de Eileen Gu en una pancarta publicitaria en el metro de Beijing con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022. (Foto: Reuters)
La imágen de Eileen Gu en una pancarta publicitaria en el metro de Beijing con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022. (Foto: Reuters)

Las únicas interrupciones en el calendario de entrenamiento fueron eventos de moda y sesiones fotográficas. Gu es una modelo de IMG. Desde Suiza, un jet privado la llevó a toda velocidad a París, para dejarla en la primera fila de un evento de Louis Vuitton en el Louvre. Esto ocurrió unas semanas después de que Gu dejó de entrenar en Austria para formar parte de la Semana de la Moda de Nueva York y la Gala del Met.

Sus principales patrocinadores no solo son marcas de esquí y Red Bull, sino nombres de la talla de Tiffany & Co., Victoria’s Secret, la empresa de relojes IWC y un montón de empresas chinas. A lo largo del verano y el otoño, su rostro adornó las portadas de las versiones chinas de Elle, Marie Claire y Vogue.

En su cumpleaños, en septiembre, un día que pasó en un yate en Dubái, Gu anunció colaboraciones con Cadillac en China y Luckin Coffee, un competidor de Starbucks. Los acuerdos llegaron a las noticias de los medios chinos, los cuales siguen de cerca sus movimientos.

Ese tipo de dualidades la definen. ¿Es una esquiadora o una supermodelo? ¿Una adolescente bobalicona o un icono mundial? ¿Una estudiosa alumna de la Universidad de Stanford (fue aceptada, pero postergó el ingreso un año) o una influente en redes sociales? ¿Es china o estadounidense?

¿Puede ser todo para toda la gente? ¿Las únicas conversaciones sobre su postura pueden concernir las pendientes para esquiar y las pasarelas, no la política y los derechos humanos?

Su misión —complacer al gobierno y la población de China mientras se promociona dentro de Estados Unidos y en todo el mundo— podría ser más difícil que cualquiera de las acrobacias que realizará sobre la nieve de Pekín.

Es una situación muy difícil para ella y además es una situación muy delicada”, opinó Zhao Ma, profesor de Historia y Cultura Moderna de China en la Universidad de Washington en San Luis. “No tiene mucho rango de error”.

Una imagen pública selecta

Eileen Gu nació en San Francisco en 2003. Los medios chinos a menudo se refieren a ella como la hija de una madre china y un padre estadounidense, a veces con una mención de que él se tituló de la Universidad de Harvard. Sin embargo, no hay ningún registro público del padre de Gu, quien se rehusó a responder cuando se le preguntó si sabía algo de él.

Gu habla con fluidez el chino mandarín y ha visitado a sus parientes y amigos en Pekín la mayoría de los veranos de su vida. Su abuela Feng Guozhen a menudo es coprotagonista de las publicaciones de Gu en redes sociales, incluso de documentales cortos dirigidos a las audiencias chinas.

Eileen Gu compite por el equipo de China el en Grand Prix at Mammoth Mountain de Estados Unidos. (Foto: Getty Images)
Eileen Gu compite por el equipo de China el en Grand Prix at Mammoth Mountain de Estados Unidos. (Foto: Getty Images)

Pareciera que su historia es una multigeneracional y multicultural de tres mujeres fuertes, pero la familia no está interesada en compartirla con las audiencias de Occidente sin el control sobre su narrativa.

Yan Gu, de 58 años, comentó que iba a hablar sobre su hija de manera oficial si The New York Times evitaba preguntas políticas sobre China y le permitía revisar el artículo antes de ser publicado. El Times rechazó las condiciones, así que no hay ninguna entrevista oficial.

Yan Gu y el representante deportivo de su hija, Tom Yaps, admitieron que les preocupaba cómo se podía interpretar el artículo en China.

Hay mucho que perder al poner en riesgo una imagen pública selecta. En especial, esto es verdad en China, donde un nacionalismo creciente empodera a los ciudadanos a abalanzarse sobre cualquier olor a disentimiento o deslealtad.

El caso reciente de Chloé Zhao, quien ganó el Oscar como mejor directora por la película “Nomadland”, ilustra el punto. Zhao enfrentó una feroz reacción negativa en China cuando surgieron viejas citas suyas y algunos chinos las consideraron antipatriotas. Los censores suspendieron las menciones de Zhao y su trabajo. “Nomadland” y la siguiente película de Zhao, la cinta de superhéroes de gran presupuesto “Eternals”, todavía no se estrenan en China.

Después de ganar en diciembre la prestigiosa competencia de medio tubo de Dew Tour en Copper Mountain, Colorado, Gu accedió a una breve entrevista sobre el esquí en ladera (Gu fue una de otras 40 esperanzas olímpicas que ya habían hablado con el Times para una serie de videos sobre el tema del “miedo”).

Gu fue amigable, autocrítica y cordial, rasgos que le ayudan a ser popular con sus seguidores y sus colegas, entre ellas excompañeras del equipo de Estados Unidos. No obstante, cuando salió el tema de China —antes de cualquier mención de Hong Kong, los uigures, la desaparición de la tenista Peng Shuai y el retiro de la Asociación Femenina de Tenis de China—, Gu le lanzó una mirada a Yaps, quien intentó ponerle fin a la entrevista.

“Paso”, comentó Gu. “No hay ninguna necesidad de ser divisorios. Creo que todo lo que hago está relacionado con la pluralidad. Está relacionado con hacer que todo el mundo se sienta lo más conectado posible”.

