Eliminatorias: Ecuador confió hasta el final y castigó la mezquindad de Paraguay

Michael Estrada, a pura potencia, desequilibró y selló la victoria 2-0 de Ecuador sobre Paraguay; Junior Sornoza se suma al festejo del delantero
Dolores Ochoa

Un justo premio. Una victoria que recompensa la búsqueda y el protagonismo de Ecuador frente a la mezquindad que enseñó Paraguay. Un triunfo que terminó con una serie adversa de resultados, que se hizo esperar en el tiempo y en la tarde de Quito, porque Félix Torres y Michael Estrada destrabaron en los minutos finales el desarrollo y sentenciaron el éxito 2-0. Desató el nudo la Tri, que se afirma en la tabla de posiciones, camino a la Copa del Mundo de Qatar 2022. Quedó en deuda y enredado el seleccionado guaraní, que peligrosamente se descuelga de las plazas mundialistas que ofrecen las eliminatorias.

La reciente imagen borrosa de la Copa América de Brasil no favorecía a ninguna de las dos selecciones. Eliminadas en los cuartos de final, la salida de Paraguay fue más dolorosa: Perú lo derroto en la definición por penales. Pero los guaraníes no habían enseñado un andar convincente: el triunfo sobre Chile fue el punto más alto. Para Ecuador, la despedida fue después de un contundente 3-0 de la Argentina, que marcó la diferencia en los últimos 10 minutos. Las irregularidades del funcionamiento que no posibilitaron mantener las ventajas ante Venezuela y Perú y los siete encuentros sin victorias del ciclo -cinco corresponden a la Copa América- comenzaban a inquietar, a pesar que la tabla de posiciones para la Copa del Mundo no lo estrangulaba.

Ángel Romero (Paraguay) y Pervis Estupiñán (Ecuador), un duelo que prometía y quedó reducido a un par de intervenciones; el ex jugador de San Lorenzo fue reemplazado en el segundo tiempo por el seleccionador Eduardo Berizzo
DOLORES OCHOA


Ángel Romero (Paraguay) y Pervis Estupiñán (Ecuador), un duelo que prometía y quedó reducido a un par de intervenciones; el ex jugador de San Lorenzo fue reemplazado en el segundo tiempo por el seleccionador Eduardo Berizzo (DOLORES OCHOA/)

En cómo suplir las ausencias se descifraría el plan de juego, las ambiciones. Porque las bajas repercutieron en el armado que idealizaron los seleccionadores Gustavo Alfaro (Ecuador) y Eduardo Berizzo (Paraguay). Las urgencias empiezan a condicionar: quedar descolgados de las plazas para el Mundial de Qatar 2022, cuando la aventura apenas enseña siete estaciones, dinamita los futuros proyectos. El arquero Alexander Domínguez, los defensores Piero Hincapié, Ángelo Preciado y Robert Arboleda, los volantes Moisés Caicedo y Mario Pineida y el delantero Ayrton Preciado, siete nombres que debilitaron a la Tri, que para entusiasmarse con la cita qatarí entiende que debe convertir a la altura de Quito en un aliada.

No tuvo un dominio avasallante, tampoco claridad para desequilibrar, pero Ecuador no rehusó del rol de protagonista que debía ejecutar. Lo hizo con las limitaciones que conllevaban las bajas y después de una media de hora inicial deslucida, sin ritmo y con vacilaciones, la Tri se acomodó a lo que pedía el juego. La banda derecha fue el sector elegido para combinar y lastimar: Byron Castillo y Ángel Mena, la fórmula. Fueron los jugadores que tuvieron las oportunidades de mayor riesgo: el lateral-volante Castillo, con un remate de media distancia, luego de un control que no fue el mejor, aunque la resolución disimuló esa falencia; Mena no logró redondear la acción, porque Héctor Martínez -el zaguero de River, aunque los derechos federativos son de Defensa y Justicia- rechazó al córner, después del control de taco del extremo que juega en León, de México.

La celebración de Félix Torres, que de cabeza, después de una excelente maniobra entre Junior Sornoza y Pervis Estupiñán, marcó el 1-0 de Ecuador sobre Paraguay; el defensor convirtió en su quinto partido con la selección
Dolores Ochoa


La celebración de Félix Torres, que de cabeza, después de una excelente maniobra entre Junior Sornoza y Pervis Estupiñán, marcó el 1-0 de Ecuador sobre Paraguay; el defensor convirtió en su quinto partido con la selección (Dolores Ochoa/)

Los resultados demostraban que Paraguay era un visitante incómodo. Lo padeció la Argentina y Uruguay, a quienes les “robó” un empate, y Venezuela, que cayó en Mérida. Un conjunto que cierra caminos al rival y cuando recupera la pelota realiza transiciones rápidas y lastima, aunque Berizzo no dispuso de cuatro piezas titulares para ejecutar ese libreto: el seleccionador no contó con el capitán Gustavo Gómez y el volante Omar Alderete, suspendidos; tampoco con Miguel Almirón, la carta de desequilibrio, que no obtuvo el permiso de Newcastle (Premier League) y el atacante Gabriel Ávalos (Argentinos), que sufrió la rotura de meniscos de la rodilla izquierda. Ausencias que diezmaron, aunque Paraguay fue mezquino en la propuesta.

Corregir las deficiencias defensivas ante un rival que se posiciona para aprovechar los espacios que entrega el rival, era una prueba para Ecuador. Fue valiente y aceptó el desafío, en particular en el segundo tiempo. Enner Valencia no logró conectar cuando apenas se jugaban cinco minutos y Mena, de media vuelta, lanzó por sobre el travesaño. Con las modificaciones -Michael Estrada, Gonzalo Plata, Junior Somoza y Washington Corozo-, Alfaro rompió el molde: mayor tenencia y potencia al pisar el área, las virtudes que le permitieron romper la racha sin triunfos y también alimentar el sueño de ser mundialista.