Ciclismo: cuánto dinero da la Vuelta a España, que igualó al Giro de Italia gracias a la empresa que organiza el... Dakar

Los locales Antonio Cruz y Roberto Heras leen un diario antes de la partida de una etapa de la Vuelta a España, una carrera que gana figuración y se pone a la altura del más tradicional Giro de Italia.
MONDELO

La temporada ciclística 2021 comenzó a transitar los últimos kilómetros de su extenuante calendario. Consumada la consagración del colombiano Egan Bernal en el Giro de Italia, en mayo, y tras el dominio por segundo año consecutivo del joven esloveno Tadej Pogacar en el Tour de Francia, en julio, lo que resta definir es quién se consagrará campeón de la Vuelta a España, la más joven y salvaje de las tres pruebas anuales denominadas “grandes” del ciclismo.

A falta de una etapas en la 76ª realización, el esloveno Primoz Roglic cultiva una relación redentora con la Vuelta, carrera que ya ganó dos veces y en la que parece curar los desvelos y desengaños que sufre en el Giro y el Tour, en los que por ahora no se coronó. El ciclista del equipo Jumbo-Visma estrenó su palmarés de victorias en la competencia española en 2019, tras verse superado por el ecuatoriano Richard Carapaz en Italia; repitió en 2020, semanas después de perder contra Pogacar en la ronda francesa, y ahora, tras un Tour 2021 que debió abandonar tempranamente, se encamina a festejar por tercera vez en la gran competencia de la península ibérica.

El esloveno Primoz Roglic lleva la camiseta roja de líder de la Vuelta a España; está por ganar por tercera vez la carrera.
Tim De Waele


El esloveno Primoz Roglic lleva la camiseta roja de líder de la Vuelta a España; está por ganar por tercera vez la carrera. (Tim De Waele/)

Aunque nada está dicho a falta de una etapa contrarreloj, con 2m38s de ventaja (sobre el local Enric Mas) es muy posible que el esloveno haya dado el golpe definitivo de una tercera coronación en las míticas rampas de los Lagos de Covadonga, donde venció a las últimas fuerzas del colombiano Bernal y del español Enric Mas, sus dos máximas amenazas. Allí, a lo largo de los 185 kilómetros del tramo, mostrar su versatilidad y recuperó que el maillot rojo que durante seis etapas había lucido el noruego Ood Christian Eiking, de la escudería Intermarché.

En medio de tanto descalabro que causó la pandemia del coronavirus, la reformulación del calendario de parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI) obligó a los equipos delinear distintas formaciones para las grandes vueltas. La que mejor aprovechó la circunstancia fue la competencia ibérica, que bajo el manto protector de la empresa francesa Amaury Sport Organisation (ASO) se aseguró la presencia de varias figuras y acentuó su crecimiento comercial, al punto de sobrepasar al Giro.

El rally-raid Dakar y el Tour de Francia son las competencias más destacadas que organiza Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que potencia a la Vuelta a España.
El rally-raid Dakar y el Tour de Francia son las competencias más destacadas que organiza Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que potencia a la Vuelta a España.


El rally-raid Dakar y el Tour de Francia son las competencias más destacadas que organiza Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que potencia a la Vuelta a España.

“Desde que la Vuelta cambió sus fechas a finales del verano europeo ha ganado mucho prestigio y el apoyo comercial le permitió equipararse con la Corsa Rosa. Inclusive algunos años es superior”, comenta el periodista Juan Leiva, especialista de ciclismo del diario deportivo As.

Hasta mediados de los años noventas, el Giro era inapelablemente, por historia, la segunda prueba en importancia. Hoy, por lo comercial y lo deportivo, hay quienes discuten esa condición. ¿Por qué? Con el desembarco de ASO, la misma empresa que organiza el Tour de Francia y el rally-raid Dakar, la Vuelta, ahora la última competencia de tres semanas del calendario ciclístico, se internacionalizó más y creció comercialmente a la altura de su par italiana.

“El Giro y la Vuelta comparten la cultura latina. Y eso se traslada a sus carreras. De ahí que tienen la misma atracción deportiva y están muy igualados en organización y estrellas. Las emociones varían de acuerdo con los nombres del pelotón. Este año, por ejemplo, la Vuelta tuvo más figuras, pero en 2022 quizá las tenga el Giro”, comenta para LA NACION el periodista español Josu Garay, que lleva más de treinta años cubriendo ciclismo en la cadena Eurosport.