‘Eileen tiene algo’

Gu tenía 3 años cuando su madre la llevó por primera vez a esquiar. Debido a que vivían a varias horas de las pendientes en los alrededores de Lake Tahoe, el deporte era algo más que una práctica de fin de semana. Yan Gu pasó un par de años como instructora de esquí de medio tiempo en Northstar y compró un apartamento cerca. La cantidad de días que Eileen Gu pasaba en la nieve cada temporada se podían contar en las decenas, no las centenas, una ruta inusual hacia el estrellato olímpico.

Eileen Gu es la imagen de varias marcas en China. (Foto: Reuters)
Eileen Gu es la imagen de varias marcas en China. (Foto: Reuters)

Su carrera profesional como esquiadora comenzó a tomar forma tan solo cuando fue adolescente. Un momento clave llegó cuando una gran competencia de fondo coincidió con un evento internacional de esquí. Gu eligió el evento de esquí. Desde entonces, ha sido una fuerza en ascenso.

Dave Euler, el entrenador jefe de esquí acrobático de Estados Unidos, pasó tiempo con Gu por primera vez en los campeonatos mundiales juveniles de esquí en Nueva Zelanda en 2018. Euler notó que ella entrenaba con más intensidad después de las competencias, para perfeccionar cualquier problemita en su recorrido.

“No solo era su talento, sino su ambición y motivación para mejorar”, comentó Euler. “En ese momento pensé: ‘Ya veo, Eileen tiene algo’”.

Gu comenzó en esencia como esquiadora de esquí en ladera, donde los atletas sortean una pista de rieles y obstáculos antes de realizar una serie de saltos. A una corta edad, Gu ya era experta al momento de deslizarse por los rieles y pronto se volvió cada vez más cómoda en el aire, así llevó ese talento al medio tubo.

En enero de 2019, con apenas 15 años y cuando todavía representaba a Estados Unidos, Gu ganó un Mundial de esquí en ladera en Italia. Los entrenadores estadounidenses sabían que podía ser una estrella exitosa en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022.

Sin embargo, Gu ya había echado raíces muy profundas en China. Gu y su madre pasaban partes de todos los veranos en Pekín. En 2015, Yan Gu les dijo a los medios informativos chinos que Eileen Gu estaba patrocinada por el centro de esquí Pekín Nanshan (su actual biografía en la federación internacional de esquí lo tiene como su complejo de local) y que era amiga de Lu Jian, el fundador del complejo y un pionero en la incipiente industria del esquí chino.

Para ese entonces, en China se le conocía como “la princesa rana”, un sobrenombre derivado del casco verde con tema de ranas que usaba de niña.

En 2015, Gu estaba en Pekín cuando la ciudad fue elegida como anfitriona para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, un recuerdo que sirvió para las ambiciones olímpicas de Gu. En febrero de 2019, Gu estuvo en la primera fila de los atletas chinos que posaron con el líder del país, Xi Jinping.

Meses más tarde, Gu anunció que iba a competir por China en vez de Estados Unidos, para lo cual explicó que quería ayudar a que creciera el deporte. “Espero que, por medio de mi pasión por el deporte extremo, pueda mejorar la interacción, el entendimiento y la amistad entre los pueblos de China y Estados Unidos”, escribió Gu en chino en Weibo, un popular sitio de redes sociales en China.

Cuando Gu tomó la decisión de competir por China, todavía no estaba claro cuán dominante iba a ser en el esquí. Luego fue a los X Games de 2021 en Aspen, Colorado, y ganó dos medallas de oro y una de bronce, la mejor exhibición de una novata en los X Games. Luego, ganó tres medallas más, entre ellas dos de oro, en los campeonatos mundiales.

Esta temporada, arrasó con todas las competencias de medio tubo en el circuito mundial, ganó su única gran competencia aérea y, en todos los eventos de esquí en ladera, su peor puesto fue segundo lugar.

China nunca ha ganado más de cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno; en los juegos de Pieonchang en 2018, ganó una. Más allá de mejorar el conteo de medallas, Gu está ayudando a las ambiciones del país de crecer su mercado deportivo de invierno.

Para finales de 2021, Gu tenía siete veces más seguidores en su cuenta personal de Weibo en chino (1,23 millones) que en la de Instagram en inglés (169.000).

Gu suele ser el tema de artículos cariñosos de los medios del Estado chino. En 2018, fue el tema de un documental de 24 minutos que se transmitió en CCTV, la televisora propiedad del Estado.

En China, además de otras marcas, tiene acuerdos de patrocinio con Estée Lauder, Mengniu Dairy (que promueve una marca de leche que tiene como blanco a estudiantes de bachillerato que se están preparando para sus exámenes de admisión a la universidad), People’s Insurance Co. of China, Kohler, el Banco de China, China Mobile y China Unicom.

Gu ha impresionado a los aficionados chinos con su éxito, los ha encandilado con su conocimiento de la cultura china y se ha hecho querer gracias a su fuerte acento de Pekín.

A mediados de enero, unas tres semanas antes de estar programada para competir, Gu y su madre llegaron a Pekín, con una gran cobertura de los medios chinos. Gu publicó en Weibo fotos suyas, en el aeropuerto y enfrente de un platillo con 20 dumplings.

“Dumplings de Pekín, acabo de comérmelos todos”, escribió Gu en chino.

“Bienvenida a casa”, le respondió un aficionado. “Este es tu hogar para siempre”.

VIDEO: Comenzaron los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022