Edinson Cavani, Manuel Lanzini, Juan Fernando Quintero: Boca, River y Racing juegan en un mercado de pases que puede cambiar la historia

Edinson Cavani, Manuel Lanzini y Juan Fernando Quintero, las tres grandes figuras que acaba de importar el fútbol argentino vía Boca, River y Racing.
Edinson Cavani, Manuel Lanzini y Juan Fernando Quintero, las tres grandes figuras que acaba de importar el fútbol argentino vía Boca, River y Racing.

El fútbol argentino atraviesa otra de sus recurrentes crisis existenciales. Pareciera que el seleccionado campeón del mundo, que se pasea desde el 18 de diciembre de 2022 hasta hoy, no tiene ningún punto en común con nuestro medio, marcado otra vez por penosos episodios de violencia (en Avellaneda, en Santiago del Estero, en Lanús, en la Villa Olímpica de Ituzaingó) y rumores de más cambios en formatos y en descensos, y, sobre todo, golpeado por una angustia económica sin precedentes. Y, sin embargo, resiste. Se reinventa.

Nada es lo que parece. El juego tiene algunas inesperadas sorpresas agradables, como el nivel del River campeón reciente, una obra de Martín Demichelis que se refleja en una de las mejores vueltas olímpicas de la historia reciente. De los últimos diez años, al menos, debe estar en el pedestal, en cuanto a recursos y propuesta. Los equipos argentinos se acomodan en los torneos internacionales (sobre todo, Boca, River y Racing en la Copa Libertadores), pero hay revelaciones que se mantienen en el tiempo, como Defensa y Justicia en la Copa Sudamericana.

Aquel gol de Quintero en la final de todos los tiempos

Más allá de sus miserias y desmanejos, nuestro medio siempre encuentra un ancho de espadas. Jóvenes que surgen y explotan (se los disfruta cada vez menos, porque son transferidos tempranamente y a destinos insospechados, como Tomás Avilés, de 19 años, de Racing a Inter Miami) en casi todos los clubes y, ahora, una vuelta de tuerca inesperada: el mercado de pases que puede cambiar la historia.

Puntualmente, hay que centrarse en Boca, River y Racing, que disputan la Copa Libertadores y tienen como premisa cortar la hegemonía de los equipos brasileños (con presupuestos europeos, la mayoría de ellos) y ganadores del trofeo desde 2019, cuando Flamengo le arrebató en los últimos minutos el trofeo a River, hasta hoy. Cuatro títulos seguidos y tres finales en continuado solamente con conjuntos de ese país. Una hegemonía, con Palmeiras y Flamengo delante de todos los demás.

Boca incorporó a Jorman Campuzano (volvió de Giresunspor, de Turquía), Vicente Taborda (regresó de Platense), Edinson Cavani (libre de Valencia), Marcelo Saracchi (comprado a Levante) y Lucas Blondel (Tigre) y Lucas Janson (Vélez). Racing sumó a Agustín Almendra (libre de Boca), Roger Martínez (libre de América, de México), Juan Fernando Quintero (de último paso por Junior, de Colombia) y Gastón Martirena (adquirido a Liverpool, de Uruguay).

La majestuosa presentación de Cavani en la Bombonera; el uruguayo produce una gran expectativa.
La majestuosa presentación de Cavani en la Bombonera; el uruguayo produce una gran expectativa. - Créditos: @Marcelo Endelli

Y River sumó a Ramiro Funes Mori (Cruz Azul), Facundo Colidio (de reciente paso por Tigre y comprado a Inter, de Milán) y Manuel Lanzini (ocho temporadas en West Ham, de Inglaterra). Con recursos genuinos, motivados por algunas recientes ventas y por dinero aportado por otros actores, el fútbol argentino en general se refuerza como en las mejores galas. O, en todo caso, en una dimensión que poco tiene que ver con lo que se suele ver alrededor.

De todos ellos, Cavani, Lanzini y Quintero juegan en otra liga. En otra dimensión. Más allá de sus luces y sombras, de su pasado exitoso (uno más que otro), hay que ver la otra realidad: cuál es el mejor refuerzo si se tiene en cuenta la actualidad furiosa. El hoy, el ahora mismo. River juega contra Inter, de Porto Alegre; Boca se mide con Nacional, de Montevideo, y Racing choca contra Atlético Nacional, de Medellín, por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Quinteros, conociendo a sus compañeros en Racing

No hay un gran candidato. Las brasileñas son buenas formaciones, pero ya no hay un invencible. Daría la sensación de que, con el apoyo psicológico de Qatar 2022, es ahora o nunca recuperar el reinado copero en esta parte del mundo. La Argentina sigue teniendo ventaja en conquistas de la Libertadores: 25, sobre las 21 que suma Brasil.

