Dibu Martínez: el arco invicto con dos compañeros, otra frase controvertida y la idolatría de los chiquitos

"Hay que darle crédito porque se tiró muy bien", elogió Emiliano "Dibu" Martínez la supuesta simulación de Jefferson Farfán que derivó en el penal para Perú; en lo futbolístico, el arquero tuvo otro buen rendimiento para la Argentina en la eliminatoria para el Mundial Qatar 2022.
Mauro Alfieri

Emiliano Martínez se ganó velozmente el cariño y la confianza de los argentinos. Todo fluye con naturalidad en su presente. Apenas 11 partidos le bastaron al arquero para ser una de las caras visibles en el mural que los campeones de Sudamérica recibieron en el predio de Ezeiza a modo de homenaje. Una comunión que comenzó tras la gesta en el Maracanã y que anoche vivió un nuevo capítulo en este cuento de hadas que reescribe el marplatense.

Los números son elocuentes. De los 12 compromisos con la celeste y blanca –todos resultaron oficiales, es decir, por la Copa América y las eliminatorias–, en ocho Dibu se fue con la valla invicta. Ante Uruguay, a los 29 años, había jugado su primer encuentro oficial en suelo argentino. Se lució con dos paradas clave ante Luis Suárez y una ovación a todo pulmón. Este jueves, entre remolinos de viento, volvió a sentir el calor de los simpatizantes.

Frente a Perú, el marplatense tuvo otro seguro desempeño y estiró una serie de arco invicto junto a los zagueros Cristian Romero y Nicolás Otamendi.
Mauro Alfieri


Frente a Perú, el marplatense tuvo otro seguro desempeño y estiró una serie de arco invicto junto a los zagueros Cristian Romero y Nicolás Otamendi. (Mauro Alfieri/)

Lo concreto es que mucho de lo positivo que sobrevuela en el aire de este seleccionado tiene a Dibu como uno de los principales protagonistas. Se palpó en las horas previas al compromiso frente a Perú. Y desde temprano la efervescencia se hizo sentir en los alrededores del estadio. Ivana, en las afueras del Monumental, lucía emocionada. Viajó desde Corrientes con su familia para ver por primera vez en su vida a la selección argentina. Llevaba un buzo con el número 23 y el nombre “Martínez”. “Me encanta su manera de atajar. Lo empecé a seguir. Encima, ganó la Copa América. Vinimos por él y por Messi”, confiesa.

El reloj marcaba las 19.40 cuando el arquero salió al césped del Monumental para hacer la entrada en calor. Rápidamente, el estadio vibró. “¡Olé, olé, olé, olé, Dibuuu, Dibuuu!”, gritaron. El marplatense sonrió y levantó sus brazos en señal de agradecimiento. Corrió, voló de palo a palo, se abrazó con Franco Armani y Esteban Andrada. Cuando la voz del estadio anunció la formación del equipo, el top 5 del ranking de las ovaciones estuvo conformado por Lionel Messi, Rodrigo De Paul, Ángel Di María, Lionel Scaloni y el propio Emiliano Martínez.

Con pocos partidos en el seleccionado, Dibu Martínez ya es uno de los cinco favoritos del público.
Mauro Alfieri


Con pocos partidos en el seleccionado, Dibu Martínez ya es uno de los cinco favoritos del público. (Mauro Alfieri/)

Tras la presión inicial de Argentina, el arquero nacional respondió con manos firmes cuando iban apenas cinco minutos de juego. Perú contó con un tiro libre en la puerta del área grande que remató Gianluca Lapadula. Martínez, bien posicionado, la desvió. Una vez más bajó desde las tribunas –principalmente desde ambas cabeceras– el “¡Dibu, Dibu!”. El conjunto visitante tuvo otra ocasión a los 21, tras un centro desde la derecha que Lapadula –punzante, incisivo– no llegó a controlar con precisión y fue atorado por el grandote de 1,93 metros.

El efecto que genera Martínez es notorio especialmente en los simpatizantes más chicos, que lo tomaron como propio. Y ayer las charlas de la escuela se trasladaron a la cancha de River, porque se vio a varios pequeños, en compañía de sus padres, con el buzo que lleva el jugador nacido el 2 de septiembre de 1992.

El momento estelar de la noche llegó a los 19 minutos del segundo tiempo. En un ataque veloz de Perú, Martínez derribó al recién ingresado Jefferson Farfán y el árbitro Wilton Sampaio marcó el punto penal. “¡No lo toqué, no lo toqué!”, gritaba el argentino en su reclamo. “¡El Dibu se lo come, el Dibu se lo come!”, atronó desde todos los sectores. Otra vez, en el ambiente había un aura, un aire especial. Tal vez en eso se enroscó Yoshimar Yotún, que estrelló el remate en el travesaño y los hinchas volvieron a vibrar. “¡No, no!”, gesticulaba el marplatense, todavía enfrascado en la jugada que derivó en el penal.

La acción del penal de Perú

“Obviamente escuchaba a los hinchas. Pienso que no era penal porque él venía gritando. Pero hay que darle crédito porque se tiró muy bien. Le dije al árbitro que escuchara, pero no lo hizo. Más que atajarlo, quería que no fuera gol, por la gente”, comentó luego, controvertidamente, el arquero en la conferencia de prensa.

En junio de este año, Dibu debutó en la selección en el 1-1 con Chile por las eliminatorias. Ya se convirtió en el dueño del puesto. Inclusive por encima de Armani, el titular hasta ese momento. En la semifinal de la Copa América, contra Colombia, fue la pieza destacada al atajar tres penales. Inmortalizó el “¡mirá cómo te como, hermano!”. Luego saboreó la gloria ante Brasil en el Maracanã.

Hace algunos días, la revista France Football reveló los candidatos a quedarse con el Trofeo Yashin, al mejor guardavallas del mundo, y el marplatense que milita en Aston Villa se encuentra entre los nominados. El club inglés lo compró por 17,5 millones de euros a mediados de 2020 y lo transformó en el arquero argentino más caro de la historia. Hoy, en las marquesinas, ya se codea con grandes colegas: Gianluigi Donnarumma, Ederson, Thibaut Courtois, Keylor Navas, Manuel Neuer, Jan Oblak.

Claro que no hace solo todo. Es un bastión de la defensa, pero también uno solo de sus elementos, no toda esa defensa. Con los zagueros centrales Cristian Romero y Nicolás Otamendi se entiende cada vez más, pero siempre se requiere alguna de sus espectaculares atajadas para mantener el invicto del que el arco argentino goza cuando coinciden ellos tres. “¿396 minutos? Creo que el dato está mal, que es un poquito más de minutos. Yo me siento muy cómodo detrás de ellos. Eso nos da balance al defender y al salir desde atrás. Vamos conociéndonos y los contrarios no nos crean mucho peligro”, valoró el arquero tras el 1-0 a Perú.

Emiliano Martínez llegó a la selección a los 28 años y en pocos partidos se volvió indiscutido; en este momento está a la altura de grandes arqueros del fútbol mundial.
Mauro Alfieri


Emiliano Martínez llegó a la selección a los 28 años y en pocos partidos se volvió indiscutido; en este momento está a la altura de grandes arqueros del fútbol mundial. (Mauro Alfieri/)

Luego de un larguísimo viaje lleno de escalas, Dibu sigue aprovechando sus oportunidades. Anoche incluyó una página más de una historia teñida de celeste y blanco que recién comenzó a escribirse hace cuatro meses.