Si hay alguien que sabe volver a ponerse de pie tras una caída, es Egan Bernal. Atrás quedó el accidente que por poco le cuesta su carrera y ahora, con ese obstáculo superado que para muchos es un milagro, ya nuevamente en competencia la recuperación de sus molestias físicas las sabe llevar mejor.

Así es como cuenta los días para tener el alta médica luego de la lesión de rodilla que sufrió en la Vuelta a San Juan y que lo sacó de los Campeonatos Nacionales, la Vuelta a Andalucía y la París-Niza.

“Me siento fuerte y motivado para una temporada clave en la que realmente entenderé cómo reaccionará mi cuerpo. No será decisivo, pero será indicativo de si puedo volver a ganar o no. Reflexionando sobre ello, sería más normal para mí no ganar en 2023, pero esa es la ambición”, le dijo a Tuttobiciweb.

Esa es la mentalidad de Egan, el ciclista de 26 años no da el brazo a torcer y se sigue preparando para demostrar que puede volver a ser ese corredor que se supo subir a lo más alto del podio en el Tour de Francia 2019 y Giro de Italia 2021.

“Hay un deseo de volver a los niveles a los que estoy acostumbrado, de lo contrario me habría retirado. Todos los días me despierto con la ambición de ser el mejor, de entrenar, de hacer sacrificios”, añadió.

Incluso, confesó que sus números a principio de año lo ilusionaro. “La primera carrera de 2023 me dio indicaciones importantes. Los valores expresados en los entrenamientos eran alentadores, pero la comparación en carrera es otra cosa”.

En Europa aseguran que el corredor del Ineos estaría listo para competir a finales de marzo en la Coppi e Bartali, carrera en la que fue tercero en 2017 y que nunca ha tenido un ganador sudamericano.

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