DeSantis en silencio sobre vuelos de migrantes mientras California denuncia un ‘secuestro sancionado por el estado’

El gobernador Ron DeSantis, candidato presidencial que se enorgullece de adoptar una postura de línea dura en materia de inmigración, está inusualmente callado mientras las autoridades de California dicen que están investigando las circunstancias en que docenas de migrantes sudamericanos fueron trasladados a California, supuestamente por el estado de la Florida.

DeSantis no ha confirmado ni negado la participación del estado en los vuelos, el primero de los cuales llegó a Sacramento el viernes. Funcionarios de California dijeron que los 16 migrantes que bajaron de ese avión llevaban documentos que indicaban que fueron transportados a través de un programa operado por el gobierno del estado de la Florida.

Un segundo vuelo con unos 20 inmigrantes aterrizó en Sacramento el lunes por la tarde con los mismos documentos que indicaban que su viaje había sido administrado por la División de Gestión de Emergencias de la Florida y su contratista Vertol Systems Company, dijo un portavoz de la Procuraduría General de California al Miami Herald.

“Aunque todavía se está investigando, podemos confirmar que estas personas estaban en posesión de documentación que supuestamente procedía del gobierno del estado de la Florida”, dijo el procurador general de California, Rob Bonta, en un comunicado emitido por su oficina durante el fin de semana. “Mientras seguimos recopilando evidencia, quiero decir esto muy claramente: El secuestro sancionado por el estado no es una opción de política pública, es inmoral y repugnante”.

Sacramento es la capital de California, uno de los estados más progresistas del país. El gobernador Gavin Newsom, demócrata que a menudo discute con DeSantis, calificó a su colega republicano de la Florida de “hombre pequeño y patético”.

“Esto no es Martha’s Vineyard”, tuiteó el lunes.

El silencio del gobernador y su administración contrasta con la estrategia de comunicación desplegada por DeSantis el otoño pasado cuando la Florida trasladó en avión a 49 migrantes sudamericanos de San Antonio a Martha’s Vineyard.

En septiembre pasado, la oficina de DeSantis proporcionó imágenes exclusivas a Fox News que se emitieron en un programa nocturno en horario de máxima audiencia, en las que se veía a migrantes bajando de aviones en el aeropuerto de Martha’s Vineyard. Y en lo que se ha convertido en rutina para el gobernador, defendió sus esfuerzos arremetiendo públicamente y en voz alta contra sus críticos, aprovechando lo ocurrido para promover su agenda conservadora mientras hacía campaña para la reelección.

Esta vez, DeSantis se muestra inusualmente callado, incluso mientras hace de la inmigración un tema destacado de su incipiente campaña presidencial. También ha intentado llamar la atención sobre la frontera sur enviando recursos estatales a Texas.

El lunes por la mañana, durante una entrevista con Brian Kilmeade de Fox News, no se le preguntó a DeSantis sobre el vuelo del viernes a Sacramento, y DeSantis no lo mencionó.

El equipo político de DeSantis no ha hecho mención del hecho en sus cuentas de redes sociales, habitualmente activas. Más bien, se han centrado en la promoción de las visitas de campaña del gobernador en los primeros estados de nominación de Iowa, Carolina del Sur y Nueva Hampshire. DeSantis tiene una recaudación de fondos de campaña programada en Sacramento el 19 de junio.

Mientras tanto, los críticos de DeSantis están reprobando los vuelos, calificándolos de irresponsables.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a reporteros en una conferencia de prensa el lunes que la administración estaba “en estrecho contacto con funcionarios estatales” en California y remitió las preguntas sobre los detalles de la investigación. Pero dio que el transporte de migrantes sin coordinación con funcionarios estatales o federales es “peligroso e inaceptable”.

“Lo he dicho muchas veces desde aquí, repetidamente, que transportar en autobús o avión a migrantes por todo el país sin ninguna coordinación con el gobierno federal —hemos hablado de esto con funcionarios estatales y locales también— es peligroso e inaceptable”, dijo Jean-Pierre. “Y seguiremos siendo muy claros al respecto. Es peligroso e inaceptable porque se pone en peligro la vida de las personas. Y es peligroso e inaceptable porque se está presionando a estas áreas estatales y locales”.

Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también confirmó que la dependencia estaba en contacto con la oficina de Newsom, ayudándolos a navegar las opciones de asistencia federal.

Rachel Self, abogada de los migrantes de Martha’s Vineyard, dijo el lunes al Miami Herald que el gobernador parece estar relanzando su programa de reubicación de migrantes ocho meses después de los vuelos de Martha’s Vineyard como un “impulso publicitario” para ayudar a su candidatura presidencial.

“El gobernador de la Florida ha demostrado una y otra vez que está dispuesto a usar a los más vulnerables entre nosotros para ganar puntos políticos baratos”, dijo Self.

Relanzamiento renovado

El programa de reubicación de migrantes de DeSantis fue diseñado para sacar a los “extranjeros no autorizados” de la Florida, aunque el estado ha operado exclusivamente desde Texas para reclutar y transportar migrantes a estados de tendencia demócrata. El estado ha indicado que la participación de los migrantes en el programa es voluntaria, y según documentos internos, el estado se refiere al programa como una “operación humanitaria”.

Los migrantes son libres de viajar por todo Estados Unidos una vez que son liberados de la custodia federal, investigados por el Departamento de Seguridad Nacional y se les asigna una fecha de audiencia para su procesamiento.

Pero si se miente, engaña o trafica con los migrantes es un asunto que correspondería investigar al Departamento de Justicia (DOJ). Funcionarios del DOJ no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

DeSantis había defendido el programa como un intento de llamar la atención sobre la crisis fronteriza en respuesta a las políticas de Biden. El programa financiado por los contribuyentes, sin embargo, ha dado lugar a varias demandas, incluso de los migrantes que dicen que fueron engañados para subir a los aviones a Martha’s Vineyard, y una investigación penal por el jefe de Policía del Condado Bexar en Texas.

El lunes, el departamento del policía recomendó que el fiscal de distrito del Condado Bexar presentara cargos penales en relación con la gestión estatal de los vuelos a Martha’s Vineyard.

También se descubrió que el zar de la seguridad pública de DeSantis, Larry Keefe, había usado una dirección de correo electrónico privada con el alias ‘Clarice Starling’ —una referencia a las novelas del asesino en serie Hannibal Lecter— para ayudar a Vertol Systems, su antiguo cliente, a conseguir el contrato estatal para operar el programa.

En medio de las controversias y ante las demandas, DeSantis pidió en febrero a la Legislatura liderada por los republicanos que transfiriera la gestión del programa de reubicación de migrantes del Departamento de Transporte de la Florida a la División de Servicios de Gestión de Emergencias.

En mayo, la dependencia estatal se preparó para relanzar el renovado programa de $12 millones y seleccionó a tres empresas para llevar a cabo su misión. Pero la dependencia no respondió a las peticiones de declaraciones sobre si estaba detrás del vuelo de California o si se han reanudado los vuelos.

La División de Gestión de Emergencias aún no ha facilitado copias de los contratos.

Dado que los contratos aún no se han facilitado, el estado no ha dicho dónde están los migrantes que serán transportados voluntariamente ni a qué destino.

Michael McGough, reportero del Sacramento Bee, contribuyó a este artículo.