Cristiano Ronaldo, en el ojo de la tormenta en Manchester United. Discutió con el DT, se fue en el medio de un amistoso y arrancaría como suplente: ¿se va?

Parece que la paciencia se agotó. Al menos algunas señales muestran un escenario bastante complejo. Las actitudes son las que definen esta historia y resulta que ya no pesa el apellido. La situación de Cristiano Ronaldo en Manchester United merece especial atención, porque no solo los rumores en Inglaterra lo ubican en el banco de los suplentes para el inicio de la temporada, sino que es todo un interrogante su futuro inmediato: mientras el mercado de pases continúa abierto, el astro portugués ya dio varias señales de querer irse. Cada reacción y gesto de CR7 es seguido con una lupa por la prensa inglesa, que primero observó cómo discutía con el nuevo entrenador, Erik Ten Hag; luego mostró cómo el delantero -junto con otros compañeros- abandonaban Old Trafford en mitad de un amistoso con Rayo Vallecano, actitud que molestó al DT, y finalmente destacan que el representante, Jorge Mendes, se mantiene expectante buscándole una salida.

Después de una gira asiática e implantar el nuevo modelo de ataque, el United volvió al Teatro de los Sueños y los fanáticos celebraron la vuelta del equipo y también la de Cristiano Ronaldo, que no estuvo en la gira de pretemporada esgrimiendo “motivos personales” y se preparó por su cuenta antes de anunciar que buscaba un nuevo destino que le permitiese jugar la Champions League.

Pese a no tener demasiado rodaje con el equipo, Cristiano salió a jugar ante Rayo Vallecano (1-1) y estuvo durante el primer tiempo en el campo de juego. Como fue reemplazado en el entretiempo, el portugués se acomodó en una de las tribunas para ver el partido, pero antes del final tomó la determinación de irse de Old Trafford, al igual que otros compañeros. Ante este escenario, el malestar del entrenador resultó evidente, y en cuanto enfrentó los micrófonos no dudó en dejar un mensaje contundente que abre un interrogante acerca del futuro de CR7 en Manchester.

“ No apruebo esto. Es inaceptable. Somos un equipo y te tienes que quedar hasta el final ”, afirmó Ten Hag, en referencia a la actitud del portugués y el resto de jugadores que abandonaron el estadio antes del término del encuentro. El otro futbolista que se fue del estadio fue el defensor luso Diogo Dalot.

“Manchester United no está impresionado con las payasadas de Cristiano Ronaldo después de desairar a Erik Ten Hag en la charla del equipo y abandonar el amistoso antes de tiempo”, escribió The Sun sobre las sensaciones de los directivos del club inglés tras la actitud de CR7 ante un Old Trafford donde hubo murmullos en medio del tan comentado encuentro entre ambas partes.

Tan inestable parece la relación entre Cristiano y el entrenador de United, que The Sun asegura que Ten Hag, cuando arranque la Premier tomará la determinación de conformar un ataque con Jadon Sancho, Anthony Martial y Marcus Rashford y que la particular salida de CR7 de Old Trafford hace unos días lo deja muy relegado. Incluso, cayó tan mal lo que hizo el portugués que nadie se atreve a descartar que CR7 sea suplente.

Según The Guardian, el jugador de 37 años desea salir ante de United que comience la Premier, pero dudan que cuando quedan unas cuatro semanas antes de la fecha límite de transferencia aparezca un club que esté dispuesto a asumir su salario de alrededor de £ 490,000 por semana, después de las actitudes que tuvo el portugués en las últimas semanas.

Más allá de todos estos sacudones en la relación entre Cristiano y Manchester United, el club inglés, por intermedio de su entrenador y algunos directivos ya hicieron saber que el portugués no está la venta y que tiene contrato hasta mediado de 2023. Sin embargo, el representante del futbolista, Jorge Mendes, sigue buscando club para que CR7 pueda jugar la Champions League.

Un escenario complejo, sin una definición clara, porque el entrenador de Cristiano ya no tiene problemas en criticar públicamente sus actitudes, los medios de Inglaterra califican como payasadas las acciones del portugués y el jugador no tiene la mejor predisposición para solucionar las cosas. Una relación que parece completamente quebrada.