Yahoo Noticias Dmitry Bivol, el rival que puede cumplir el sueño de quienes odian al Canelo Álvarez
Dmitry Bivol y Saúl Álvarez serán los dueños del boxeo el próximo 7 de mayo. El potente peleador ruso defenderá su título mundial semipesado de la AMB ante el multicampeón mexicano. Bivol tiene una foja impecable: 19 victorias con 11 nocauts. Es uno de los retos más grandes en la carrera de Álvarez, aunque muchos no estén listos para esas conversación. O mejor dicho: ni siquiera tendría que estar en discusión.
Será la segunda pelea de Canelo en las 175 libras. En 2019 fulminó a un decadente Sergey Kovalev en esta división. Aquella victoria se tradujo en el cuarto campeonato del mundo en distintas categorías para el púgil tapatío; sin embargo, el triunfo estuvo condicionado: Kovalev había peleado solo tres meses antes y era el campeón más frágil de los semipesados disponibles.
Hoy la historia es diferente. Quizá sólo Artur Beterbiev puede significar en estos momentos un reto mayor que Bivol para Canelo. Así lo dicen los prestigiosos rankings de la revista The Ring y de ESPN: Dmitry está segundo en ambos, sólo detrás de su paisano. La edad le favorece, pues con 31 años (los mismos que Álvarez) se encuentra en plenitud de facultades y tiene todo que ganar. El ruso, que no podrá escuchar su himno ni subir con su bandera, entiende que verá la mayor bolsa de su vida y que una victoria lo podría catapultar al nivel mediático que sus habilidades reclaman.
Las 175 libras entrañan riesgos inherentes para Canelo. El mexicano comenzó su andar en el profesionalismo en el peso welter (147 libras). Como era natural, su físico evolucionó y le exigió nuevos pesos. Así viajó desde superwelter (primer título mundial) hasta semipesado, pasando por mediano y supermediano. La norma ha sido que Álvarez enfrente a rivales que le superan en tamaño. Y eso sucederá contra Bivol, que mide 1.83 metros contra el 1.75 de Saúl; naturalmente, el ruso también lo supera en alcance: 1.82 metros con 1.79.
Dmitry ostenta el título mundial de la AMB desde el 2017. El reproche que puede existir en su contra es que no se lo ganó a un campeón: primero obtuvo el título interino en 2016 y luego fue promovido a monarca mundial un año más tarde. Pero desde entonces ha realizado ocho defensas exitosas. La más destacada de ellas fue ante Joe Smith Jr. en 2019, peleador que hoy es campeón del mundo por la OMB en la misma división. También superó a otros rivales bien reputados como Sullivan Barrera, Lenin Castillo y Jean Pascal.
La pelea será complicada para Álvarez. Tendrá que buscar la distancia corta frente a un rival que se siente cómodo peleando por fuera: Bivol tratará de mantener al mexicano lo más lejos posible para atacarlo y evitar contragolpes. La paciencia deberá guiar al azteca. Bivol no es un fajador, aunque no se asusta con los intercambios de golpes. Su boxeo es estratégico y apunta a un dominio de la pelea round a round. De acuerdo con Compubox, Bivol es el peleador que más golpes conecta y menos recibe en todo el mundo.
A Canelo le bastó un año para barrer con los Supermedianos: derrotó a tres campeones invictos en un lapso de 11 meses. Exceptuando la pelea contra Avni Yildirim, patética pero obligatoria, Álvarez tomó los combates que la crítica pedía. Callum Smith, Billy Joe Saunders y Caleb Plant fueron noqueados por el mexicano. Sólo hay una deuda pendiente en esta categoría: David Benavidez.
Bandera Roja exige una pelea con Canelo desde hace mucho. El equipo de Álvarez, encabezado por Eddy Reynoso, ha dicho que Benavidez todavía no es un rival de altura. Álvarez, en la misma línea, lo ha invitado a pelear con Jermall Charlo, para que el ganador pueda enfrentarlo a él.
Benavidez todavía no reúne los méritos globales para enfrentar a quien hoy en día es considerado el mejor libra por libra del mundo. Charlo, actual campeón del mundo mediano que subirá a supermediano, tampoco cuenta con victorias de prosapia en su hoja de ruta.
Bivol, en tanto, es el oponente más duro que Álvarez pudo elegir, sólo detrás de Beterbiev y muy por delante de cualquier otro. Aunque claro, si Canelo hubiera optado por el combo Benavidez-Charlo, no es difícil saber cuál hubiera sido la reacción de sus detractores: “Le tuvo miedo a Bivol y Golovkin”. Y así con cualquier combinación posible por los siglos de los siglos.
El juego es muy claro desde hace tiempo. Canelo quizá nunca pueda ganarse el cariño absoluto de los aficionados mexicanos, pero siempre tendrá a sus detractores pegados al televisor. Ser odiado nunca será peor que ser irrelevante. El 7 de mayo lo confirmaremos. Canelo es favorito, pero Bivol tiene las credenciales para vencerlo. Los haters deberían estar contentos.
