Copa Libertadores: Huracán se perdió el gol a los 94 minutos y Sporting Cristal acertó a los 97 para dejarlo en la Sudamericana

El gesto de Sauro es el de todo Huracán: al Globo se le escapó la chance de entrar en la Libertadores en la última jugada de la noche en Lima
El gesto de Sauro es el de todo Huracán: al Globo se le escapó la chance de entrar en la Libertadores en la última jugada de la noche en Lima - Créditos: @Twitter

Huracán, que está realizando una buena campaña en la Liga Profesional Argentina, tenía como uno de los grandes objetivos para 2023 ingresar en la etapa de grupos de la Copa Libertadores, para sumarse a Boca, Racing, Patronato, River y Argentinos, los otros cinco argentinos clasificados al principal certamen internacional de Sudamérica. Para eso, luego de dejar en el camino en primera instancia a Boston River, debía superar a Sporting Cristal, en el estadio Nacional de Lima, Perú, tras haber igualado sin goles en Parque Patricios en el primer encuentro de la llave. Pero perdió 1-0 en un final increíble. Tuvo un inicio (y final) frustrante: primero, le habían cobrado un penal en contra a los diez segundos (no había sido falta, acierto del VAR) y luego terminó perdiendo el partido en el minuto 97, con la anotación de Irven Avila. El Globo ya había participado de la Copa Libertadores en 1974 (alcanzó su mejor actuación y fue semifinalista), 2015, 2016, 2017 y 2019 . Quería el boleto para 2023 y lo tuvo en los pies de Juanchón García a los 94 minutos, pero el delantero erró el mano a mano y... su adversario, en la jugada siguiente, no perdonó. Ahí estuvo la diferencia.

El desafío, lo que estaba en juego en la noche del jueves, era deportivo y económico. Sporting será uno de los 32 participantes del torneo más importante de Sudamérica, mientras que el Globo disputará la Copa Sudamericana. Además del mérito deportivo, el ingreso a la Copa Libertadores representa un premio económico de 3.000.000 dólares, más 300 mil de la misma moneda por partido ganado en la etapa de grupos. La Copa Sudamericana reparte 900 mil dólares por participar y 100 mil por encuentro ganado.

La historia ya había arrancado mal desde... los diez segundos, tras una jugada preparada en salida del conjunto peruano, el árbitro sancionó penal por una falta desde atrás del lateral derecho Guillermo Soto sobre Washington Corozo, por la que además fue amonestado el defensor del Globo. Pero Raphael Claus fue llamado por el VAR para que revise la jugada en el monitor. Y allí observó que el delantero local se desparramó en el área sin que haya infracción, por lo que se quitó la infracción y la sanción disciplinaria.

Jonás Acevedo, volante de Huracán, maniobra ante la marca de Jesús Castillo, mediocampista de Sporting Cristal
Jonás Acevedo, volante de Huracán, maniobra ante la marca de Jesús Castillo, mediocampista de Sporting Cristal - Créditos: @CRIS BOURONCLE

El Globo salió con un esquema 4-4-2 con la intención de atacar por las bandas, con la habilidad de Juan Gauto (diestro partiendo desde la izquierda) y Jonás Acevedo (zurdo ubicado por la derecha, también a perfil cambiado); por adentro con el manejo del balón entre Santiago Hezze y Federico Fattori. Y arriba, los dos de siempre: Matías Cóccaro y Nicolás Cordero.

Pero Huracán no pudo cruzar a campo rival en los primeros ocho minutos. Se vio superado en todas las líneas, reaccionando de manera lenta e imprecisa. Encima, a los seis minutos, una plancha del capitán Santiago Hezze en la mitad de la cancha pudo haber sido interpretada por expulsión, pero el juez sólo le sacó tarjeta amarilla. Cóccaro buscó hacer amonestar a Ignacio Da Silva con una corrida por la izquierda; consiguió la falta pero no la tarjeta.

Sporting Cristal estaba mejor y eso se confirmó en el golazo de Brenner, tras una gran jugada colectiva que involucró a Alarcón y Corozo. Pero Huracán reclamó un codazo de Yoshimar Yotún sobre Guillermo Benítez en el arranque de la acción. Y otra vez a instancias del VAR, Claus fue al monitor y volvió hacia atrás y sancionó la falta en favor de los dirigidos por Dabove. Lo cierto es que son llamados de atención que el Globo estaba obligado a atender para no sufrir defensivamente. Uno de los problemas del equipo visitante era el retroceso: líneas demasiado abiertas y un par de centrales (Tobio y Sauro) que terminaban parados demasiado cerca del arquero Chaves. Así lo dejó en claro Justin Alarcón, diestro que se ubica por la izquierda, recibió ganándole (una vez más) la cuerda a Soto y remató a colocar: el balón se fue muy cerca del palo izquierdo de Chaves.

Sporting Cristal y Huracán, por la Copa Libertadores
Sporting Cristal y Huracán, por la Copa Libertadores - Créditos: @Prensa Sporting Cristal

La buena noticia para Huracán fue la confirmación de que sus dos delanteros no necesitan de jugadas muy elaboradas para quedar en posición de gol. Cóccaro y Cordero, con pocos movimientos y hasta recibiendo pelotazos frontales, son capaces de autogenerarse una situación de peligro. Y de una búsqueda así con Gauto, llegaron las primeras situaciones de riesgo: desde dos córners de Acevedo abiertos desde la izquierda, el arquero Renato Solís terminó siendo figura por duplicado: primero sacándole el gol a Sauro y luego a Cordero; dos cabezazos que llevaban destino de gol.

Lucas Chaves volvió a decir presente sacando al córner un zurdazo del lateral izquierdo Nilson Loyola, en otra buena jugada colectiva de Sporting Cristal. Por abajo, el que mejor jugó de los dos fue el local, dejó una mejor imagen en la primera etapa, aunque el último tiro lo tuvo el Globo, en el noveno minuto adicional, con un zurdazo de Acevedo que se fue cruzado y desviado en la única chance en la que pudieron combinar los dos volantes ofensivos: Gauto y Acevedo.

En el comienzo del segundo tiempo, entre Acevedo y Cóccaro se perdieron un contraataque inmejorable para Huracán, un 2 vs. 2 tras una recuperación de Fattori, por falta de claridad en la resolución. Fattori, que creció bastante en su rendimiento, exigió luego a Solís con un remate desde afuera del área. Sporting Cristal seguía teniendo un mejor control de la pelota, pero ya no dominaba tanto.

Lo mejor del partido

Por si faltaba algo, fue el gol errado por Juanchón García, que había reemplazado a Cóccaro, a los 94 minutos. El 9 se autogeneró la chance punteando la pelota y quedando cara a cara con el arquero Solís, pero remató apenas desviado, junto al palo izquierdo. Dabove se agarró la cabeza, no lo podía creer. Todavía no había visto lo que vendría segundos después: el derechazo de Irven Ávila para el 1-0 de Sporting y el sueño trunco del Globo.