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Columbus Crew y la inesperada goleada (6-1) que bajó de su nube al Atlanta United

Columbus Crew, guiados por Christian Ramírez, le propinó una sorpresiva goleada al Atlanta United, que jugó sin Thiago Almada, convocado por Fecha FIFA con Argentina. (Trevor Ruszkowski-USA TODAY Sports)
Columbus Crew, guiados por Christian Ramírez, le propinó una sorpresiva goleada al Atlanta United, que jugó sin Thiago Almada, convocado por Fecha FIFA con Argentina. (Trevor Ruszkowski-USA TODAY Sports)

Columbus Crew tenía que dar un golpe sobre la mesa. La Temporada 2023 de la Major League Soccer (MLS) no había sido amable con ellos: llegaron al partido de la semana 5 con una victoria, un empate y dos derrotas. El futbol no había hecho justicia al futbol rápido, vertical, atrevido, que práctica el equipo dirigido por Wilfried Nancy.

Enfrente estaba un equipo al que casi nunca le duele nada: el Atlanta United. Líderes de la Conferencia Este, los rojinegros partieron a Ohio con la misión de perpetuar su hegemonía vía el futbol arrollador que les ha caracterizado y que los llevó a vencer 5-1 a Portland Timbers en su último juego. Pero en la MLS no hay tiempo para regodearse en el pasado: todo puede cambiar a la más mínima distracción. Y eso lo comprobaron a los 13 minutos, cuando el centrocampista Aidan Morris encontró un balón de rebote en el área y se tendió de 'palomita' para hacer el primero.

Atlanta es un equipo poderoso, pero la voluntad de los clubes se mide en los momentos adversos. Y la cadena de desgracias fue imparable para ellos a partir del segundo tiempo. Columbus volvió a apostar por el juego de bandas y fue así que Christian Ramírez, en su regreso a la MLS tras un paso por el futbol escocés, encontró posición de remate frente Brad Guzan. Su disparo no fue potente, pues tomó un efecto parabólico y sin aparente peligro, pero esa ilusión fue la precisa: logró desubicar al portero y marcar el segundo. El 'Supermán', como se le conoce al colombo-estadounidense, se sentía en casa.

Ya con una defensa indolente e irreconocible, Columbus supo no sólo que tenía el partido en la bolsa sino que podía aplastar al rival. En un tiro de esquina, a los 50 minutos, Philip Quinton aprovechó la indiferencia de sus marcadores para rematar sin complicaciones y poner el 3-0. La noche era cada vez más trágica para el equipo de Gonzalo Pineda, que en este partido tuvo que jugar sin su mejor nombre: Thiago Almada. Mientras el armador de juego del equipo departía con sus compañeros de la Selección Argentina, su equipo parecía paralizado sin él. No había amenaza en ataque ni creatividad en mediocampo. Todo coronado por una defensa reducida en capacidad y entrega.

La colección de errores siguió aumentando: Juan José Purata regaló un balón en la salida y Columbus entendió que el rival simplemente no iba a reaccionar esa noche. Ramírez apareció de nuevo para vencer a un decepcionado Guzan. Russell-Rowe aprovechó la enésima llegada por las bandas para conectar el balón de manera sueva, raso, apenas para darle un pase a la red y hacer el 5-0. La paliza era todo una sorpresa a que Atlanta se negaba a reaccionar, como si no creyeran que ellos, el equipo una semana atrás había goleado, ahora fuera víctima de un equipo preciso y letal con el balón.

Brooks Lennon rescató el único vestigio de orgullo que el Atlanta mostró en este partido con un disparo que sorprendió por abajo a Patrick Schulte. El partido cerró con la temática de todo el partido: Columbus desquiciando las avenidas laterales de Atlanta, pero esta vez, ya el tiempo suplementario, con una dosis extra de exhibición: Will Sand se burló a Lennon con un autopase que fue el colmo de la humillación y ya nada más sirvió para otra definición tranquila de Max Arfsten, californiano de 21 años que no pudo tener un debut como profesional mejor ni en sus sueños.

La escandalosa e inesperada goleada dejó conclusiones que van a ser tema de conversación durante todo el año. Ambos equipos pelearán por la cima de la Conferencia Este. Nadie lo duda. Atlanta sigue siendo un equipo que impone, pero que cuenta con lagunas de rendimiento. Y no se vale titubear cuando aspiras al campeonato.

Para el siguiente partido recuperarán a Almada, que además llegará motivado por haber anotado con Argentina, pero el equipo no puede desarmarse de tal manera en su ausencia. Para ganar no es válido depende un solo hombre, por más diferencial que sea. Columbus, cuando se lo propone, puede vencer a quien sea. No le falta calidad, pero deberán ser constantes si quieren que lo del sábado no sea una anécdota que muera en el olvido. La MLS ya calentó motores y lo mejor está por venir.

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