Dos días después de lo ocurrido el domingo en la victoria de Valencia por 1-0 ante Real Madrid en Mestalla, por la 35ª fecha de LaLiga, el Comité de Competición resolvió anular la expulsión a Vinicius Junior y sancionar al conjunto Che por los actos racistas.

A instancias del VAR y a causa de una agresión contra Hugo Duro, el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea había expulsado al delantero brasileño sobre el cierre del partido.

Sin embargo, el Comité revisó la acción y entendió que el VAR omitió "la agresión realizada segundos antes por los jugadores 19 y 25 del equipo local (Duro y Giorgi Mamardashvili), que agarran del cuello" al atacante del Merengue.

De esta manera, el Comité justificó la reacción de Vini al considerar que fue "un intento desesperado por quitarse de encima el brazo del jugador rival del cuello, ante el inminente riesgo de asfixia" y dejó sin efecto la expulsión, por lo que el joven de 22 podrá jugar el miércoles contra Rayo Vallecano.

Por otra parte, el Comité, el cual está integrado por un miembro de LaLiga, otro del Consejo Superior de Deportes y otro de la Real Federación Española de Fútbol, penalizó a Valencia por los cantos racistas de los aficionados. La sanción consiste en una multa económica de 45 mil euros y en la clausura de la tribuna Mario Kempes por los próximos cinco partidos.

"Se considera probado que, tal y como reflejó el árbitro en su acta, hubo gritos racistas a Vinicius, jugador del Real Madrid CF, durante el mencionado partido, alterando el normal desarrollo del mismo y considerándose las infracciones muy graves", explicó la RFEF mediante un comunicado.

Foto: Aitor Alcalde Colomer/Getty Images