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Daniil Medvedev campeón del US Open: el curioso festejo del ruso, inspirado en un videojuego

Medvedev y su insólito festejo en modo FIFA
Medvedev y su insólito festejo en modo FIFA

Fue una situación inesperada, que sorprendió a más de uno. La devolución de revés de Novak Djokovic se quedó en la red y determinó que el campeón del US Open 2021 era Daniil Medvedev.

El ruso, entonces, caminó un par de pasos y lueg, se dejó caer hacia su izquierda, y con toda su humanidad estirada sobre el court, movió unos segundos la cabeza y sacó la lengua.

Daniil Medvedev reacts as he becomes the 2021 Men's Singles champion at the 2021 US Open, Sunday, Sep. 12, 2021 in Flushing, NY. (Pete Staples/USTA)
Pete Staples/USTA


Daniil Medvedev reacts as he becomes the 2021 Men's Singles champion at the 2021 US Open, Sunday, Sep. 12, 2021 in Flushing, NY. (Pete Staples/USTA) (Pete Staples/USTA/)

“ ¿Qué hizo? ”, fue la pregunta que se hizo la gran mayoría de los asistentes el el estadio Arthur Ashe y millones de televidentes en el mundo. Pero ese gesto, posiblemente inentendible, tiene un fundamento que el propio campeón explicó más tarde.

“No celebrar, como lo hago generalmente, iba a ser demasiado aburrido. Entonces elegí la celebración del pez muerto, como hago muchas veces al jugar FIFA en la Play”, resumió el vencedor de Novak Djokovic por un triple 6-4. Y agregó: “Sólo las leyendas entenderán que lo que hice al final del partido fue L2 + izquierda”.

En más de una ocasión Medvedev dejó en claro que no está en el circuito de tenis para hacer amigos. Incluso, tomó la determinación de casi no celebrar sus victorias, aun cuando estas sean gigantescas como la de ayer: su primer torneo de Grand Slam.

Sin ir más lejos, en noviembre pasado, cuando venció a Dominic Thiem en la final del Masters prácticamente no celebró. Cuando en el último punto la devolución del austríaco no superó la red, el moscovita avanzó a paso lento hacia la red, saludó respetuosamente a su rival y al dirigirse hacia su banco apenas giró un poco su mirada a la cámara de TV que lo tomaba y agitó un poco el puño.

Decidí que esa iba a ser mi marca de la casa, y de hecho a veces me cuesta reprimir las ganas de ser más efusivo. Quizá no sea lo mejor y puede que no le guste a todo el mundo, pero soy así. En el tenis creo que probablemente sea el primero, pero en el fútbol he visto jugadores que no celebran”, contó Medvedev, tras convertirse en el segundo ruso en ganar el trofeo de maestros en los 50 años del certamen. Y fue más allá, contando cuándo tomó esa decisión: “Lo decidí durante el Abierto de los Estados Unidos del año pasado, cuando tuve dificultades con el público. No celebro mis victorias. Eso es lo mío y me gusta”.

Un US Open 2019 áspero

¿Qué ocurrió en Flushing Meadows en 2019? Fue abucheado por el público neoyorquino tras sus partidos de la tercera y cuarta ronda por actitudes ácidas durante el juego y por arrojarle de mala manera la toalla a un alcanzapelotas. Tras derrotar a Stan Wawrinka en los cuartos de final, Medvedev desafió a los espectadores durante la breve entrevista posterior al match dentro de la cancha. “La energía que me dieron esta noche me dio la victoria. Si no fuera por ustedes no ganaba, porque estaba cansado y con calambres. Quiero que todos sepan, cuando se vayan a dormir, que gané gracias a ustedes. Cuanto más lo hagan, más voy a ganar”, lanzó, irónico.

La organización le aplicó una multa de 19.000 dólares, de los cuales 5000 correspondieron a excesos verbales y 4000 al ademán de mal gusto (levantó un dedo mayor en dirección al público). Luego, reconoció: “Necesito ser una mejor persona en la cancha. Para ser honesto, fui un idiota”. Finalmente cayó ante Rafael Nadal en una extraordinaria final jugada a cinco sets y durante la premiación el público del US Open lo reconoció con aplausos.

Ayer, mientras lo aplaudían, le dijo al público: “Sé que ustedes querían que ganara Novak, pero eso me dio más fuerzas a mí también.”

Aunque exhibe una imagen fría y poco carismática, quienes lo conocen aseguran que tiene una faceta bromista e irónica cuando no empuña la raqueta.