En la ola de fichajes que concretó a principios de año, Chelsea se hizo con uno de los mediocampistas más prometedores de Brasil, Andrey Santos, de quien se hizo con su pase tras llegar a un acuerdo con Vasco da Gama, en el que el joven, de 18 años, irrumpió.

Sin embargo, el volante aún no vistió la camiseta de los Blues, para lo que deberá aguardar un tiempo más. Es que el club inglés determinó que el futbolista regrese al Almirante y sume minutos en el equipo que surgió como profesional, en condición de préstamo, hasta mediados de este 2023.

La temporada pasada, Santos había sido vital para que el Vascão obtuviera el ascenso, y su vuelta, a la máxima categoría, el Brasilerao. Sus actuaciones despertaron el interés desde Europa y fueron los londinenses los que ganaron la carrera por sus servicios, a cambio de poco más de 20 millones de euros, según los informes.

A pesar de haber tenido una calificación alta, el juvenil no pudo obtener un permiso de trabajo para alojarse en Reino Unido, por lo que fue privado de unirse al conjunto de Graham Potter. De todos modos, en Chelsea confían en que calificará para conseguir una autorización de cara a la próxima campaña.

Previo a este arreglo con Vasco da Gama, se había especulado con que Palmeiras fuera el encargado de albergar a Andrey, pero se conoció que las negociaciones se rompieron debido a un desacuerdo entre el Verdao y los ingleses por la duración de la cesión, ya que los brasileños pretendían contar con el jugador hasta fin de año.

De esta manera, y si no aparecen complicaciones, los Blues contarán con el nacido en Río de Janeiro, a partir del próximo curso, después de haber capitaneado a Brasil hacia la gloria en el Sudamericano Sub-20 en febrero, certamen en el que finalizó como el máximo goleador de la Canarinha, con seis anotaciones.

Foto: JUAN BARRETO/AFP via Getty Images