Daniil Medvedev, cada vez más enloquecido: en el Masters 1000 de Montecarlo tiró un pelotazo a una pared, le jugó una broma a Holger Rune para atacar a Alexander Zverev y volvió a criticar al alemán

El de Daniil Medvedev pelotazo a la pared durante su derrota a manos del ascendente Holger Rune en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo; otro día agitado del ruso.
El de Daniil Medvedev pelotazo a la pared durante su derrota a manos del ascendente Holger Rune en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo; otro día agitado del ruso. - Créditos: @Captura ESPN

Holger Rune puso un freno al gran 2023 de Daniil Medvedev. El ruso, que venía de hacerse con los trofeos de Doha, Dubái y Rotterdam, iba en busca de su segundo Masters 1000 al hilo, después de conseguir el de Miami a principios del mes, y su trabajado triunfo sobre Alexander Zverev, más las eliminaciones a Novak Djokovic y Stefanos Tsitsipas, lo posicionaba como el gran candidato en Mónaco. Pero la caída frente al danés de 19 años por 6-3 y 6-4 frustró ese objetivo, en un partido que, al igual que el de octavos de final contra el alemán, se caracterizó por muestras de ira y frustración.

El momento cúlmine llegó cuando Rune se puso en set point, antes de llevarse el primer parcial. Después de perder el tanto, el ex número 1 del ranking descargó su enojo de manera inusual: tomó la pelota del punto, pidió a los alcanzapelotas que se corrieran y remató contra una pared, lo que le valió un llamado de atención de la umpire y abucheos del público en Mónaco.

Rune hizo valer su implacable e insistente juego de fondo para llevarse la victoria ante Medvedev, que de todos modos en este Masters 1000 alcanzó su mejor resultado en polvo de ladrillo desde 2021. El escandinavo definió el partido gracias a un potente saque y en seguida el ruso se acordó de una disputa que había sostenido con Zverev en el partido anterior. Lejos de volver a encolerizarse, hizo una broma sarcástica: simuló su frío saludo anterior al alemán, pero en este caso con una sonrisa. Luego, Medvedev reforzó el tono amistoso: “No es justo; jugaste demasiado bien”.

El gesto aludió a las críticas de Zverev por algunas actitudes que Medvedev había tenido, como quitar el soporte de un lado de la red y tirarlo al suelo y pedir silencio a los aficionados que lo abucheaban. Posteriormente, el 15º tenista del mundo le había dedicado palabras muy duras: “Es uno de los mejores tenistas del mundo, pero no gana jugando al tenis. Es uno de los jugadores más injustos del mundo. Intenta de todo cuando está atrás en el marcador. Estoy extremadamente decepcionado de eso como atleta, porque tomo la justicia y la deportividad muy, muy en serio, y desgraciadamente no tiene nada de eso”.

A su vez, en otra conferencia de prensa, Medvedev dedicó a su adversario una respuesta igual de tajante, en la que aclaró por qué había necesitado detener varias veces el juego: “En general me siento mal cuando sucede algo negativo en la cancha, porque reconozco cuando me porto mal. Pero ayer quería ir a orinar. ¿Qué quiere él que haga?”, arguyó el ex número 1. Y continuó: “Vamos paso por paso. Estaba 3-2 y yo tuve muchas chances de quebrar; él salvó todas. Luego gané el game en cero, fui al baño y perdí los otros dos games. Él sacó para partido. Ahora dice que mi ida al baño lo hizo jugar peor”.

Más tarde, el ruso fue aun más allá. “Zverev vive en su propio mundo. Cuando pierde quizás podemos encontrar 25 entrevistas suyas en las que dice cosas extrañas”, atacó. Y recordó una situación en la que mostró remordimientos. “Con [Diego] Schwartzman tuve una discusión en la ATP Cup. Admito que me equivoqué y de alguna manera lamento que Diego, una persona tan amable, todavía pueda sentirse mal conmigo. Sascha [Zverev] no es así. Sascha no es como Casper [Ruud], no es como Andrey [Rublev], no es como Diego. Cuando él habla de deportividad, primero que se mire al espejo”, remató Medvedev.

Compacto de la victoria de Rune sobre Medvedev

Aquella frase sobre Peque se remonta a repetidos conflictos que protagonizaron el ruso y el argentino hace algunos años. Schwartzman, de hecho, dijo que no lo saludaba más porque era “un tarado”. Y en algún momento de conflicto en medio de la ATP Cup de 2020, Peque le dijo varias veces “sos un bobo”. El porteño detalló: “Tenía buena relación con él. Creo que hay momentos de la competencia en que alguno puede subir de revoluciones, y pedir disculpas. Por ejemplo, venir y decir me ‘porté mal’. Medvedev en este último tiempo ha hecho varias peleas y varias cosas que no me gustaron. Yo pensaba que un poco la sangre se le subía a la cabeza, pero bueno... Si lo hace conmigo, con que tiene buena relación, se terminó. Hacelo con otros, si querés, no tengo problemas... pero si lo hace conmigo, ya está: yo no tengo más relación”.