Por la segunda ronda del Masters 1000 de Miami, Christian Garín se quedó con el duelo de sudamericanos al doblegar a Sebastián Báez por 7-6 (2) y 6-3 en dos horas y tres minutos de acción.

Báez logró el primer quiebre del partido en el sexto juego del primer set, pero Garín recuperó su saque al romper el servicio del rival en el game siguiente. Luego, con el marcador 4-5, el chileno sacó 0-40, pero el argentino no pudo aprovechar ninguno de los tres puntos de set y terminó perdiendo el parcial por 7-2 en el tiebreak.

En la segunda manga Gago también debió correr de atrás, ya que en dos oportunidades se encontró quiebre abajo, pero sacó a relucir su mejor versión y se quedó con la victoria al imponerse por 6-3.

Garín, quien debió superar la qualy para ingresar al cuadro principal, se está reencontrando con su versión de 2020 y luce cada vez más seguro con su derecha, la cual utiliza para tomar la iniciativa.

"Fue un partido durísimo, la verdad es que el primer set es de los más duros que he jugado últimamente, con puntos largos, intensos, hacía mucho calor y no sabía que iba a ser un partido así. El segundo set jugué mejor, más sólido, así que por suerte me lo pude llevar", declaró el nacido en Arica al finalizar el cotejo.

Al margen de las dificultades físicas de Báez, quien fue atendido durante el segundo set por una molestia en su pierna izquierda, lo cierto es que Garín fue superior y se convirtió en el primer chileno en llegar a la tercera ronda en Miami desde 2010 (Fernando González). Por el pase octavos de final se enfrentará a Stefanos Tsitsipas, el número tres del mundo.

Francisco Cerúndolo también sigue en carrera

El argentino eliminó al local Aleksandar Kovacevic por 6-4 y 6-4 en una hora y 24 minutos de partido. En la tercera ronda podría volver a cruzarse con Félix Auger-Aliassime, si es que el canadiense supera a Thiago Monteiro.

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