No hay dudas, Rafa Nadal no es humano. Lo volvió a confirmar ante Fritz en Wimbledon

Rafa Nadal no es humano, si lo fuera se hubiese retirado en el primer set ante el estadounidense Taylor Fritz este 6 de julio en los cuartos de final del torneo de Wimbledon. Un dolor abdominal le hacía retorcerse de dolor y apenas le dejaba jugar.

Nadal no sabía lo que era, pero apenas casi no podía sacar, sus movimientos no eran los habituales y los esfuerzos los justos. Wimbledon no daba puntos y el premio en metálico no era significativo para un hombre que ha acumulado más de $130 millones y que tiene el récord de haber ganado 22 Grand Slams y 92 títulos en total.

No puede ser humano, un jugador que a sus 36 años disfrute cada triunfo como el primero y que no renuncia a ganar, aunque el dolor le esté matando. Rafa perdió el primer set 6-3, pero no rindió y tras recibir atención en el vestuario se impuso en el segundo 7-5 tirando de la épica, porque apenas podía moverse, incluso su padre le pidió que se retirara.

No conoce a su hijo. Aún perdiendo el tercer set 6-3 Nadal siguió luchando ante un rival que ya le había ganado en Indian Wells, que venía haciendo un gran torneo y que estaba jugando muy bien; pero el tenista balear está hecho de otra madera y se llevó al cuarto, para delirio de los presentes entre los que se encontraba David Beckham.

El quinto fue tan disputado que necesitó un tie-break, pero ahí Rafa dio muestra de su grandeza, comenzando con un 5-0 de locos. Al final se llevó 10-4 el desempate y el set 7-6, obrando el milagro en 4 horas y 20 minutos. El balear supo ajustar su juego, principalmente sacando menos fuerte, y su mente de acero destruyó al estadounidense.

“En el abdominal hay algo que no funciona. A partir del 3-1 del primer set, cada vez que sacaba me daba un latigazo ahí abajo y pensé que no sería capaz de acabar”, dijo Nadal. “Mi padre y mi hermana me pidieron que lo dejara, pero la energía de la pista me ha ayudado, doy gracias por eso. No es fácil retirarse de unos cuartos de Wimbledon”.

No es la primera vez que Nadal juega un grande con dolor, no es la primera vez que gana un gran partido, porque sus golpes fueron para enmarcar, no es la primera vez que deja a todos con la boca abierta, incluyendo a su rival.

“Todavía creo que Nadal puede ser derrotado. Solo que tienes que bajar al infierno para lograrlo”, comentó Fritz. “Esta derrota es la que más duele. Cuando terminó el partido, sentí ganas de llorar nunca sentí esto después de una derrota”.

Ahora es tenista español se someterá a pruebas este jueves 7 para determinar el alcance de la lesión y si esta le permite jugar su partido de semifinales ante el australiano Nick Kyrgios, que en su duelo de cuartos dejó en el camino 6-4, 6-3 y 7-6 (5) al chileno Cristian Garin.

La otra semifinal la disputarán el serbio Novak Djokovic y el sudafricano Cameron Norrie. El ganador disputará el domingo la gran final. La pena sería que la lesión de Rafa impida ver el clásico duelo Djokovic-Nadal, es posible que no pueda jugar las semis.

“No lo sé, necesito la información correcta, que me la dará las pruebas, y necesito escuchar a las personas que saben”, indicó Rafa. “Estoy preocupado porque sé el dolor que he tenido y que he pasado”.

Y es que no pinta nada bien y si tiene rotura, como se espera, no vale la pena arriesgar, por mucho Wimbledon que sea. Nadal con su actuación ante Fritz ya ganó, no solo jugando bien al tenis, sino dando una lección de vida.

En el femenino Simona Halep busca este viernes su pase a la final del sábado ante Elena Rybakina, mientras que la rival saldrá del duelo entre Ons Jabeur y Tatjana Maria.