El dilema del tenis femenino: entre la pérdida del clave respaldo económico de China y la falta de “transparencia” en el caso Peng Shuai

Un estadio semivacío durante el match entre la estadounidense Jessica Pegula y la griega Maria Sakkari por las Finales de la WTA en Fort Worth, Texas, la semana pasada
Un estadio semivacío durante el match entre la estadounidense Jessica Pegula y la griega Maria Sakkari por las Finales de la WTA en Fort Worth, Texas, la semana pasada

La WTA , el organismo que administra el tenis femenino, había encontrado en China a un aliado estratégico , que le aseguraba varias plazas para la organización de torneos (incluido el certamen de Maestras, al final de la temporada, en Shenzhen) y un fuerte respaldo económico. Sin embargo, dos situaciones disímiles sacudieron los cimientos: la pandemia y las limitaciones que el Covid-19 provocó en el gigante asiático, y el alarmante caso de la tenista Peng Shuai (14° del ranking en 2011), que estuvo desaparecida durante un período luego de acusar públicamente a un ex viceprimer ministro de China de agresión sexual, un hecho que todavía hoy, al cumplirse un año, genera sobresaltos.

En enero de 2018, la Asociación de Tenis Femenino firmó un acuerdo a largo plazo (por diez años) para trasladar el WTA Finals (el torneo en el que juegan las ocho mejores raquetas de la temporada) a Shenzhen, el doble de la duración del compromiso que en ese momento tenían con Singapur. El acuerdo incluyó un incremento de premios inédito , que hasta obligó a la ATP (hombres) a aumentar su bolsa en el Masters. En noviembre de 2019, la australiana Ashleigh Barty, por entonces número 1, ganó el torneo de Maestras de la WTA (ya en Shenzhen) y embolsó el mayor premio económico de la historia: 4.42 millones de dólares. Ese año, el WTA Finals repartió US$ 14 millones en total.

La tenista Peng Shuai, que estuvo desaparecida durante un período luego de acusar públicamente a un ex viceprimer ministro de China de agresión sexual
La tenista Peng Shuai, que estuvo desaparecida durante un período luego de acusar públicamente a un ex viceprimer ministro de China de agresión sexual

En ese momento, incluso, la rusa Maria Sharapova, ganadora de cinco trofeos de Grand Slam, afirmó que la WTA estaba haciendo “un buen movimiento estratégico” al asociarse con China, “un lugar que está dispuesto a invertir en el tenis femenino y a hacer crecer nuestro deporte”. En 2019, China cobijó diez eventos del circuito femenino , con un total de 30 millones de dólares en premios.

Pero lo que en ese entonces parecía de un color..., se agrió. En diciembre pasado la WTA suspendió todos los torneos en ese país. Por otro lado, el gobierno chino sigue aplicando una política de “Covid cero”, que incluye medidas de confinamiento, test PCR a gran escala y la obligatoriedad de someterse a una cuarentena cuando se llega al país desde el extranjero. Sin embargo, todavía existe una situación poco clara y no resuelta en torno a Peng Shuai, quien reapareció en público pero la WTA sospecha que está siendo “censurada” y “presionada para aparentar normalidad” .

Steve Simon , presidente y director ejecutivo del WTA Tour, se mostró activo en los últimos días, durante el torneo de Maestras realizado en Fort Worth, Texas: el funcionario pretendía una investigación “transparente” sobre las acusaciones de Peng Shuai y, además, comunicarse con ella, pero nada de ello todavía sucedió.

El presidente y director ejecutivo de la WTA, Steve Simon, durante las Finales de la WTA en Fort Worth, Texas
El presidente y director ejecutivo de la WTA, Steve Simon, durante las Finales de la WTA en Fort Worth, Texas

Se suponía que Shenzhen organizaría las Finales de la WTA hasta 2030, pero todo se alteró. “Esperamos que ahí sea donde vamos a estar (en 2023), pero, obviamente, tenemos algunos problemas que resolver”, declaró Simon a la agencia AP. Y profundizó, preocupado: “Necesitamos resolver el tema de Peng... Estamos seguros de que está a salvo y sabemos que está en Beijing, lo cual es genial. Queremos eso. Pero no hemos recibido las garantías que queremos con respecto a la investigación que solicitamos (...) ¿Cuál es la verdadera historia? Eso es todo lo que hemos pedido. ¿Cuál es la historia? Obviamente tuvo un gran coraje para presentar lo que dijo. Los principios que están involucrados están en línea con lo que representamos como organización. Y lo que hemos pedido es una investigación para entender qué ocurrió, qué no ocurrió y luego abordarlo adecuadamente”.

