La confesión de Kelly Holmes: después de 34 años pudo liberarse de los miedos y contar que es gay

Un año antes de alcanzar lo más alto de su carrera deportiva la salud mental de la campeona olímpica británica Kelly Holmes tocó fondo. ¿Quién lo diría?
Un año antes de alcanzar lo más alto de su carrera deportiva la salud mental de la campeona olímpica británica Kelly Holmes tocó fondo

Sufrió demasiado. Le costó muchísimo tomar la determinación. Pasó por momentos muy delicados, sin embargo, entendió que era el momento de dar el paso y dejar de “esconderse”. La exatleta Kelly Holmes, doble campeona olímpica en Atenas 2004, en una entrevista en The Sunday Mirror rompió el silencio y después de más de 30 años se animó a hablar de su condición sexual y de los momentos horribles que le tocaron vivir por no poder decir: “Soy gay”.

A los 52 años, la británica admitió haber vivido una una vida secreta durante décadas: “ Hubo muchos momentos oscuros en los que deseaba poder gritar que era gay, pero no pude ”. Lo más delicado del caso es que a los 17 años descubrió su orientación sexual y desde entonces buscó todo tipo de recursos para ocultar su verdad. En esta charla contó que: “Mientras estaba en el Cuerpo Real de Mujeres del Ejército, una compañera soldado me besó. Entonces me di cuenta de que debía ser gay, porque me sentía bien, cómoda”.

La atleta británica Kelly Holmes, ganadora de dos medallas de oro olímpicas, empezó a participar en competiciones internacionales a los 22 años, mientras estaba en el ejército
La atleta británica Kelly Holmes, ganadora de dos medallas de oro olímpicas, empezó a participar en competiciones internacionales a los 22 años, mientras estaba en el ejército


La atleta británica Kelly Holmes, ganadora de dos medallas de oro olímpicas, empezó a participar en competiciones internacionales a los 22 años, mientras estaba en el ejército

Holmes explicó que el estigma que había en aquellos años sobre la homosexualidad y el Ejército hizo que no hablara públicamente de su elección sexual y a medida que fue creciendo su popularidad por sus logros deportivos la situación se le volvió más compleja de manejar. Una mala experiencia con el COVID desató ese nudo que ella no podía soltar y decidió hablar: “Quería mostrar mi verdadero yo. A veces lloro de alivio. Ahora que esto sale a la luz, esencialmente me estoy deshaciendo de ese miedo ”.

Kelly se convirtió en la tercera mujer en la historia y la primera británica desde Albert Hill, en ganar el doble olímpico de 800 y 1500 metros en los Juegos de Atenas en 2004. Consiguió siete medallas de oro, ocho de plata y cuatro de bronce olímpicas a lo largo de su carrera deportiva.

Holmes en la charla con el diario británico habló de sus miedos a ser castigada por ser gay y servir en el ejército: “Estuve convencida durante toda mi vida de que si admitía que era gay en el ejército estaría en problemas”. Incluso, describió un incidente en el que la Policía Militar registró su alojamiento, en lo que ella creía que fue un intento de descubrir su sexualidad: “ Sacaron todo del armario, sacaron las camas y los cajones, leyeron cartas, todo, tratando de atraparnos, para que pudiéramos ser arrestadas, juzgadas por un consejo de guerra y potencialmente ir a la cárcel ”, contó.

Kelly Holmes vivió momentos muy delicados antes de poder confesar su condición sexual
Kelly Holmes vivió momentos muy delicados antes de poder confesar su condición sexual - Créditos: @LEON NEAL


Kelly Holmes vivió momentos muy delicados antes de poder confesar su condición sexual (LEON NEAL/)

La ex atleta se puso en contacto con un líder militar LGBTQ+ para preguntarle si aún podía enfrentarse a sanciones por su homosexualidad y relación con el ejército. El abogado le aseguró que no y ahí se decidió. Las personas homosexuales, transgénero y bisexuales en el ejército se enfrentaban a prisión si se descubría su sexualidad o identidad de género. La ley se cambió en 2000 después de que cuatro hombres y mujeres en servicio, que fueron despedidos por ser homosexuales, ganaran un caso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Vivió momentos tan delicados, de tanta tristeza, que hasta llegó a pensar en el suicidio. “Cuando me lesionaba o enfermaba, lloraba todo el tiempo porque todo lo que tenía que hacer era volver a correr, porque si no volvía a correr, mi cerebro se volvía loco. De hecho, me corté con unas tijeras antes de la final del Mundial de 2003. Estaba en el baño y literalmente quería gritar tan fuerte que abrí la canilla para apagar mis lágrimas. No quería estar más aquí. Me corté en los brazos y las piernas porque sentí que no tenía control sobre mí misma ”.

Después de que salió la entrevista Holmes realizó un posteo en Instagram en el que puso el link de esa charla y en el que escribió: “Por fin puedo respirar. Sí, he estado petrificada de poner esto, no tienen ni idea el miedo que sentía. Por favor, compartan, cuéntaselo a todo el mundo porque seguro que te abre los ojos. Este viaje ha sido la parte más dura de la vida. Vivir con cualquier tipo de miedo es debilitante. Viví con miedo durante 34 años y estoy agotada y no quiero hacerlo más. Espero que los que lean mi historia me ayuden a superar esta próxima fase de miedo, pero también que estén ahí para los demás”.

Y finalizó en la charla con Mirror: “Necesitaba hacer esto ahora, por mí. Fue mi decisión. Estoy nerviosa por decirlo. Siento que voy a explotar de emoción. Finalmente soy libre”.