Conference League: el equipo de San Marino, el país del peor seleccionado del mundo, logró un inesperado empate

Aunque depende en buena medida de Italia, a la que está vinculada por numerosos tratados y sentimientos, San Marino afirma con firmeza su soberanía e independencia, manteniendo relaciones diplomáticas y consulares con numerosos países europeos y americanos. Pequeño, casi insignificante en el concierto de las naciones de Europa y con una historia futbolera que no es la envidia de nadie.

El seleccionado de San Marino suele perder. Una y otra vez. En la última doble fecha de la FIFA, el 16 de junio, sucedió en su casa: sufrió una nueva goleada. Perdió por 3 a 0 ante Kazajistán, en un encuentro de las eliminatorias rumbo a la Eurocopa 2024, en el estadio Ennio Tardini, de Parma. Vorogovskiy, Tagybergen y Zaynutdinov marcaron los goles del conjunto que está en el segundo lugar del Grupo H. El 19, padeció la dureza del frío de Finlandia: cayó 6-0. Y posiblemente, algo parecido ocurra en su próxima travesía: en Dinamarca, el 7 de septiembre próximo.

Según los amantes de las estadísticas, San Marino llegó a 131 partidos consecutivos sin ganar, una marca demoledora para la selección, con 5 empates y 126 derrotas. Marcó 16 goles y recibió... 533.

Su última y única victoria fue en 2004, en un amistoso con Liechtenstein con el histórico grito de Andy Selva. En el campo del fútbol local, suele ocurrir algo similar. El campeonato “sanmarinense” tiene 16 equipos. Uno de los más importantes es La Fiorita 1967, ganador de seis ligas y seis copas domésticas. En un partido por la Pre Conference League, empató este jueves 1-1 contra Zimbru Chisinau, de Moldavia. Fue un hecho histórico. Francesco Casolla convirtió el tanto, celebrado como si se tratara de una goleada. El humilde equipo del pequeño país estaba en ventaja, pero...

Y desperdició un par de ocasiones claras. Se trata del tercer empate conseguido en una competencia europea en su historia. La Fiorita estuvo muy cerca de obtener su primera victoria en 24 partidos jugados. Es el resultado “positivo” número 13 (todos empates) para un club de San Marino en Europa. Y con un agregado: fue titular un argentino, de 41 años, que se había retirado recientemente.

Germán Denis, el Tanque, le había dicho adiós al fútbol hace dos meses. Parecía que Real Calepina, de la Serie D (conservó la categoría en el último suspiro), sería su punto final en una extensa carrera en el fútbol, matizada por múltiples conquistas. Fueron 187 tantos en 585 partidos en 13 equipos.

La Fiorita 1967 es la estación final. Solo por un puñado de minutos, eso sí. Lo convenció Thomas Manfredini, el entrenador, de 43 años, de estilo ofensivo y clásico 4-3-3. Un viejo conocido para el delantero que se destacó en Independiente, ya que ambos fueron compañeros en Atalanta durante los viejos y bellos tiempos.

“Agradezco al presidente Cianciaruso por darme la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia. Y gracias también al Sr. Manfredini por pensar en mí. Volver a encontrarme después de mucho tiempo, aunque sea en diferentes roles, es algo que realmente aprecio. Daré lo mejor de mí por La Fiorita como lo hice en el pasado con cada camiseta que usé”, expresó días atrás en la silenciosa llegada a La Fiorita. En realidad, todo es silencioso en San Marino.

El Tanque, en competiciones europeas, gritó con las camisetas de Napoli y Udinese. Por qué no, ser parte ahora de un milagro. Porque el contrato de Germán Denis no es por una temporada, sino solamente para el choque ante el elenco de Moldavia. Si consiguen pasar, algo que sería francamente inesperado para todos, en la siguiente rueda les puede tocar el Fenerbahçe de Turquía. Nada menos. En una semana, se jugará el partido de vuelta en la ciudad moldava de Chisinau. Y todo puede ocurrir.

En La Fiorita ya había otro argentino, el también delantero Danilo Rinaldi (tiene la doble nacionalidad), que convirtió seis goles en la última temporada y nació en San Nicolás. El jugador, que surgió de las inferiores de Chacarita, también vistió las camisetas de Talleres de Ciudad Perico y La Emilia, para luego recalar en el Virtus Acquaviva, de San Marino. Otro argentino experimentado es Emiliano Olcese, de 40 años, surgido en Argentinos. Otro atacante, de extenso y zigzagueante recorrido en el fútbol. Historias mínimas mezcladas dentro de otra gran historia.