Damian Lillard se robó todos los flashes en la jornada de domingo en la NBA, luego de haber firmado la impactante cifra de 71 puntos para la victoria de Portland Trail Blazers sobre Houston Rockets por 131-114.

El base californiano protagonizó una actuación sobresaliente frente a su público en el Moda Center de Oregon, al lograr un récord para la franquicia y la mayor cantidad de unidades en un mismo partido en su carrera.

El siete participante del All-Star igualó así lo realizado por Donovan Mitchell, figura de Cleveland Cavaliers, que en esta temporada también consiguió 71 tantos en el triunfo 145-134 ante Chicago Bulls, en los primeros días de enero.

El estelar jugador de 32 años finalizó con una marca personal de 11 triples, y dejó la cancha cuando restaban 44 segundos por jugar. A la par de Mitchell, se trata del séptimo registro entre los más altos de la historia.

Incluso, el nacido en Oakland se convirtió en el tercer jugador capaz de convertir al menos 60 tantos en un partido de la NBA en cinco ocasiones, solo detrás de Wilt Chamberlain (32) y Kobe Bryant (seis).

"Creo que cualquiera disfruta estos momentos, en los que estás caliente, estás en modo de ataque, y te sientes bien. Pero son las cosas con las que lucho después, como cuando salí de la cancha, ¿se suponía que debía estar demasiado emocionado o qué?", se sinceró Lillard luego de su asombrosa producción.

El base anotó 41 puntos en la primera mitad, incluidos ocho de sus triples. Se trata de la mayor cantidad que un jugador haya logrado en un tiempo (dos cuartos) en esta campaña.

Por su parte, el entrenador de los Trail Blazers, Chauncey Billups, se deshizo en elogios hacia su figura: "Realmente fue una actuación magistral. Una obra de arte. Eso fue increíble".

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