Copa República Argentina de polo: Santiago Chavanne, campeón con un hijo por segunda vez en un gran torneo que... es examen para preparar caballos para el exterior

Distendido, familiero, feliz. No hay otra imagen de Santiago Chavanne, que toma un mate que le ceba su hijo Pedro mientras es fotografiado para LA NACION. No importa que haya múltiples requerimientos periodísticos en la mismísima zona del podio donde hace dos minutos alzó por segunda vez en tres años la Copa República Argentina, y nuevamente junto a su otro hijo, Lorenzo, de 15 años, gracias a la victoria de Cuatro Vientos por 12-6 sobre Santa María de Lobos en la cancha 2 de Palermo. A todos los cronistas les dedicará unos minutos y luego, una vez bajada la espuma de los festejos, seguirá disfrutando de lo que más le gusta en el polo: preparar caballos para competir en el exterior, y si es ganando torneos, mucho mejor.

Ex 8 de handicap (9 en el exterior) con pasado en la Triple Corona jugando en La Dolfina junto a Adolfo Cambiaso y luego en El Metejón, Chapa Uno y Pilará, hoy vive el polo desde otro lugar, alistando petisos para llevarlos a las temporadas europeas y guiando a sus hijos en el deporte que los Chavanne llevan en la sangre. Para ello considera fundamental la puesta a punto de caballos, y en ese sentido disputar la Copa República Argentina es su escenario ideal para esa selección de ejemplares de exportación. En definitiva, y luego de no jugar al polo durante muchos años, esto de alistar montados lo hizo volver a competir, y a levantar trofeos.

Gracias a ese trabajo vienen sucediéndose los triunfos, con el valor extra de lograrlos en familia. Como en la consagración de 2021, esta vez se fotografía con la copa más importante que hay en juego en el otoño argentino. Más allá de no tratarse de un lauro de elite, no le falta una sonrisa al elevar la República. “Es un espectáculo haberla ganado de vuelta. Es una copa complicada de lograr, porque hubo 16 equipos en la clasificación en Buenos Aires, que ya era muy brava, y después 16 más en la rueda final. Fuimos tomando funcionamiento en equipo a medida que iban pasando los partidos y ya en la semifinal tuvimos un rendimiento muy bueno. Hoy también”, valora para LA NACION aún sobre el césped de la Catedral.

Muy atrás en el tiempo quedó aquella participación en La Dolfina (2004) en la única temporada en que el club de Cañuelas no llegó a la final del Argentino Abierto desde su primera intervención (2000). Ahora, Santiago pone desde hace un tiempo la prioridad en sus chicos, en proveerles buenos caballos, mientras, claro, anhela también jugar con ambos y formar juntos los tres Chavanne: Santiago, de 45 años; Lorenzo, de 15, y Pedro, de 13. “Iba a jugar con Pedro también. Era mi plan para este año, pero lo veo muy pichón todavía. Si bien cuando la ganamos anteriormente Lorenzo tenía la edad de Pedro, ya tenía otro físico. Y este año fuimos a jugar a Coronel Suárez un torneo y Pedro se cayó, por lo cual decidí que todavía no jugara y armamos este equipo”, cuenta el padre.

A Lorenzo, que pegó un gran estirón respecto al logro de 2021, lo disfruta, lo guía, lo acompaña y lo respeta como a un par en la cancha. Por ello, durante los partidos y las prácticas la dinámica y la relación son de jugador a jugador. “Lorenzo está más grande y nos decimos lo que tenemos que decirnos, porque es un jugador más del equipo”, afirma quien el 15 de mayo comenzará su periplo polero por Italia, Francia (Saint-Tropez), España (Sotogrande) y nuevamente Francia, para en este caso protagonizar el Open local, uno de sus certámenes favoritos.

A esta altura ya bien puede serlo también este Campeonato Nacional Intercircuitos, del cual ya es bicampeón. “Éste es un torneo superimportante, serio, y está buenísimo ganarlo. A mí me motiva muchísimo el tema de los caballos; sé lo que necesito para jugar bien. Y jugar con Lorenzo es espectacular”, retoma sobre este envión gigante que se lleva para encarar el resto del año. En sus dos conquistas del Nacional tuvo la camiseta de un mismo club, algo que bien podría no haber ocurrido en el polo. “Cuatro Vientos es el club donde jugamos, del que somos socios. Y es el lugar donde hacemos todo. De hecho, vivimos ahí”, detalla.

No es una tarea sencilla lo de alistar los animales. Consiste en ponerlos en sintonía con la exigencia y seleccionarlos para embarcarlos a Europa y competir por Amanara. “Tenemos que separar los buenos para jugar en el equipo que tenemos afuera, y la realidad es que para nosotros hoy es más importante ganar afuera que acá. Para ello los caballos necesitan jugar torneos serios como éste, para mostrar qué tan buenos son”, se entusiasma Santiago Chavanne, que a los 45 pone tanto empeño en preparar petisos que ganar se ha convertido en una consecuencia.

Síntesis de Cuatro Vientos 12 vs. Santa María de Lobos 6

• Cuatro Vientos: Tomás Ferrari, 3; Lorenzo Chavanne, 4; Santiago Chavanne, 7, y Santiago Laborde, 6. Total: 20.

• Santa María de Lobos: Gonzalo Di Curcio, 3; Mackenzie Weisz, 6; Benjamín Panelo, 7, y Marcos Panelo (h.), 4. Total: 20.

• Progresión: Cuatro Vientos, 0-1, 4-2, 5-2, 8-3, 10-5 y 12-6.

• Goleadores de Cuatro Vientos: Ferrari, 1; L. Chavanne, 3 (1 de penal); S. Chavanne, 2 (1 de penal 1), y Laborde, 6 (5 de penal). De Santa María de Lobos: Weisz, 3; B. Panelo, 1, y M. Panelo, 1.

• Jueces: Matías Baibiene y Martín Aguerre. Árbitro: Martín Scortichini.

• Cancha: número 2 de Palermo.

• Premio al jugador más valioso: Santiago Chavanne.

• Premio Jaime Amorín al Mejor Caballo de la Final: Ve Ocho Petaca, utilizada por S. Chavanne.

• Premio Asociación Argentina de Criadores de Cababallos de Polo al Mejor Producto Jugador Inscripto Raza Polo Argentino: Open Panadera, montada por L. Chavanne.

Las definiciones por las copas subsidiarias

Hubo otros dos trofeos en juego en el Nacional. Los desenlaces por las copas subsidiarias LA NACION y Canadá tuvieron lugar también el sábado, pero en el predio de Pilar de la Asociación Argentina de Polo y con tres estrellas jóvenes de la Triple Corona como protagonistas.

Por la Diario LA NACION, la segunda en relevancia, Altamira, conformado por Rufino Laulhé (1), Beltrán Laulhé (4), Adolfo “Poroto” Cambiaso (10) y Gastón Laulhé (5; total: 20), superó a La Lucila (16) por 11-9 (11-5 en el resultado abierto). Y por la Canadá, La Natividad, constituido por Camilo Castagnola (10), Ignacio Velasco Gallo (4), Bartolomé Castagnola (h., 10) e Hilario Figueras (6; total: 30), doblegó a La Chavita (19) por 20-19 (20-8 sin la ventaja).