Copa Davis: expectativa, color y cuidados en el regreso masivo del público al tenis

vista del lawn tennis , con publico ; copa davis
Mauro Alfieri

Hacía tiempo que las calles contiguas al Buenos Aires Lawn Tennis Club, en Palermo, no lucían tan pobladas, tan encendidas por el deporte de las raquetas. El público regresó, en forma masiva, al escenario más emblemático del tenis nacional, incentivado por la Copa Davis, por una serie entre argentinos y bielorrusos que presenta amplias diferencias del ranking, pero que en la primera jornada inesperadamente se equiparó por la impactante caída de Diego Schwartzman (15° del mundo) frente al junior Daniil Ostapenkov, de 18 años y sin clasificación ATP. La semana pasada el Gobierno de la Ciudad aprobó un nuevo protocolo para la realización de deportes grupales e individuales al aire libre, con un tope de 4000 espectadores, y por ello el BALTC pudo contar con un aforo del 70% (aproximadamente 3000 personas).

ingreso del publico al lawn tennis por la Copa Davis
Mauro Alfieri


Largas filas de público en los alrededores del BALTC para la serie de Copa Davis. (Mauro Alfieri/)

Después de la experiencia en el partido del seleccionado argentino de fútbol ante Bolivia por las Eliminatorias, hace diez días en el estadio Monumental, el tenis -y también el Top Race en el autódromo porteño- lograron la autorización para ampliar sus aforos durante este fin de semana. Puntualmente, los amantes del deporte de las raquetas, que no tenían la chance de entrar en un evento en forma masiva en Buenos Aires desde febrero de 2020 en el ATP porteño (en la final de la edición de este año solamente hubo 500 invitados), aprovecharon la posibilidad y se acercaron a los Bosques de Palermo. Con abonos para las dos jornadas de acción en $ 4800, desde temprano se observaron largas filas por la calle Agustín Méndez, que se prolongaron por Valentín Alsina hacia el golf y también por Olleros.

ingreso del publico al lawn tennis por la Copa Davis
Mauro Alfieri


Una de las estaciones sanitizantes por la que el público debió pasar para ingresar en el BALTC. (Mauro Alfieri/)

Con el primer partido programado para las 11, la puerta de ingreso para la gente se abrió minutos después de las 10. La primera tarea de los voluntarios del evento fue escanear el código QR en los celulares con la declaración jurada exigida por la Federación Internacional de Tenis (ITF) que habían completado previamente. Una vez superado ese breve trámite, a los espectadores se les tomó la temperatura y pasaron por una estación sanitizante con alcohol. Las entradas impresas sólo fueron las de protocolo, mientras que las adquiridas a través de la preventa digital podían exhibirse desde los teléfonos celulares, agilizando los ingresos.

Ya dentro del estadio y a través de los altoparlantes, se les recordó periódicamente a los espectadores que debían mantenerse el tapabocas colocado y que tenían que mantener el mayor distanciamiento social posible. La zona de food trucks fue la que exhibió las mayores dificultades de circulación, sobre todo después del primero de los dos partidos, que fue el momento en el que la gente más se acercó para comprar comidas y bebidas.

Schwartzman en cancha , copa davis
Mauro Alfieri


Antes del arranque del tenis en el BALTC hubo un homenaje a Diego Maradona: aquí, Schwartzman saludando a Dalma; detrás, Claudia Villafañe. (Mauro Alfieri/)

“Me sorprendió la cantidad de gente que hubo, el estadio tuvo pocos claros. Nos llena de felicidad porque es uno de los pocos deportes en el que volvió el público. T ener un espectáculo deportivo así en condiciones de pandemia nos llena de orgullo, nos hace muy felices y nos energiza”, expresó Guido Pella, único integrante del campeón de la Copa Davis 2016 en el actual equipo. “Jugar en el Buenos Aires tiene mística. Desde Vilas hacia adelante marcó el camino. Disfrutamos mucho volver acá, más para mi generación que la de los chicos. Se vivió un gran ambiente y ojalá se repita”, añadió el capitán Gastón Gaudio.

ingreso del publico al lawn tennis club por la copa davis
Mauro Alfieri


Tras la aprobación del gobierno porteño, el BALTC pudo contar con un aforo del 70%. (Mauro Alfieri/)

El público se contagió por momentos. Reconoció con aplausos los homenajes a Diego Maradona y a Guillermo Vilas. La gente hizo fuerza y sufrió por Peque Schwartzman; festejó los errores de Ostapenkov, aunque lo terminó reconociendo. La victoria de Pella ante el junior Erik Arutiunian (16 años) y la igualdad de la serie en el score generó alivio. El final de la jornada de este domingo debería ser con el equipo nacional celebrando la clasificación para los Qualifiers de 2022, un filtro para tratar de regresar, ocho meses más tarde, a las Finales.