Los Días Inaugurales suelen ser crueles en Miami, este tampoco dejó una sonrisa en La Pequeña Habana

Quién sabe lo que suceda durante el resto de la temporada. Quizá estos Marlins puedan estar en condiciones de competir y pelear. Todavía es muy pronto para sacar conclusiones, pero si se trata de tomar un botón de muestra, lo sucedido en el Día Inaugural dejó un sabor no tan amargo en la boca.

O al menos eso es lo que se quisiera creer, a pesar de la derrota 5-3 a manos de los Mets de Nueva York que se reafirman como una de las potencias en el Este de la Liga Nacional y que, sin lugar a dudas, serán una de las barreras para el crecimiento de la novena que dirige Skip Schumaker en la tabla de posiciones.

Después de varios llenos en el Clásico Mundial de Béisbol y un ambiente inigualable, el loanDepot park acogió a una buena proporción de fanáticos, unos 31,397, que desafiaron la lluvia de primavera para ver cómo los peces caían a marca de 12-19 en fechas de Días Inaugurales.

Delante aparecían unos Mets que recibieron la mala noticia de una molestia en el hombro de su estelar lanzador Justin Verlander, pero que contaban con el inmenso Max Scherzer en la lomita y el apoyo de una parte no menospreciable de la afición.

Las cosas no comenzaron muy bien para Miami porque en el tercero una jugada de selección sobre un batazo de Brandon Nimmo trajo la primera de los visitantes ante los envíos de un Sandy Alcántara que aún no se ha encontrado con su mejor versión.

“Sandy no estuvo nada mal, pero los bateadores de los Mets se tomaron su tiempo y lo hicieron trabajar bastante’’, expresó Schumaker. “A eso es lo que aspiramos también nosotros. A ser inteligentes en esas situaciones’’.

El ganador del Cy Young de la Liga Nacional se fue con una apertura de calidad luego de laborar a lo largo de 5.2 episodios, pero con tres anotaciones a su cuenta, porque en la sexta un elevado de sacrificio de Francisco Lindor y un sencillo de Jeff McNeil aumentaron la ventaja de los Mets.

Tal vez lo más preocupante fueran las cuatro bases por bola que regaló Alcántara, pero nada hace indicar que el as de la rotación de Miami no pueda recuperar la versión que le convirtió en el mejor lanzador del viejo circuito en la contienda anterior.

“No quería dar tantas bases por bolas, pero esa es la naturaleza del juego’’, comentó Alcantara. “Ahoa lo que toca es prepararse para volver a lanzar en la próxima ocasión y hacer mejor las cosas’’.

Por un momento, tres anotaciones se antojaban como demasiadas ante un Scherzer que venía colgando ceros, pero en la sexta apareció el segundo doble del venezolano Luis Arráez, quien no perdió tiempo para aclimatarse a su nuevo escenario de juego, y descontó la primera de los peces.

Minutos más tarde, Garrett Cooper lo remolcaría para el home con un cuadrangular por el jardín central que empataría el encuentro a tres anotaciones y decretaría el final de la actuación de Scherzer, autor de seis ponches y dos boletos.

Desafortunadamente, el bullpen de los Marlins no podría contener a los neoyorquinos que, apoyados en un doble de Nimmo, pisarían la goma en par de ocasiones para consumar su primera victoria del 2023.