Las WTA Finals del año pasado se mudaron a Guadalajara, México (la española Garbiñe Muguruza, la campeona, embolsó 1,38 millones de dólares). La ubicación de esta temporada, en el Dickies Arena de Fort Worth (habitual escenario de uno de los eventos de rodeo más importantes del mundo), no se anunció hasta septiembre pasado, lo que generó poco margen de promoción y, durante la mayoría de las jornadas, se vieron muchas butacas vacías en un estadio con capacidad para 14.000 espectadores. La francesa Caroline García, que en la final derrotó a la bielorrusa Aryna Sabalenka por 7-6 (7-4) y 6-4, se quedó con un cheque de US$ 1,57 millones del total de 5 millones que repartió la WTA. Esa cifra total hizo ruido en el circuito, ya que el Masters masculino, que se disputará en Turín desde el 13 hasta el 20 de este mes, entregará un prize money récord, de 14,75 millones de dólares.

La francesa Caroline García, flamante campeona del torneo de Maestras, el WTA Finals, en Fort Worth, Texas
La francesa Caroline García, flamante campeona del torneo de Maestras, el WTA Finals, en Fort Worth, Texas - Créditos: @Katelyn Mulcahy

“Es bastante triste que la WTA haya sido golpeada por el Covid y por no tener el lugar para jugar antes y organizar todo correctamente. Pero por otro lado, tienes un ejemplo en la ATP, que pudieron hacer todo e incluso aumentar el dinero del premio. Entonces, con suerte para la próxima vez, estaremos un poco más preparados”, expresó, en The New York Times, la polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo y eliminada (por Sabalenka) en las semifinales del certamen de Maestras.

Si bien Peng Shuai se retractó de las acusaciones de agresión y hasta participó de una comunicación que se hizo pública con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, la WTA sigue sin estar convencida de que pueda actuar libremente . Distintos especialistas en lenguaje corporal dijeron que las apariciones de la deportista china parecían estar “escenificadas” en respuesta a la presión extranjera. Si la obstrucción comercial y deportiva con China continúa, la WTA deberá buscar una alternativa a largo plazo, sobre todo para el torneo de Maestras que, generalmente, fue una fuente de ingresos muy valiosa.

La polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo, durante su reciente actuación en el WTA Finals: cayó con Aryna Sabalenka en las semifinales
La polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo, durante su reciente actuación en el WTA Finals: cayó con Aryna Sabalenka en las semifinales - Créditos: @LM Otero

En marzo pasado, la Asociación Femenina de Tenis anunció un acuerdo de patrocinio por “varios años” con una empresa de tecnología médica centrada en la salud de la mujer (Hologic, con sede en Massachusetts) y, además, la entidad está en busca de otros inversores (según distintas versiones, hay negociaciones avanzadas con una firma de capitales privados de Luxemburgo). La WTA necesita de esos fondos como el agua en el desierto para seguir potenciándose y, también, para no distanciarse desde lo económico con el circuito masculino. Si bien se produjo una fusión con la ATP, hay colaboración y hasta recientemente se anunció el nacimiento de la United Cup (un nuevo torneo con equipos mixtos de 18 países jugando en Australia del 29 de diciembre al 8 de enero, como inicio de la temporada 2023), persisten diferencias de equidad. Y el mayor reto, teniendo en cuenta el escenario actual, es para la WTA.

“Todos buscan estabilidad”, fue una de las frases que hace unos días expresó Simon, el ejecutivo de la WTA, en Fort Worth. El desafío que tiene por delante es grande.