Una mesera recibe más de 2,000 dólares de propina y la despiden de su restaurante

Grant Wise, un empresario dedicado a la publicidad digital en el mercado de bienes raíces, organizó con su esposa una cena de fin de año en un restaurante, a la que invitó a clientes y amigos. Escogieron el restaurante Oven & Tap, en Bentonville, Arkansas, y decidieron que en esa cena cumplirían el reto de la ‘cena de 100 dólares’, que consiste en que los comensales, en lugar de gastar muy fuertes sumas en una cena en un establecimiento muy lujoso, acudan a un restaurante local y, además de pagar la cuenta, cada uno aporte 100 dólares de propina para recompensar a los meseros.

Así, el pasado 2 de diciembre, Wise y otras 31 personas acudieron al restaurante Oven & Tap para comer y cumplir el reto. Según reportó la televisora KNWA, dos meseras los atendieron (otras fuentes mencionan a una tercera) y al concluir la cena cada uno de los presentes aportaron sus 100 dólares de propina, suma a la que se añadieron donaciones de personas que no asistieron pero que aun así colaboraron económicamente.

Grant Wise (izq) y Ryan Brandt cuando él anunció la propina de 4,400 dólares para ella y otra persona que sirvieron la cena que Wise y otras 31 personas tuvieron en un restaurante en Arkansas. (Captura de video /KWAN TV)
Grant Wise (izq) y Ryan Brandt cuando él anunció la propina de 4,400 dólares para ella y otra persona que sirvieron la cena que Wise y otras 31 personas tuvieron en un restaurante en Arkansas. (Captura de video /KWAN TV)

El total de la propina fue de 4,400 dólares y cuando Wise lo anunció estallaron los aplausos de los presentes.

Ryan Brandt, una de las meseras que atendió a Wise y su comitiva, lloró de la emoción cuando escuchó la noticia. De esos 4,400 dólares le tocaba la mitad, 2,200 dólares. El resto le correspondía a otra persona que también trabajó ese día pero que al parecer se retiró antes por sentirse algo enferma.

"Fue increíble hacer esto y ver su reacción fue magnífico, ver lo que significó para ella, el impacto que ya tiene en su vida", dijo Wise.

Pero esa alegría se transformó al poco en tensión y amargura.

El periódico The Washington Post contó que luego de que Wise y su grupo entregaron esa propina, el gerente del restaurante le dijo a Brandt que ella y su colega debían compartir los 4,400 dólares con el resto de los empleados.

Brandt entregó el dinero pero, tras agradecerle a Wise su generosidad, le contó que ella no podría conservar sus 2,200 dólares y que solo se quedaría con una porción.

Eso no es lo que Wise deseaba -al parecer antes de acudir al restaurante Oven & Tap, él llamó a ese establecimiento para preguntar sobre su política de propinas e incluso habría pedido explícitamente que Brandt atendiera a sus comensales- y al enterarse de la situación fue a hablar con los dueños del establecimiento.

Wise les dijo que su intención y la de quienes acudieron con él a su cena no fue que su propina se repartiera entre todos los empleados sino que se la quedaran específicamente Brand y su colega y pidió que se le devolvieran esos 4,400 dólares. Así sucedió y Wise le dio luego directamente 2,200 dólares a Brandt.

Eso, con todo, complicó la situación.

Unos días después, los dueños del restaurante despidieron a Brandt. La razón, dijo el abogado de la mesera, fue que Brandt le dijo a Wise cómo la propina que dio iba a ser distribuida entre todos los empleados.

Brandt dijo a la televisora KNWA que el quedarse sin trabajo la dejó económicamente incapacitada. "Fue devastador, yo pedí una cantidad significativa de préstamos estudiantiles [para pagar la matrícula universitaria]. Muchos fueron pospuestos por la pandemia pero van a ser reinstalados en enero y eso es una dura realidad".

Mollie Mullis y Luke Wetzel, propietarios de Oven & Tap, enviaron un comunicado a la citada televisora en el que indicaron que prefieren no comentar cuestiones personales de sus empleados pero señalaron que a Brandt "no se le dejó ir porque haya decidido quedarse con la propina" y reiteraron que su política siempre ha sido que las propinas se compartan con todo el personal, pues están comprometidos por remunerar dignamente a todos ellos.

Con todo, al parecer las reacciones negativas en contra del restaurante han sido intensas luego de que se comenzó a divulgar la historia de Brandt e incluso, indica el Post, los dueños de Oven & Tap amenazaron a Brandt con demandarla por arruinar la reputación del restaurante.

En todo caso, para ayudar a Brandt en el desempleo, Wise estableció una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe que ya ha reunido más de 15,000 dólares. De ellos, unos 8,700 dólares le fueron ya entregados por Wise a Brandt y el resto, mas lo que se siga reuniendo, se añadirá a la propina que ellos se proponen dar cuando realicen en enero una nueva ‘cena de 100 dólares’.

Brandt, dijo Wise, será la invitada de honor a esa cena en la que la propina, ahora sí, será repartida entre todos los empleados del restaurante que elijan, lo que sería un gesto de deferencia hacia las razones del Oven & Tap.

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