Al Dakar 2022, el apodo de ‘el rally más duro del mundo’ le viene grande

In this aerial view, Toyota's driver Nasser Al-Attiyah of Qatar (R) and his co-driver Mathieu Baumel of France ride in front Toyota's driver Giniel De Villiers of South Africa and his co-driver Dennis Murphy of South Africa, Toyota's South Arfican driver Henk Lategan and co-driver Brett Cummings of South Arfrica and Mini's driver Jakub Przygonski of Poland and his co-driver Timo Gottschalk of Germany compete during the Stage 6 of the Dakar 2021 near the Saudi capital Riyadh, on January 7, 2022. (Photo by FRANCK FIFE / AFP) (Photo by FRANCK FIFE/AFP via Getty Images)
El Dakar 2022 está más rodeado de decisiones polémicas que de emoción (Photo by FRANCK FIFE / AFP) (Photo by FRANCK FIFE/AFP via Getty Images)

Que el Dakar es el rally por excelencia no lo duda nadie. Su historia habla por sí sola y todo amante de los rallies es consciente de lo que implica participar en él. No obstante, ha habido un seguido de cambios en el reglamento para este 2022 que sin duda merman el apodo de ‘el rally más duro del mundo’. Y no es solo una razón con la que se puede defender esta sentencia, de hecho, son muchos los pilotos que se han mostrado descontentos con la llegada de la FIA y sus nuevas normas.

El principal cambio que hace el Dakar 2022 más permisivo es el tema de las retiradas. Un piloto que no termina una etapa por avería o accidente, o incluso no la empieza, puede reengancharse a la carrera al día siguiente con una penalización de 16h. Es decir, no tiene opción a ganar, pero si a terminar el rally. Esto no hace justicia a todos aquellos que lo han intentado en ediciones anteriores y que por un mero contratiempo se han tenido que ir para casa. Ahí reside la verdadera esencia de este Dakar y por ello es considerado el rally más duro del mundo. Porque no perdona absolutamente nada.

Además, esto influye en la clasificación general ya que, como es el caso de Danilo Petrucci, pilotos fuera de competición ganan etapas y después en la posición de salida perjudican en los que están en la lucha por el Touareg. Precisamente, el orden de salida también está trayendo varios dolores de cabeza. Este 2022 ha habido casos donde pilotos que pagan un extra, salen de una mejor posición al día siguiente y pilotos que han hecho más méritos en las dunas, arena y rocas parten con desventaja al tener mucho tráfico por delante. "Visto lo visto también hubiera pagado", defendían pilotos como Laia Sainz o Isidre Esteve, que fueron muy críticos con esta decisión. De nuevo el dinero vuelve a reinar.

Otras decisiones polémicas ha sido el recorte de las etapas para las categorías de motos y de quads. Ha pasado en dos ocasiones. La primera no había motivos para queja ya que a falta de asistencia médica es indiscutible que no se puede seguir. La seguridad ante todo. Sin embargo, la segunda suspensión, con tan solo 101km disputados, sí que era algo totalmente evitable. La razón fue que el terreno estaba impracticable ya que el día anterior habían pasado los coches y camiones por la misma zona. Los primeros en descubrir el terreno, Petrucci y Ross Branch, acabaron lesionados. Es bastante obvio que, si los coches pasaron a toda velocidad por ahí, en días lluviosos, en muy buenas condiciones no iba a estar el terreo. La solución a última hora, como es lógico, dejó a todo el mundo descontento. En el día que iba a haber más quilómetros a recorrer, la incertidumbre dio paso a la inactividad.

Para acabar de rematarlo, no está siendo un Dakar donde haya mucha emoción y lucha en cabeza, sobre todo en coches. La polémica, como la navegación fallida por multitud de pilotos de la etapa 1 o el caso de Al-Attiyah y la caja negra desconectada, está teniendo mucho más peso de lo que en un principio cabía esperar y eso siempre es mala señal. Pero sin duda, con la llegada de la FIA a la organización, ha habido unos cambios que no ayudan en ningún momento. Todo lo contrario. Aún queda una segunda semana por delante pero podemos afirmar que esta primera mitad nos ha dejado fríos, sin mucho a lo que agarrarnos para seguir disfrutando.

El rally Dakar sigue siendo inigualable pero el nuevo rumbo que está tomando no le está haciendo ningún favor a su legado. Aún hay tiempo de rectificar pero si sigue por este camino, la de 2022 no será la única edición donde el apodo ‘el rally más duro del mundo’ puede ser demasiado osado.

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