Christian Bragarnik fue denunciado por insultos y amenazas tras el partido que Elche ganaba por 2-0, perdió por 3-2 y le expulsaron tres jugadores ante Betis por la Liga de España

En el inicio de la fecha 23 de la Liga de España, el último equipo en la tabla de posiciones, Elche, le ganaba como local por 2-0 al Betis antes de los 10 minutos de juego y parecía que podía comenzar a enderezar el rumbo. Sin embargo, en el segundo tiempo todo se desmadró: sufrió tres expulsiones y dos penales en contra y perdió por 3-2 en el quinto minuto de descuento. Y su propietario, el empresario argentino Christian Bragarnik, estalló contra los árbitros.

El acta del partido elaborada por el juez Javier Iglesias Villanueva refleja que recibió insultos y amenazas tras la finalización por parte de varios dirigentes del Elche, entre ellos Bragarnik, que se exponen a sanciones por parte del Comité de Competición y la Comisión Antiviolencia. El hecho, según la denuncia que presentó quien dirigió el juego, sucedió en el túnel rumbo a los vestuarios.

La declaración presentada oficialmente por el árbitro asegura que el empresario argentino los amenazó con un “no van a salir de aquí” cuando habían logrado llegar hasta la puerta del vestuario. Y dio todos los detalles. “Sergio Martínez Mantecón, director del área deportiva de Elche, se dirigió a mi primer asistente diciendo: son unos sinvergüenzas, hijos de p... en repetidas ocasiones, mientras era sujetado por varios miembros del cuerpo nacional de policía”, expuso.

Y continuó la descripción: “Pedro Schinocca -director general del Elche-, que fue identificado por la policía, le acercó su teléfono móvil a la cara a mi asistente con los siguientes términos: ‘te estoy grabando, hijo de p...’”. Y allí, precisó, fue cuando Bragarnik hizo esa amenaza que subrayó.

La salida del cuerpo arbitral del estadio se produjo después de la medianoche y entre un mar de insultos de los aficionados locales, que se quedaron esperando tan furiosos como Bragarnik en el sector en el que Iglesias Villanueva y sus asistentes salieron escoltados por el personal de seguridad.

¿Qué sucedió durante el partido? Elche, que tiene apenas 9 puntos y está seriamente comprometido con el descenso, comenzó en gran forma y antes de los 10 minutos estaba 2-0, con un gol de penal de Fidel Cháves, cobrado a instancias del VAR, y otro del argentino Lucas Boyé, con un remate cruzado desde la puerta del área.

En el segundo tiempo llegó el descalabro para el local. El exBoca Lisandro Magallán vio la tarjeta roja a los 12 minutos, luego de que una pelota diera en su mano en un avance de los visitantes. El VAR consideró que era una acción para expulsión e Iglesias Villanueva cambió la amarilla por la expulsión directa. De inmediato, el senegalés Pape Cheikk, que estaba en el banco de suplentes y pese a ser una de las últimas incorporaciones todavía no jugó en el equipo, también vio la roja, ante el llamado del cuarto árbitro, que aseguró haber sido insultado por e futbolista.

Con dos goles en tres minutos, Betis llegó al empate. En el primero de ellos, de penal, pareció que el jugador del Elche había tocado la pelota antes de que el delantero se derrumbara en el área. Luego, un centro desde la izquierda de Juan Miranda superó a todos, incluido a Borja Iglesias que estaba forcejeando con su marca, y se coló en el segundo palo. Ya los ánimos estaban crispados.

Elche reclamó por una expulsión en una situación idéntica a la de Magallán y por otro penal que no le cobraron y en el cuarto minuto de descuento llegó el que sí marcó el juez, luego de que el chileno Enzo Roco interrumpiera con un brazo el remate que iba hacia el arco. Primero, el árbitro le mostró la amarilla. Enseguida, en medio de las protestas, lo echó al defensor.

El tiro desde los doce pasos se pudo ejecutar un minuto y medio después. El final, con triunfo para el equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini donde fue titular Germán Pezzella, llegó entre silbidos y abucheos desde la tribuna y las corridas en el túnel.

“Creo que toda la gente de verdad de fútbol pensamos que esto se está convirtiendo en otro deporte”, se enojó Pablo Machín Diez, DT de Elche, que no podrá contar con tres piezas importantes para la próxima fecha.

Según la agencia EFE, también se vivieron momentos de tensión entre los jugadores de ambos equipos y sus cuerpos técnicos camino a los vestuarios, por considerar el Elche que las celebraciones de sus rivales estaban siendo provocadoras, dado el contexto que se había generado.