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DeSantis empieza a criticar directamente a Trump

El gobernador Ron DeSantis emitió algunas de sus críticas más contundentes a Donald Trump menos de 24 horas después de anunciar su propia candidatura presidencial y tras meses de ignorar en gran medida a su principal rival por la nominación del Partido Republicano.

Los comentarios, realizados en el transcurso de un bombardeo mediático de 12 entrevistas con medios conservadores el jueves, indicaron que el gobernador comenzaría a criticar más directamente a Trump, que ha pasado meses acosando a DeSantis en las redes sociales y a través de asistentes de campaña.

También indicaron cómo DeSantis planea atacar al ex presidente, usando temas como el Dr. Anthony Fauci y Walt Disney para pintarlo como menos conservador y más liberal que cuando se postuló por primera vez.

“Le diré que no sé qué le pasó a Donald Trump”, dijo DeSantis al locutor de radio Matt Murphy, de Tennessee. “Es un tipo diferente hoy que cuando se postuló en 2015 y 2016. Y creo que la dirección que está tomando con su campaña es la equivocada”.

DeSantis en particular reprendió a Trump por, en palabras del gobernador, “ponerse del lado de Disney” durante la disputa en curso entre el líder de la Florida y la compañía de entretenimiento, que es un importante empleador en el estado. Trump se ha burlado de DeSantis por su pelea con Disney, diciendo que ha perjudicado la economía del estado.

“Parece que se está moviendo hacia la izquierda”, dijo el gobernador, que en la misma entrevista también se mofó de la posición de Trump sobre el derecho al aborto y su historial sobre la deuda nacional. “Y yo siempre he sido alguien anclado en principios conservadores”.

Calibrar con qué frecuencia —y con qué dureza— responder a Trump ha sido durante mucho tiempo un predicamento para los políticos republicanos, muchos de los cuales han descubierto que ignorar los ataques les hace parecer débiles, pero a menudo salen peor parados cuando se enzarzan con un hombre que se regodea en insultos, muchos desvinculados de los hechos. Ningún candidato del Partido Republicano en las primarias de 2016 fue capaz de sortear con éxito el desafío, incluidos el ex gobernador de la Florida Jeb Bush y el senador Marco Rubio.

En un comunicado, la campaña de Trump desestimó los ataques de DeSantis, diciendo que estaba tratando de distraer la atención de un lanzamiento de campaña trastabillante el miércoles en Twitter, durante el cual el gobernador no pudo hablar durante más de 20 minutos ya que la plataforma seguía fallando.

“Ron DeSantis no puede huir de su desastroso, vergonzoso y poco vigoroso anuncio de campaña”, dijo el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung. “Errores de novato y errores no forzados... así es DeSantis, y ahora está buscando a tientas una manera de salvar su moribunda campaña. Así que ha decidido ir por la ruta antiMAGA. Muy triste”.

DeSantis entra en las primarias del Partido Republicano por detrás de Trump por un margen significativo, según un grupo de encuestas recientes. Una encuesta de CNN divulgada esta semana indicó que Trump tiene 53% de apoyo entre los republicanos, más del doble del 26% de los electores republicanos que respaldan al gobernador.

El gobernador había evitado las críticas, pero ya no

A la luz de ese déficit, los aliados del gobernador han estado esperando meses para que empiece a disparar contra Trump, conscientes de que era incómodo hacerlo antes de lanzar anunciar su postulación, pero ahora ansiosos por verlo defender con más fuerza su historial.

DeSantis había dicho en repetidas ocasiones que estaba centrado en el período de sesiones legislativas de la Florida, y solo hacía referencias de pasada a Trump cuando llegaba a hablar del ex presidente.

Pero el gobernador se despojó de su vacilación para involucrarse el jueves, con una contundencia que pudo haber tomado por sorpresa incluso a algunos de sus partidarios.

Trump, dijo DeSantis al presentador conservador Glenn Beck durante otra entrevista, “lo hizo genial durante tres años como presidente”. Y entonces, dijo, llegó la pandemia.

“Cuando entregó el país a Fauci en marzo de 2020, eso destruyó millones de vidas”, dijo DeSantis.

El comentario fue rápidamente amplificado en línea por los asistentes de DeSantis, que pasaron gran parte del jueves discutiendo con funcionarios de Trump sobre la pandemia y la forma en que tanto el gobernador como el ex presidente respondieron a ella. Esa franqueza fue en sí misma nueva por parte de los asistentes del gobernador, que anteriormente habían rehuido las discusiones con los asistentes y personeros de Trump.

“¿Qué es PEOR que ceder ante Fauci?”, tuiteó la portavoz de la campaña de DeSantis, Christina Pushaw, en referencia a una noticia sobre Trump en que exhortó a no levantar los confinamientos durante la pandemia. “Ceder a la presión de los medios corporativos totalmente corruptos”.

Aún no está claro si las críticas lograrán convencer a los electores republicanos. Trump fue atacado regularmente como insuficientemente conservador en temas que van desde el derecho al aborto hasta el control de armas durante las primarias de 2016, pero logró superar esas dudas a través de la fuerza de su personalidad y la promesa de luchar por los principios republicanos mientras estuviera en el cargo. Sus políticas como presidente fueron ampliamente populares entre los electores del Partido Republicano.

El gobernador no había evitado totalmente criticar a Trump antes de esta semana, incluso cuando lo reprendió a principios de este mes por sugerir que la nueva prohibición del aborto después de las seis semanas en la Florida es demasiado estricta. Durante el resto de las entrevistas, DeSantis se centró en su agenda nacional, esbozando repetidamente su apoyo a poner fin a la extralimitación “progresista” en el gobierno.

El gobernador expresó sus críticas a Trump como respuesta a los ataques de su rival, argumentando que solo se está defendiendo él mismo y su historial.

Añadió, sin embargo, que está encantado de establecer contrastes con Trump cuando sea necesario.

“Me está criticando por votar en contra de un proyecto de ley general de gastos que firmó cuando era presidente”, dijo DeSantis a RealClearPolitics durante una entrevista el miércoles. “Absolutamente, creo que no debería haber firmado esos proyectos de ley de gastos. Añadió casi $8 billones a la deuda en cuatro años. Estoy feliz de estar en el lado conservador de ese debate porque creo que nuestra deuda ha aumentado demasiado”.