El durísimo editorial de un prestigioso periodista británico sobre los All Blacks: los catalogó de “tontos”, “estúpidos” y “faltos de intelecto”

El capitán Sam Cane es uno de los blancos preferidos de las críticas
El capitán Sam Cane es uno de los blancos preferidos de las críticas - Créditos: @Getty Images

Los All Blacks, tricampeones del mundo e históricamente el mejor seleccionado de rugby del planeta, vienen a los tumbos. Sacudidos por los resultados adversos, al punto de haber perdido seis de los últimos siete partidos que disputaron. Perdieron como locales la serie ante Irlanda, por primera vez, previamente al Rugby Championship y no comenzaron precisamente bien el certamen que ganaron en siete ocasiones (otras 11 veces se consagraron cuando era el Tri Nations). Fueron vapuleados por los Springboks y ahora cayeron con los Pumas. En el medio, la victoria sobre Sudáfrica que parecía relanzar al equipo y, sobre todo, darle aire al cuestionado entrenador Ian Foster.

Parte de la nota de Barnes en @TimesSport: durísimo
Parte de la nota de Barnes en @TimesSport: durísimo

La incorporación de Joe Schmidt como asistente en la ofensiva del equipo y un respaldo para el alicaído Foster no funcionó: la derrota en Christchurch frente a la Argentina por 25-18 fue otro golpazo. Del que podrán redimirse el sábado próximo, en Hamilton, cuando se enfrenten nuevamente. Pero el impacto dejó secuelas por todos lados e hizo recrudecer los cuestionamientos hacia el entrenador. Aunque hubo más...

El saludo entre Michael Cheika e Ian Foster luego del partido en Christchurch
El saludo entre Michael Cheika e Ian Foster luego del partido en Christchurch - Créditos: @Martin Hunter

Stuart Barnes es el principal columnista especializado en rugby de Gran Bretaña. Con 59 años y ex apertura de Newport, Bristol y Bath, sus filosos artículos en The Times siempre son seguidos por los amantes de este deporte. Muchos esperaban “con la servilleta puesta” sus reflexiones sobre la debacle de los All Blacks. Y no los defraudó: tildó a los otrora invencibles hombres de negro como “tontos y estúpidos”. Y criticó con acidez al capitán neozelandés, también cuestionado por los medios y por el público, Sam Cane. A la vez que describió crudamente como “los kiwis (denominación de los All Blacks) que se desmoronan”.

El try de los Pumas

¿Qué dijo Barnes? Se despachó con apreciaciones del estilo de que “tanto Cane como el entrenador Ian Foster carecían del intelecto necesario a nivel de test matches”. Y puntualizó: “Nunca pensé que describiría a los All Blacks como tontos, pero en Christchurch fueron tan estúpidos como inteligentes los argentinos”.

De rodillas: así terminaron los All Blacks frente a los Pumas
De rodillas: así terminaron los All Blacks frente a los Pumas - Créditos: @Getty Images

“Los Pumas superaron a la que ha sido durante mucho tiempo la nación de rugby más inteligente del planeta. En la unión, cada milímetro recorrido por un jugador importa. Un paso en la dirección equivocada, un paso de más, y ahí está Julián Montoya, el capitán de los Pumas, esperando para atrapar al desventurado portador kiwi del balón y reclamar el tipo de penales que Nueva Zelanda solía monopolizar. Las decisiones se toman en una fracción de segundo. El breakdown es una prueba de la inteligencia de un equipo. Argentina ganó los breakdown que importaban”.

Stuart Barnes, exjugador y un analista punzante
Stuart Barnes, exjugador y un analista punzante

A la hora de elogiar a los Pumas, Barnes destacó que a Marcos Kremer se le había asignado la tarea de detener a Ardie Save, anulando al único All Black valioso de los últimos tiempos. Elogió al capitán Montoya por una actuación “sobrehumana” durante 80 minutos, remarcó la que fue una de las grandes exhibiciones de la Argentina, y describió la única contribución memorable de Cane como “asombrosamente estúpida”.

El festejo final de los Pumas

Barnes escribió: “En cuanto al capitán, no sé cuándo abandonó el campo Sam Cane. De hecho, por lo que sé, estaba allí al final, tan anónimo en las celebraciones sudamericanas como lo había sido durante todos los minutos que estuvo en el campo. Su único momento destacable fue una entrada sin balón sobre Pablo Matera que supuso un penal que los locutores anfitriones describieron como ‘bastante inofensivo, en realidad’. Sin embargo, no fue inofensivo para Nueva Zelanda porque resultó una pieza inútil de juego sucio frustrado que estiró la ventaja de Argentina”.

El abrazo entre Sam Whitelock, emblema de los All Blacks, y Pablo Matera, una de las figuras de los Pumas
El abrazo entre Sam Whitelock, emblema de los All Blacks, y Pablo Matera, una de las figuras de los Pumas - Créditos: @Getty Images

Barnes también comparó a estos All Blacks con los predecesores, no tan lejanos. “Mientras antiguos jugadores como Richie McCaw, Jerome Kaino y Conrad Smith lideraron un sistema defensivo inteligente, los actuales se pasean en manada por la línea de ventaja y ceden penales cruciales”. Y concluyó con un concepto lapidario: “Las señales de advertencia son evidentes desde hace tiempo. Cane no está capacitado para capitanear a Nueva Zelanda ni para llevar la camiseta. Ambas funciones requieren un intelecto rugbístico que está fuera de su alcance. Lo mismo puede decirse del seleccionador de Nueva Zelanda, el decente Ian Foster. La hoja de cargos contra él es larga, con el respaldo a su capitán en un acto tan loco como erróneamente honorable. Donde Argentina ofreció liderazgo, todo lo que posee Nueva Zelanda son fantasmas de un pasado glorioso”.