Yahoo Noticias La cirugía de reparación del himen y las pruebas de virginidad serán prohibidas en el Reino Unido
(Photo by Fairfax Media via Getty Images/Fairfax Media via Getty Images via Getty Images) A woman wheels a trolley down one of the corridors at the Prince of Wales hospit
El gobierno del Reino Unido planea prohibir en todo su territorio una cirugía estética llamada himenoplastia, diseñada para intentar recrear el himen de la mujer, que en algunas culturas está vinculado a la virginidad, y ha sido descrito como una forma de abuso basado en el honor.
El procedimiento será penalizado, al igual que las pruebas de virginidad, según explica el portal de noticias BBC.
Según el medio, la ministra de Atención y Salud Mental, Gillian Keegan, ha dicho que el gobierno estaba "comprometido a salvaguardar a las mujeres y niñas vulnerables en este país".
La himenoplastia está disponible en clínicas y puede costar hasta £3,000.
El procedimiento recrea una membrana delgada conocida como himen que cubre parcialmente la entrada a la vagina. A menudo se hace como una forma de "reparar" un himen.
Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que "la apariencia de un himen no es una indicación confiable de coito".
El himen de una mujer puede desgarrarse por todo tipo de razones y no solo a través de las relaciones sexuales, por ejemplo, al practicar deportes o usar tampones.
La práctica de la himenoplastia está vinculada a culturas conservadoras que otorgan un gran valor a la virginidad, con la expectativa de que una virgen sangre después del sexo en su noche de bodas.
La OMS dice que las pruebas de virginidad se practican en al menos 20 países. Se trata de un examen vaginal intrusivo para comprobar si el himen está intacto.
Una mujer, cuyo nombre verdadero fue obviado en la historia de BBC para proteger su privacidad, dijo que fue violada y luego, cuando era adolescente, enfrentó años de presión por parte de su familia para que se sometiera al procedimiento.
"No era algo sobre lo que sentía que tenía elección", dijo. "Siempre se me planteó como si esta fuera la única opción y esto es algo que puedes hacer para volver a encajar.
"Me sentí muy, muy sola. Me sentí culpable si no lo hacía, sentí que era un peso muy grande sobre mis hombros. Sentí que no tenía otra opción".
La mujer dijo que se había negado a someterse a la cirugía, pero la presión continuó. Para escapar de la situación se casó con alguien a quien no le importaba que su himen no estuviera intacto.
Dijo que está orgullosa de haber tenido el coraje de no seguir adelante con el procedimiento.
"Sabía que tomé la decisión correcta y sabía que todo lo que decían mis padres era solo por presión y su honor", dijo.
