Anuncios

Chiesa, peligro número uno

Roma, 4 oct (EFE).- En una Italia lastrada por las lesiones de sus dos delanteros centros, Ciro Immobile y Andrea Belotti, será Federico Chiesa, extremo del Juventus, el peligro número uno para España en la cita de este miércoles en San Siro, que pone en juego un billete para la final de la Liga de Naciones de la UEFA.

Chiesa, de 24 años e hijo del exinternacional italiano Enrico Chiesa, vio puerta en el último partido entre Italia y España, en las semifinales de la Eurocopa, y es una pieza imprescindible para la selección italiana, por su capacidad de jugar tanto de extremo como de "falso nueve".

El italiano, crecido en el Fiorentina y propiedad del Juventus desde 2019, nació como extremo derecho, pero con el pasar de los años ha aprendido a jugar también por la banda izquierda o en posición central, algo que ya hizo en Florencia, en un 4-4-2 al lado del francés Frank Ribery, y también con el cuadro juventino y la selección "azzurra".

Sin Immobile ni Belotti, es probable que el seleccionador, Roberto Mancini, apueste por él como delantero, acompañado por Lorenzo Insigne y Domenico Berardi.

Es una solución que Mancini ya usó durante la Eurocopa, sobre todo ante defensas muy cerradas contra las que Ciro Immobile no lograba ser peligroso. La velocidad, la fuerza física y la capacidad de aumentar el nivel en las citas grandes convierten a Chiesa en el centro de los ataques italianos.

En esta temporada, el italiano ya ha firmado dos goles decisivos, contra el Spezia, para darle al Juventus la primera victoria liguera del año, y contra el Chelsea en la Liga de Campeones.

Es uno de los líderes de Italia, que recibirá a España en San Siro, un estadio donde lleva 28 partidos sin perder, y su última derrota se remonta a hace 93 años.

Milán es además una ciudad histórica para Italia, pues allí se estrenó con la icónica camiseta "azzurra", en un partido de 1911 contra Hungría, tras disputar sus primeros encuentros con elástica blanca.

Eso sí, Italia ha empatado sus últimos cinco encuentros en Milán, incluido el de la repesca mundialista de 2017 contra Suecia, que impidió la clasificación al Mundial de Rusia.

El balance de los precedentes entre Italia y España está perfectamente igualado, con once victorias italianas, 16 empates y once triunfos españoles.

Ya se han vendido más de 33.000 entradas para la cita del miércoles, en la que Italia busca prolongar su racha de récord de 37 partidos sin conocer la derrota. El equipo de Mancini superó el anterior récord que pertenecía a España, invicta durante 35 encuentros entre 2007 y 2009.

Italia encara el duelo que una larga serie de bajas ilustres, pues además de Immobile y Belotti, tampoco estará el defensa Rafael Toloi ni el centrocampista Gaetano Castrovilli. También el medio Matteo Pessina está en duda, tras retirarse lesionado del duelo de este domingo entre su equipo, el Atalanta, y el Milan.

A ellos se suma la ya conocida baja de Leonardo Spinazzola, que se está recuperando de una lesión en el tendón de Aquiles sufrida en la Eurocopa, y la de Nicoló Zaniolo, excluido de la lista por Mancini pese a estar en buen estado de forma.

Andrea Montolivo

(c) Agencia EFE