CIUDAD DE MÉXICO, marzo 3 (EL UNIVERSAL).- A los Diablos Rojos del México, la presión por ganar un campeonato —para terminar con una sequía que se acerca a los 10 años en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB)— los ha castigado con eliminaciones dolorosas, de las que levantarse es complicado.

El trabajo sobre el diamante lo han hecho durante la campaña regular, pero una vez que los duelos de eliminación llegan, se han quedado cortos en el intento de pelear por el ansiado campeonato 17 en su historia. Juan Gabriel Castro, estratega escarlata —quien repite en el timón de cara a la temporada 2023—, advierte que atacar el aspecto mental será vital en su segunda aventura.

Emmanuel Rosado, coach mental que se incorporó a la novena capitalina al final de la campaña 2022, será de nuevo su aliado en esa tarea. "Es un tema delicado y Emmanuel ha venido a ayudar a los muchachos. Al principio, estaban renuentes, pero muy rápido se ganó la confianza. Como cuerpo técnico, debemos aprender a sobrellevar los tiempos que trabajan ese aspecto", dijo.

Una labor difícil, "porque hay que entrarle de manera correcta a cada jugador. Las situaciones que vivimos nos hacen más fuertes, a pesar de que duelen. Siempre con la mente en alto, para esos obstáculos brincarlos y seguir adelante".

Y en su rol como timonel, reconoce la necesidad de "enseñar a los peloteros el tema de la paciencia, que se va a fallar y tienes que levantarte mentalmente rápido, porque todos los días la historia es diferente".

Castro se apoya en los más veteranos de la novena, "dando la confianza para que estén a gusto. Así, ellos te ayudan con los demás a entrar al círculo que queremos lograr". La de 2022, sentencia, "fue una temporada de muchas cosas buenas, también otras que te enseñan. Tenemos que mejorar mucho en la comunicación, y en el factor mental".