Diego Valeri, el futbolista argentino que llevó la grandeza a la MLS

Diego Valeri se consolidó como la máxima estrella de Portland Timbers. (Foto: Diego Diaz/Icon Sportswire via Getty Images)
Diego Valeri se consolidó como la máxima estrella de Portland Timbers. (Foto: Diego Diaz/Icon Sportswire via Getty Images)

Los futbolistas argentinos —comúnmente— tienen un destino preestablecido, el balompié europeo y la consagración en este. Ejemplos para demostrar esta “regla” sobran, pero Diego Valeri es la excepción, rompió los cánones y se consagró como leyenda de Portland Timbers en la Major League Soccer (MLS).

La liga de Estados Unidos puede ser criticada y hasta señalada por su “pobre nivel deportivo”, pero hasta para destacar ahí hace falta más que solo calidad futbolística. Valeri llegó y creció con los Timbers, tanto que hoy lo recuerdan como el máximo referente en la franquicia y como uno de los 25 jugadores más influyentes de la MLS.

Con los Timbers, el Palusa ganó el torneo ‘MLS is Back’ de 2020, se llevó la MLS Cup en 2015, fue elegido como el Jugador Más Valioso de la liga en 2017, y comandó al equipo 3 veces al campeonato de la Conferencia del Oeste (2015, 2018, 2021). Además, lo seleccionaron 3 veces al equipo de la temporada (2013, 2014, 2017) y fue elegido en 4 ocasiones para el MLS All-Star Game (2013, 2014, 2017, 2018).

Otro de los factores que componen la grandeza del argentino es su rol fuera de la cancha. Además de ser un embajador del orgullo hispano, en múltiples ocasiones ha dado su postura con respecto a temáticas de interés social como la homosexualidad en el fútbol, la política, conciencia social, psicología deportiva y más.

Es evidente que no siguió los pasos de otros de sus compatriotas. Intentó en Europa pero no se consolidó. Se aventuró en Portland cuando el equipo recién comenzaba en la MLS, y atrajo su grandeza al equipo oriundo de Oregón y a toda la liga. Todo esto sin ser un “crack” al borde del retiro, lo hizo siendo un modesto y talentoso futbolista hispano con ganas de trascender.

No creo que haya habido una firma de Jugador Franquicia más impactante en la historia de la MLS que Diego Valeri. En Portland, ha significado todo para nosotros en el campo y en la comunidad.” apuntó en un comunicado Merritt Paulson, dueño y CEO de Portland Timbers.

Su importancia fue tal que los aficionados lo catalogaron como
Su importancia fue tal que los aficionados lo catalogaron como "El Rey". (Foto: Diego Diaz/Icon Sportswire via Getty Images)

El argentino demostró que se puede ser importante en cualquier locación. Cargaba con el número 8 en la espalda, pero su juego era al más puro estilo de un 10 moderno. Abrió la puerta a una posición olvidada, dominó el rol de enganche, se ganó a la afición norteamericana con sus brillantes actuaciones y demostró que los argentinos también pueden ser importantes en un lugar que no sea el viejo continente. Durante su estadía con los leñadores acumuló un total de 309 juegos, 104 goles anotados y 103 asistencias.

El mediocampista nació en Valentín Alsina, Argentina en 1986. Despegó como muchos otros, en el equipo local siendo la joven promesa en un lejano 2003. Lanús fue su hogar y en dónde mostró sus primeros pasos como profesional, se coronó como campeón de liga en 2007 y después buscó lo que “el destino dicta”: brillar en Europa.

Lo intentó. Tras un destacado paso en Lanús fichó con el Porto en calidad de préstamo, estuvo allí en la 2009-2010, no se consolidó y regresó. En busca de una nueva oportunidad en Europa tocó las puertas del Almería en 2011, club en el que tampoco pudo mostrar todo su potencial. Finalmente, en 2013 llegó a Oregon sin una misión, pero terminó por cumplirlas todas, incluso ganó el respeto de aquellos que pudieron menospreciarlo.

Con 26 años, en el punto más alto de su carrera, Valeri no titubeó a la hora de escoger a la MLS como su siguiente destino. Un asalto a él y su familia en Lanús lo hicieron reflexionar para dar un cambio tan abrupto; cuando tomó la decisión se le cuestionó, pero sus logros exhibieron que fue lo correcto para su carrera.

Quizá, Portland fue el destino idóneo para el Pelusa gracias a la conexión entre aficionados y equipo, tal como ocurre en su natal argentina, un país —sino el más— que vive el fútbol como verdadera pasión.

“Es difícil comparar (hinchadas) porque cada sociedad tiene sus características y su forma de ver la vida. De todas maneras, en Portland particularmente la pasión es muy grande. Es llamada la ciudad del fútbol. Se vive la pasión por el juego y la identidad con el club de una manera bastante similar a lo que es en Argentina, que es un hecho cultural prácticamente la afiliación con el club. Es una sociedad diferente porque hay amor hacia muchos otros deportes, pero hay un arraigo muy grande entre el club, la pasión y la comunidad"., aseguró en entrevista con el medio Olé.

Aún lejos, Valeri nunca perdió las conexiones con Argentina. (Foto: Diego Diaz/Icon Sportswire via Getty Images)
Aún lejos, Valeri nunca perdió las conexiones con Argentina. (Foto: Diego Diaz/Icon Sportswire via Getty Images)

La fanaticada fue clave en su permanencia en Portland, el recibimiento y la calidez lo conquistaron. Sin embargo, el deseo de volver a su tierra siempre existió, no importaba que su esposa e hija hubiesen forjado una vida en Estados Unidos, tampoco importó la comodidad que implica ser leyenda, su retiro tenía que ser con el equipo de sus amores, y se lo concedieron.

“Yo quise venir a jugar en Lanús y ellas me acompañaron. Nuestras raíces están acá. Nosotros queríamos que ‘Coni’ (su hija) viva su país, que lo conozca desde adentro, y está enamorada”, apuntó el Pelusa en entrevista con La Nación cuando se le cuestionó sobre por qué había decidido volver.

En enero de este año Portland lo dejó ir, pero no por desinterés, lo liberó para devolverle algo de lo mucho que hizo por la institución: un retiro de ensueño. Regresó al Granate y tras meses decidió poner punto final a su carrera profesional en junio.

Ni la larga vida en Estados Unidos o la comodidad de ser estrella le hicieron olvidar las bases con las que creció, esas con la que más de un miembro de la comunidad hispana se identifica.

"Lanús me enseñó a ser yo. El corazón del barrio que me vió nacer y me prestó sus calles como potreros, los portones de sus fábricas como arcos y sus infinitos clubes de baby para conocer el fútbol en su esencia”, escribió Diego Valeri en su mensaje de despedida.

Ha colgado los botines pero en Oregon tiene un lugar seguro, en la franquicia saben que su legado no terminó pues ahora retirado podrá ser un embajador de los Timbers. Diego Valeri ha declarado que en el futuro le gustaría estar ligado a futbolistas jóvenes que necesiten más impulso y ayuda. Además, se ha visto atraído por realizar estudios en economía política, pero siempre acomodándose al bien e intereses de su familia, pues la aventura que tuvo como crack de la MLS ya ha terminado.

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