El crecimiento de Fernando Martínez apunta a unificar con un adversario de prestigio y experiencia

Fernando Martínez, en andas tras una victoria clara y decisiva en Los Angeles
Fernando Martínez, en andas tras una victoria clara y decisiva en Los Angeles - Créditos: @ESTHER LIN

El bonaerense Fernando Martínez (52.050 kg), potenció su imagen de peleador atractivo y comercial, con un crecimiento sostenido – personal y profesional – en torno a la óptima resolución de compromisos exigentes en el oficio de campeón mundial de boxeo. “Principiante” y único de nuestro país. Su figura deportiva comienza a tener respeto y cierta popularidad a nivel local, y un interés incipiente de los popes de esta industria. Y todo esto significa ascender.

Su gran actuación del sábado pasado en Carson, California, no sólo determinó la primera retención de su corona Supermosca (FIB) ante el ex titular filipino Erwin Ancajas (52.050 kg), en un desquite tan esperado como difícil, sino también eyectó su nombre hacia un sitial exclusivo para campeones frescos y pujantes en esta categoría.

Martínez, de 31 años, con un record legítimo de 25 victorias (10 K.O) y 6 reveses, se convirtió en un campeón confiable y ganador. Su constante evolución destaca tres instancias cruciales.

1).- La capacidad de corregir un trámite de pelea erróneo que lo llevó a perder los dos primeros rounds para luego serenarse y recuperar sus claves de combate: la cantidad de lanzamientos y los ganchos al cuerpo, sin volver a desconcentrarse, que le dieron claras ventajas: 116 – 112, en el criterio de LA NACION ante las holgadas tarjetas oficiales: 119 – 109, 118 – 110, en las dos restantes.

2).- Tanto Martínez como su entrenador, Rodrigo Calabrese, impusieron la conveniencia de prepararse en la Argentina desafiando los hábitos y la moda de entrenar en los Estados Undios. Invirtieron dinero en sparrings extranjeros: Carlos Caraballo, de Puerto Rico, y el venezolano Michel Banquez, y sus compañeros de gimnasio Agustín Gauto, Junior Zarate y Abel Silva. Su colosal despliegue físico amerita un gran reconocimiento a esta decisión.

La derecha de Fernando Martinez busca el rostro de Jerwin Ancajas
La derecha de Fernando Martinez busca el rostro de Jerwin Ancajas - Créditos: @ESTHER LIN

3).- Se mostró tal como es: un muchacho de barrio obrero. Intercaló su humildad con la simpatía de un pibe boquense que ante los reporteros de Showtime –la televisión estadounidense– no tuvo tapujos en sacar un papel escrito a mano y agradecer a todos los que lo ayudan; desde la peluquera que tiñó su cabeza azul hasta su madre querida, reiterándole que ya falta menos para comprar una linda casita. Su oratoria fue tan natural como inesperada y ello causó una tolerancia general.

¿La pelea? Fue intensa. No tan clara como la primera. Sin tanta calidad. Algo más sucia. Dieron todo lo que les quedaba y no hay nada para objetar. Ni en uno ni en el otro. Martínez se transformó en la figura central de la reunión efectuada en el Dignity Health Sports Park de Carson, California, y capturó el primer puesto en el podio competitivo en el que superó con claridad a los restantes campeones ganadores: el estadounidense Sebastian Fundora y el dominicano Carlos Adames, titulares interinos mediano jr. y mediano (CMB), respectivamente. Su desempeño fue el mejor. Solo recibió aplausos y capturó todos los elogios.

Ahora con la zurda: Martínez llega al mentón del filipino Ancajas
Ahora con la zurda: Martínez llega al mentón del filipino Ancajas - Créditos: @ESTHER LIN

El japonés Kazuto Ioka es el campeón mundial Supermosca (OMB) y unificar las dos coronas ante él será objetivo del equipo de Martinez.

La dirección de su carrera esta a cargo de “Chino Maidana Promotions”, con una pequeña participación de la empresa europea “Legacy”. Aunque debe cumplir contrato por dos defensas más con Premier Boxing Champios – presidida por Al Haymon – quien le brindó su chance mundialista.

Ancajas busca en la zona baja, en un cruce intenso y áspero
Ancajas busca en la zona baja, en un cruce intenso y áspero - Créditos: @ESTHER LIN

Todo el equipo de Martínez quiere un desafío con Ioka. Implica dinero, prestigio y la elección de un rival al que consideran conveniente. El japonés, de 33 años, ganó cuatro coronas mundiales en pesos diferentes y batió a los argentinos Juan Carlos Reveco y Roberto Sosa. Los empresarios nipones estuvieron en Carson y en silencio hicieron los primeros contactos.

Descansará hasta 2023. La dureza de esta pelea invita a ello. Martínez se convirtió en un puntal inesperado del boxeo nacional. Desde aquellos: “Viernes de Boxeo por TNT Sports”, en el club El Porvenir de Quilmes, en silencio, llegó a lo máximo. Sus grandes peleas con Ancajas aliviaron el duro impacto que significó la caída del matancero Brian Castaño ante Jermell Charlo, en mayo pasado, destacando la valía del cinturón de campeón del mundo en un país exigente y triunfalista como el nuestro.