La Vuelta es para España lo que el Tour es para Francia: un excelente embajador deportivo, que permite vender la marca país y generar retornos económicos enormes. A los miles de espectadores que se apuestan en las laderas y en las calles de los pueblos hay que sumar los 450 millones de espectadores de 190 naciones que la siguen por televisión. “Si hay algo por lo que el Tour y la Vuelta son reputados, además del hecho deportivo, es la fuerza como instrumento turístico”, asegura Javier Guillen, director general de la prueba.

Enric Mas es el escolta de Roglic, a 2m38s, y tiene una pequeña oportunidad en la contrarreloj de este domingo, la última etapa de la Vuelta.
Twitter @EnricMasNicolau


Enric Mas es el escolta de Roglic, a 2m38s, y tiene una pequeña oportunidad en la contrarreloj de este domingo, la última etapa de la Vuelta. (Twitter @EnricMasNicolau/)

La publicidad, su soporte principal, tiene objetivos cada vez más multinacionales y la Vuelta pasó de ser un acontecimiento de consumo interno a ser uno de consumo externo. La presencia de los mejores equipos con sus figuras ayudó a los esfuerzos internacionalizadores de la organización, que sacó réditos de la proximidad de fechas entre Giro y Tour. Actualmente, por el calendario, es imposible participar en ambas carreras en una misma temporada.

El colombiano Miguel Ángel López fue desplazado del tercer puesto este sábado y, ya sin chances reales de acceder al podio, decidió abandonar la competencia.
MIGUEL RIOPA


El colombiano Miguel Ángel López fue desplazado del tercer puesto este sábado y, ya sin chances reales de acceder al podio, decidió abandonar la competencia. (MIGUEL RIOPA/)

Además, intervenir de manera continua en las tres grandes vueltas habría implicado un recorrido de más de 10.000 kilómetros. Imposible que alguien gane las tres grandes en un mismo año. De hecho, hasta la fecha ningún ciclista logró hilvanar triunfalmente Tour, Giro y Vuelta, ni siquiera en otra disposición de fechas. El que estuvo más cerca de tal proeza es el belga Eddie Merckx, que en 1974 logró la Corsa Rosa, el maillot amarillo del Tour y un título de campeón mundial, pero renunció a tomar parte de la Vuelta.

Las francesa, la italiana y la española son las “tres grandes” porque son las únicas que duran tres semanas y las que más prestigio comercial tienen. Las ganancias del Tour superan ampliamente las de sus hermanas: en la última realización de la Grande Boucle, ASO recaudó 160.000.000 de euros, mientras que en esta 76ª Vuelta estiman colectar 70.000.000. El superávit del Giro en 2021 está calculado en entre 60 y 90 millones. La importancia de cada una se trasluce en los premios económicos que otorga: el Tour ofrece 5.000.000 de euros, de los cuales el ganador se lleva 500.000; el Giro y la Vuelta otorgan 2.000.000 en total cada uno y le dan 250.000 a su respectivo campeón.

ASO levantó a la Vuelta a España.
Captura


ASO levantó a la Vuelta a España. (Captura/)

El Tour de Francia es la competencia ciclística más relevante del mundo. Su gloria es suprema. El Giro y la Vuelta son más descontracturados y anárquicos; reina la imprevisibilidad y cualquiera puede ser gran protagonista. “El Tour es la prueba que todos quieren correr y ganar. Pero eso no es sinónimo de espectáculo, porque se corre a la defensiva y no hay tantos ataques. Hay más intereses –deportivos y comerciales– en juego que en la Vuelta y el Giro, en los que hay más libertad”, describe Leiva, el periodista de As.

En medio del crecimiento comercial y deportivo de la Vuelta a España, Roglic procura consagrarse este domingo por tercera vez seguida en la más joven de las grandes y completar el podio de 2021, junto a su compatriota Pogacar (Tour) y el colombiano Bernal (Giro). Por la expansión de la carrera ibérica, ya el escalón que ocuparía no será necesariamente el más bajo en esa trinidad.