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Copa América femenina: Brasil venció a Colombia por 1-0 y es un campeón arrasador

Las brasileñas celebran la conquista de la Copa América en Colombia, tras vencer en la final al local por 1-0; al campeón le costó ganar, y lo hizo mediante un penal.
Las brasileñas celebran la conquista de la Copa América en Colombia, tras vencer en la final al local por 1-0; al campeón le costó ganar, y lo hizo mediante un penal. - Créditos: @Fernando Vergara

Aunque no hubo batacazo y Brasil se consagró campeón de la Copa América femenina, Colombia podrá jactarse de haber jugado muy bien la final. El penal de Debinha a los 38 minutos del primer tiempo en Bucaramanga consiguió el título para el defensor de la corona, un equipo de mucho mayor prestigio y currículum más abundante que el local, que dejó todo para evitar que el rival consiguiera una goleada.

Las colombianas siempre estuvieron en partido y no recibieron tantos de pelota viva. Un solo gol, y de penal, le reportó a Brasil el éxito en la final, y con ello, la octava conquista en nueve disputas. De todos modos, lo de las auriverdes en Colombia fue avasallante: 6 partidos, 6 triunfos, 20 goles en favor y ¡ninguno! en contra.

El gol de Debinha que le dio el título a Brasil

Colombia sabía que debía jugar en equipo para neutralizar a las individualidades brasileñas. Las especulaciones hablaban de un cambio de esquema en el local para defenderse mejor. Sin embargo, el anfitrión salió con su estilo de siempre y sin cambiar un ápice del guión que lo había llevado a derrotar a la Argentina en su semifinal. Le faltó el respeto a Brasil, que esperaba un rival mucho más replegado. Colombia intentó tanto con pelotas detenidas como con jugadas elaboradas con supremacía numérica. Eso transformó a la arquera brasileña en una de las mejores futbolistas del partido.

Pero la jerarquía de las figuras auriverdes estaba ahí, latente. Dirigidas por la sueca Pia Sundhage, las brasileñas son temibles con la pelota al pie y campo abierto. Cada una sabe el lugar que debe ocupar para perforar las defensas, ganar en velocidad, llevar peligro. Y cuando los circuitos colectivos no funcionan porque el adversario se agrupa bien y defiende en bloque, Brasil saca a relucir su as de espadas: la individualidad.

Rafaelle pasa sobre Linda Caicedo en Bucaramanga, pero lejos estuvo Brasil de arrollar a Colombia en la final.
Rafaelle pasa sobre Linda Caicedo en Bucaramanga, pero lejos estuvo Brasil de arrollar a Colombia en la final. - Créditos: @Dolores Ochoa

Su número 9, Debinha, inventó un amago en el área colombiana y recibió una torpe falta. Premio a la inspiración (alguien dijo alguna vez que en el área “siempre hay tiempo”), tuvo el penal. Y, pura calma, no falló. La arquera colombiana fue hacia un lado, y el balón, hacia el otro. Era el 1-0 y la incógnita parecía ser por cuánto ganarían las favoritas. Quedaba más de un período. Y Brasil se agranda al estar en ventaja, como lo sufrió la Argentina en el partido inaugural.

Compacto de Colombia 0 vs. Brasil 1

Pero Colombia, empujada por las 25.000 personas que poblaron el estadio Alfonso López y no pararon de alentar, jamás se desmanteló. Buscó con más ahínco el gol, su entrenador movió el banco de suplentes y el conjunto no dejó de correr. Los minutos transcurrieron sin que Brasil generara grandes jugadas de riesgo. Es más: su arquera tuvo que revolcarse varias veces y salir del área chica para descolgar centros. Colombia estuvo cerca del empate, aunque todo el mundo esperara la goleada del campeón vigente.

No hubo tal diferencia y el partido se terminó con el solitaria tanto de Debinha. El público premió la tarea de Colombia, que no estuvo lejos de lograr la hazaña. Brasil, el poderoso, nunca estuvo cómodo pese a la ventaja. Siempre debió apretar los dientes y trabar cada pelota suelta. La diferencia, que en nombres podía ser de mucho más de un gol, se redujo a aquel penal. Nada que no pudiera emparejar una pelota parada o un error defensivo. Pero eso no llegó, y Brasil festejó. Como tantas otras veces.

Brasil y la Copa América femenina, prácticamente inseparables: las auriverdes consiguieron el trofeo en ocho de las nueve disputas.
Brasil y la Copa América femenina, prácticamente inseparables: las auriverdes consiguieron el trofeo en ocho de las nueve disputas. - Créditos: @Fernando Vergara

Impresionante: ocho sobre nueve

El seleccionado brasileño consiguió su octavo título de campeón subcontinental. Desde que se disputó la Copa América femenina por primera vez, en 1991, obtuvo casi todos los torneos. La enorme supremacía fue interrumpida por la selección argentina, que levantó en 2006 la Copa América tras imponerse a su vecino en la final, como local.

Para Colombia, en tanto, éste se trató del tercer subcampeonato, después de los de Ecuador 2014 y Ecuador 2010. Con esa cifra, alcanzó en cantidad de segundos puestos a la Argentina, que quedó a un paso de la corona en Brasil 1995, Argentina 1998 y Perú/Ecuador/Argentina 2003.