El Matador, Manu y Juanfer tienen historias diferentes. Todos fueron parte de su respectivo seleccionado (Uruguay, Argentina y Colombia), pero Cavani les lleva una diferencia colosal. Marcó 58 goles en 136 encuentros durante 15 temporadas consecutivas. Campeón de la Copa América 2011 en Argentina, luce una carrera es sensacional. Napoli, PSG y Manchester United, sobre todo, marcaron su pulso, con goles y copas en casi todos los destinos, sobre todo, en los siete años en París.

Los tantos de Cavani en Valencia, su último club antes de Boca

Su última etapa, sin embargo, está marcada por un deslucido Mundial de Qatar, algunas lesiones y apenas 28 partidos en Valencia, con escasos 7 tantos. Es un crack, es la figura más rutilante del mercado de pases y ya está listo para la revancha contra Nacional en la Bombonera, la de este martes a las 21, pero... es una incógnita su estado físico. Su aclimatación al fútbol sudamericano (más allá de las eliminatorias, y conocido por él desde su veloz ascenso en Danubio en 2006). Su respuesta al rigor físico. Y su nivel actual, que es toda una incógnita: en febrero Cavani cumplirá 37.

Lo rubricó el ídolo en su presentación majestuosa en la Bombonera, más allá de Manteca Martínez y del sueño de colgarse en el alambrado de la nostalgia. “No tengo 25 años; tengo 36 con muchos kilómetros recorridos, y eso cuenta. Me entrenaré cada día para estar preparado cuando me toque salir a la cancha, como si fuese hincha de toda la vida. Lo hice en otros lugares. Es mi filosofía: daré todo hasta la último”, apuntó.

La ventaja de Boca respecto a sus colegas es que el refuerzo estelar ya conoció a sus compañeros, sumó entrenamientos y tal vez sea titular próximamente. Y su capacidad de reacción más allá del área (no es un clásico 9 estancado frente al arco) puede ser una ayuda extra para un equipo que suele subir y bajar en sus rendimientos, con cambios de nombres y de sistemas. Jorge Almirón (con Juan Román Riquelme en sus espaldas) tiene la obligación de encontrar la mejor versión del uruguayo, en el tramo final de su carrera. Aquí no hay dobles lecturas: tal vez Boca sea su última estación en el mundo del fútbol.

En cuanto a edad (tiene 30 años) y conocimiento del medio, Lanzini le lleva diferencia. Más allá de su noble sentimiento por sus colores, Manu surgió en la primera de River en la época más oscura, poco tiempo antes de caer en la primera B Nacional. Luego de sus breves etapas en Fluminense y Emiratos Árabes Unidos, haber permanecido ocho temporadas en West Ham es todo un mérito. Eso sí: pasó por varios vaivenes, entre lesiones y esperas repetidas en el banco de suplentes. En la última temporada participó en apenas 23 partidos, algo menos que el Matador en Valencia.

Lo mejor de Lanzini en West Ham United

El DT David Moyes ya no lo tenía en cuenta y Lanzini se había apichonado, después de una temporada (la 2021/’22) en la que había tenido actuaciones brillantes. Y cerca estuvo de ser parte del Mundial de Qatar, después de perderse el anterior por una grave lesión en la antesala. Pudo (¿debió?) tener mayor participación en el seleccionado, pero todavía está a tiempo. Toma a River –en el que consiguió dos estrellas– como un nuevo impulso en su carrera, con el afecto que le guarda y el recorrido que ya realizó. Del recuerdo de un gol a Boca en la Bombonera y el tiro de esquina del “no fue córner” que derivó en el histórico cabezazo de Ramiro Funes Mori (también, de regreso), a los nuevos desafíos.

Manu quería permanecer en Europa. No está en su plenitud física y es una incógnita su nivel futbolístico. Puede adaptarse a la vieja función de enganche y a la de volante por afuera; hasta le gusta jugar en los extremos. Un hipotético reemplazante de Nicolás de la Cruz, pero sin su fuerza física, con otro despliegue. Su última vez en nuestro medio fue en 2014: evidentemente, también va a costarle el rigor físico.

Mensaje de Lanzini a los hinchas de River

Juan Fernando Quintero, la sorpresa de Racing, está en otra sintonía. Lejos de los recorridos de uno y otro, solamente con una muy buena etapa en Europa en Porto de 2013 a 2015, es el único que sabe lo que es conseguir la Copa Libertadores. Ocurrió en 2018, en la histórica final de Madrid, cuando selló el segundo del definitivo 3-1, en la final más importante de la historia.

De 30 años, el colombiano tuvo dos etapas en River con los mismos vaivenes que los de buena parte de su carrera. Posee más talento que el uruguayo y el argentino, pero no suele brillar en continuado. En Junior, su última aventura, actuó en escasos seis encuentros. Conoce más y mejor nuestro medio, al menos el de los últimos años; en diciembre de 2022 actuó en River por última vez. La propuesta audaz de Fernando Gago seguramente le dará vuelo propio. Hace dos días Juanfer volvió al país.

Juanfer, a su llegada a Argentina para jugar en Racing